Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]

Capítulo XXII

Las vacaciones de Pascua habían llegado y Scorpius había pasado un cumpleaños 16 muy especial junto a su novia Rose. Al día siguiente, él había ido a recoger a Cassie para llevarla a la mansión Malfoy. Ginny subió a la habitación de su hija para avisarle que Scorpius había llegado y que estaba esperándola en la sala, y la encontró sentada en su cama, terminando de pintarse las uñas de los pies.

—¿Puedes decirle a Scorp que suba, por favor, mamá? Ya casi termino —dijo Cassie.

Ginny puso cara de desaprobación, pero antes de que pudiera responder, Albus, quien caminaba por el pasillo y había escuchado la conversación, dijo:

—¡Yo lo haré! —Y se fue corriendo escaleras abajo.

—¡No, Al! ¡Espera! —gritó Ginny, pero ya era demasiado tarde, pues Scorpius no tardó mucho en subir.

—Hola Cassie —dijo Scorpius y entró algo dubitativo a la habitación de su mejor amiga al ver la mirada de desaprobación de la Sra. Potter.

—Hola Scorp. Ya casi estoy lista —dijo Cassie y se saludaron con un beso en la mejilla.

Scorpius se veía muy guapo con sus vaqueros, su polera blanca estampada con el escudo de Slytherin, su chaqueta negra de cuero y su pelo despeinado.

—Deja la puerta abierta, Cassie —le ordenó Ginny, ceñuda, y Cassie rodó los ojos.

—Scorp y yo no vamos a tener sexo, si es lo que estás pensando, mamá —repuso Cassie con fastidio.

—¡Cassandra! —chilló Ginny con el entrecejo aún más fruncido.

—Pero dejaré la puerta abierta si eso te hace feliz.

—Cassie y yo nos queremos, pero no de esa forma, Sra. Potter —aclaró Scorpius—. Además, Rose es mi novia y yo le soy fiel.

—No le hagas caso, Scorp —dijo Cassie—. Vámonos, ya terminé.

Cassie cerró su botella de esmalte, se calzó unas sandalias con terraplén de corcho y se puso de pie. Llevaba un bonito vestido floreado corto con tiros y el cabello suelto. Se veía preciosa. Cogió su bolsito y su chaqueta de mezclilla, y Scorpius y ella se marcharon.

Scorpius llevó a Cassie a la mansión Malfoy en la limusina de su familia y le contó lo bien que la había pasado con Rose en su cumpleaños. Cuando llegaron, Cassie se aferró al brazo de Scorpius para caminar por el jardín hacia la casa, y preguntó:

—¿Tu padre no te adelantó algo sobre lo que haremos hoy, Scorp?

—Nada de nada, Cass. Ha estado muy misterioso. Pero no debe tardar en llegar y nos revelará el misterio.

Cuando Draco regresó a la mansión después de terminar su turno en San Mungo, encontró a Scorpius y Cassie tomando el sol en medio de la piscina, tumbados sobre el colchón inflable. No pudo imaginar cómo se las habían arreglado para llegar hasta allí sin mojarse, pues estaba seguro de que con magia no había sido porque aún eran menores de edad, pero tenía mucha curiosidad por saber cómo saldrían.

—Hola chicos —dijo Draco.

—Hola papá —replicó Scorpius mientras Cassie y él se incorporaban hasta sentarse.

—Hola, Sr. Malfoy —dijo Cassie y se quedó boquiabierta.

El corazón de la muchacha comenzó a latir con fuerza en su pecho. La nueva imagen de Draco Malfoy con el pelo corto lo hacía ver mucho más joven. Estaba vestido con un traje beige elegantemente casual que hacía que sus hermosos ojos grises resaltaran como nunca y se veía mucho más guapo: