Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 7. Nuestra mañana en Hawtz.

Llegando al instituto aún faltaban doce minutos para el inicio de mi clase, así que fui a dejar a los libros de las ultimas clases. Sabía que Alec tenía su casillero en el pasillo contrario por lo que fui directamente a buscarlo. Para mi sorpresa, no estaba solo, uno de los chicos más populares de la escuela estaba parado a su lado, pero ya se iban despidiendo. El chico se fue apurándose a la entrada porque Christine Reyes acababa de entrar.

Alec había quedado solo, pero parecía muy tranquilo revisando algo en su celular.

-Ah hola. -Lo saludé por lo que miró atrás de inmediato. Sonrió girándose hacia mí.

-Emi...hola. -Saludó también. Le sonreí más natural.

-Mm ¿ahora eres...amigo de Laurence? -Pregunté curiosa. Él sonrió un poco, se encogió de hombros.

-Nos conocimos en la práctica de baloncesto, es agradable.

-¿enserio? -Pregunté mirándolo dudosa. Realmente nunca le había hablado a Laurence, pero no me agradaba porque era novio de Christine Reyes y ella podía ser grosera y prepotente de vez en cuando.

-Sí, ¿tú cómo estás? ¿lista para clases?

-Eh sí uhm ¿Cómo te ha ido con el equipo de matemáticas? ¿eh? ¿te gusta?

-Ah sí. Son amables, pero se nota que al principio no me querían en el equipo. -Me contó.

-¿no? ¿Por qué? -Pregunté preocupada porque le fueran a dar un rato incomodo a Alec.

-Al parecer ellos han estado estudiando y preparándose para el concurso desde el semestre pasado. Incluso en vacaciones se estuvieron juntando a estudiar. Les daba miedo que yo no estuviera lo suficiente preparado para el equipo, el concurso ya es muy pronto.

-Pero obviamente sí lo estás ¿no? -Dije yo en lo que ambos caminábamos por el pasillo.

-Sí. Este concurso es a nivel preparatoria, yo ya pasé dos cursos nivel universidad de matemáticas. -Me recordó él.

-Es verdad...-Asentí. -¿Qué hay de este semestre? ¿estás tomando clases universitarias otra vez?

-No...las dejé desde el semestre pasado, para poder atender la florería. -Me contó él.

-Oh y... ¿necesitas ayuda con eso? -Le propuse. Me miró curioso. -Con la florería.

-Ah no, gracias. Eso era porque tenía la preparatoria casi al lado de la florería. Ahora que estoy hasta el lado contrario de la ciudad y que debo quedarme en las tardes a estudiar con el equipo, ya no la abriré entre semana, solo los sábados y domingos. -Me contaba él.

-¿y Rose?

-No. Mamá quiere abrirla entre semana, pero está mejor descansando en casa. Y aun hace algo de dinero. Van sus antiguas clientas a que mamá les corte el cabello, o les arregle las uñas.

-Ah sí es verdad, hablamos de eso la semana pasada. -Le conté por lo que me vio confundido. le mostré mis uñas. Inspeccionó el tono rosa y asintió un poco.

-No hablaron sobre mí ¿o sí? -Preguntó dudoso haciéndome reír un poco.

-Mm pues tu mamá quería saber algunas cosas sobre cómo va la escuela...

-No puede ser...-Lo oí susurrando. Reí un poco.

-Cosas normales, si te veías tranquilo y eso.

-Y le dijiste que sí ¿cierto?

-Claro, no la preocuparía. -Le dije. Asintió de inmediato.

-Gracias. -Me dijo él.

-Y de igual forma...creo que es la verdad. Te ves feliz en Hawtz. -Admití yo. Y él se lo pensó unos segundos y luego dio un asentimiento. Sonreí un poco. -Y me alegro. -Agregué.