Capítulo 35. Un balance.

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Apenas bajando escaleras me di cuenta de que podría ser Alec quien hubiera venido. Eso era maduro de su parte. Habíamos estado ignorándonos como niños todo el día. Me detuve en el primer piso dándome cuenta de que ya me había desmaquillado y que me había cambiado el uniforme por unos cómodos shorts deportivos blancos y mi sudadera rosa de I love NY. No era la forma en la que quería que Alec me viera.

Me di la vuelta para ir a buscar algo mejor que ponerme.

-Hey Emiliana. -Escuché el saludo haciéndome estremecer. Me detuve y terminé de bajar asomándome al recibidor.

-¡Dante! -Reí emocionada al reconocer a mi amigo en la entrada de la sala. Corrí a él para abrazarlo. Entramos a la sala aun abrazados.

-¿Qué haces en la ciudad? -Preguntaba yo en el fuerte abrazo.

-Es el descanso de primavera. -Me contaba él.

-¿Ya iniciaron tus vacaciones? ¿Por qué nunca avisas cuando vienes?

-Sí, no lo sé, lo haría si me mandaras un mensaje de vez en cuando. -Aseguró Dante haciéndome mirarlo con una desaprobatoria sonrisa.

-Tú igual puedes mensajearme. -Le recordé haciéndolo sonreír un poco. -Bueno o tal vez no, dime, ¿Cómo va la carrera de medicina? ¿estás muy ocupado? -Pregunté.

-Va bien. -Aseguró algo dudoso. Mostré una mueca, él rio un poco. -Bueno, es más pesada de lo que imaginaba, pero me encanta. -Presumió.

-Eso me alegra. -Aseguré. -Veo que ya te atendieron bien. -Dije mirando las tazas de té en la mesita del centro de la sala. Él asintió un poco.

-Tu tía es muy amable. -Elogió mientras me senté. Él tomó asiento a mi lado.

-Más contigo. -Aseguré. Sonrió al tiempo que retomaba su taza. Yo me serví en la otra para endulzarlo.

-Perdona por llegar tan de improvisto. Planeaba venir a verte mañana pero apenas me avisan que ya tendremos compromiso, se me ocurrió verte ahora. -Contaba. Asentí sin problema.

-Está bien, apenas vería en qué entretenerme. -Le dije. Se vio algo confundido.

-Me dijeron que Axel está aquí. -Dijo aun confuso. Asentí un poco.

-Oh sí...pero...pero no podemos hacer muchas cosas, debe estar en cama.

-Sí mencionó eso tu tía... ¿Un accidente?

-Algo así...-Murmuré aun confundida.

-¿pero ya está bien? -Preguntó Dante.

-Mm no lo sé. Debiste estudiar neurología...-Murmuré. Me miró curioso.

-¿Fue su cabeza?-Me preguntó. Asentí un poco. -Peligroso...-Murmuró.

-Ya lo sé. Si te estuvieras especializando en eso podrías ir a verlo. -Dije haciéndole sonreír un poco.

-Oh no, me perderé toda la diversión. -Dijo lleno de sarcasmo haciéndome reír un poco.

-Sí...-Susurré. -Igual puedes ir a verlo, sólo saludar, últimamente ha venido mucha gente a verlo.

-Qué popular...-Murmuró antes de darle un sorbo a su té. -Si a mí me pasara algo sólo se enteraría mi madre, tal vez me visitara sólo ella. -Dijo haciéndome reír un poco.

-Me quedaría a tu lado hasta que mejoraras. -Aseguré haciéndolo reír un poco. -¿De qué te ríes? Es verdad, te iría a ver diario. -Aseguré.

-Rio porque sé que es verdad, y me alegra. -Dijo. Le asentí. -Yo igual lo haría por ti, te he extrañado, creo que eres mi única amiga en el mundo entero. -Aseguró haciéndome reír un poco.

Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora