Capítulo VII

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Al día siguiente durante el desayuno, las lechuzas comenzaron a llegar con el correo, y Cassie recibió un vociferador que chilló con la voz de Ginny:

—¡Cassandra Lily Potter! ¡No tengo idea de lo que pasó en el lago anoche, pero seguro estabas haciendo travesuras!

En ese momento, todo el Gran Comedor se volteó hacia Cassie y se sumió en un silencio sepulcral, de modo que sólo se podía escuchar al vociferador chillando, y con eco. Rose comenzó a sentirse muy incómoda al escuchar tal acusación, cuando de repente, el vociferador se volteó hacia Scorpius, quien desayunaba junto a Cassie, y le dijo con dulzura:

—Muchas gracias por salvar a Cassie, Scorpius.

Y volteándose hacia Cassie nuevamente, el vociferador volvió a chillar:

—¡No quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si Scorpius no te hubiera salvado! ¡Y que ni se te ocurra pensar que tu padre y yo te compraremos aretes nuevos! ¡Si quiere aretes nuevos, va a tener que trabajar, señorita!

Y habiendo dicho eso, el vociferador le sacó la lengua, emitiendo un sonido ruidoso y flatulento, y luego se auto destruyó, rompiéndose en muchos pedacitos que cayeron sobre la mesa ante la cara de espanto de Cassie.

Medio segundo después, todo el Gran Comedor estalló en carcajadas y Cassie se tapó la cara con las manos de vergüenza.

—¡Ay! ¡Por Dumbledore! —exclamó la niña, sacudiendo la cabeza, y se dejó caer hacia adelante.

Entonces Scorpius retiró rápidamente el plato de gachas de avena de Cassie hacia un lado, pues de otro modo, ella habría terminado con la cara enterrada en éste.

La primera clase del día era la clase de vuelo, impartida por madame Hooch, y a pesar de los calores que Cassie había pasado en el desayuno, estaba muy emocionada.

—Bueno, ¿qué están esperando? Cada uno al lado de una escoba. ¡Vamos! ¡Rápido! —dijo madame Hooch y los niños se apresuraron a colocarse junto a sus escobas—. Ahora extiendan una mano sobre la escoba y digan: ¡Arriba!

—¡Arriba! —dijeron los niños y las escobas de Scorpius y Rose volaron hacia sus manos.

—¡Siiiii! —chillaron Scorpius y Rose.

—¡Vamos! ¡Díganlo con decisión! ¡Arriba! —indicó madame Hooch, y el resto de los niños así lo hicieron.

Después de un par de intentos más, todas las escobas alzaron vuelo, excepto la de Cassie.

—Arriba. ¡Arriba! ¡Arriba! —chillaba Cassie, pero su escoba no se movía ni un milímetro. La niña la miró fijamente, nerviosa y desesperada, y comenzó a oír las risitas de sus compañeros.

—¡Pero qué humillación, por las barbas de Merlín! ¿Qué acaso su padre no le enseñó a volar? —dijo Claire y se oyeron más risitas aún.

—No... —susurró Cassie con los ojos llenos de lágrimas.

—Cassie Potter, la squib de Slytherin —se burló Claire y hubo un estallido de carcajadas.

Entonces Cassie rompió a llorar y se fue corriendo.

—¡Vuelva aquí, señorita Potter! —gritó madame Hooch, pero Cassie no le hizo caso.

—¡Cassie! —gritó Scorpius y corrió tras ella.

—¿A dónde cree que va, Sr. Malfoy? ¡Regrese aquí ahora mismo! —gritó la instructora, pero Scorpius tampoco le hizo caso—. ¡Diez puntos menos para Slytherin!

Scorpius siguió a Cassie hasta el baño de chicas del primer piso y se quedó tras la puerta, escuchando los sollozos de su amiga. Él necesitaba entrar allí, y no le importaba que lo castigasen por eso, así que se tapó los ojos con una mano y abrió la puerta con la otra.

Wishes on the Water || Draco Malfoy Fanfic [TERMINADA✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora