Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo XLII

Cassie había hablado con su familia, les había dicho que tenía un novio con el que salía desde hace 7 meses, un novio al que amaba con locura, un novio que la hacía feliz. Había organizado una cena en casa de sus padres para presentárselos, y los Potter se preguntaban quién podría ser ese novio que hacía que Cassie se sonrojara con tan solo hablar de él.

Eso les había generado mucha expectativa y podría decirse que estaban casi tan emocionados como ella por conocer a ese novio misterioso.

Cassie estaba nerviosa mientras preparaba la cena con su madre. No podía evitar sentirse preocupada por cómo reaccionaría su familia, especialmente su padre, y su corazón comenzó a latir con fuerza en su pecho cuando el timbre sonó.

Harry fue a abrir la puerta y le sorprendió descubrir que del otro lado estaba Draco Malfoy, impecable, vestido con uno de sus elegantes trajes negros, usando su imponente anillo familiar y portando el bastón con cabeza de serpiente que había pertenecido a su padre.

—¿Malfoy?

—Potter.

—No quiero parecer grosero, pero, ¿qué haces aquí? Estamos esperando a un invitado: el novio de Cassie. Ya debe estar por llegar.

Draco abrió la boca para responder, pero en ese momento Cassie salió de la cocina haciendo un ruido sordo con sus tacones al caminar. Llevaba un delantal rosa sobre su mini falda blanca y una blusa negra con mangas cortas de encaje.

Draco se derritió de amor y la saludó con una sonrisa:

—Hola Cassie. Lindo delantal.

—Gracias —replicó Cassie sonrojándose y se acomodó un mechón de su cabello coquetamente detrás de su oreja.

Harry frunció el ceño y Cassie sintió que su corazón comenzaba a latir con mucha más fuerza en su pecho.

—La cena está casi lista —dijo la pelirroja acercándose a la puerta—. Papá, te presento a mi novio Draco Malfoy —añadió, tratando de mantener la calma.

—No... Esto... Esto tiene que ser una broma —dijo Harry negando con la cabeza.

—No es ninguna broma. Cassie y yo somos novios —dijo Draco con mucha seriedad.

—Cassie, ustedes... —dijo Harry e hizo una mueca de asco—. No. No apruebo esta relación. ¡No permitiré que corrompas a mi hija, Malfoy!

—¿Corromper a tu hija? —preguntó Draco frunciendo el entrecejo.

Cassie estaba indignada. Draco estaba a punto de decir algo más, pero fue interrumpido por Harry:

—Haces esto para molestarme, ¿no, Cassie?

Y eso bastó para que Cassie estallara en cólera, y con los ojos llenos de lágrimas de impotencia, exclamó:

—¡¿Para molestarte?! ¿Por qué siempre crees que todo se trata de ti, papá? ¿Por qué siempre te opones a que haga las cosas que me hacen feliz? Cuando era niña, te negaste a enseñarme a volar sabiendo lo mucho que amaba el Quidditch, y tuve que soportar las burlas de mis compañeros en Hogwarts porque el "gran Harry Potter" no le había enseñado a su hija a volar. Y ahora no apruebas mi relación con Draco. No quieres que esté con él por tu estúpida rivalidad de hace mil años atrás. ¡¿Qué tan infeliz tengo que ser para que tú seas feliz?!

Y estallando en llanto, Cassie salió corriendo al jardín tapándose la cara con las manos, seguida de Orión, que había maullado y corrido tras ella a la velocidad de la luz.

—¡Cassie! —exclamó Draco y se dispuso a ir tras ella.

—Ni siquiera lo intentes, Malfoy —dijo Harry con tono amenazante y Draco se detuvo.