Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 47. Tú sabes qué.

Durante la mañana, le mandé un mensaje a Alec pidiendo que no pasara por mí para ir a la escuela, e informándole que no me iría con él a la florería después de clases, pues hoy quería llegar a casa inmediatamente para cambiarme y prepararme para ir a mi cena con Axel. Habíamos planeado ir a uno de nuestros bufets favoritos.

Así que, por primera vez en mi semana de novia de Alec, conduje mi auto de camino a la escuela. Llegué temprano, así que me tomé mi tiempo acomodando los libros en mi casillero por orden de clases.

-Hey eh hola. -Escuché a Alec saludándome dudoso. Sonreí curiosa y cerré mi casillero mirándolo.

-Hola. -Reí por sus nervios.

-¿Estás...molesta o algo así? -Preguntó confundiéndome.

-No ¿Por qué? -Pregunté.

-Pues...he pasado a tu casa por ti desde que nos hicimos novios, hoy...

-Oh no, nada de eso. Sólo fue algo familiar, no estoy molesta. -Le dije tomándole la mano de inmediato.

-Tampoco vendrás conmigo esta tarde, hemos estado yendo a la flore...

-Sí, lo sé, es lo mismo. Hoy es un día ocupado con la familia. Lo siento. -Lo interrumpí. Me vio dudoso.

-Emi, si te puse nerviosa con lo de ayer...

-¡Cielos! -Exclamé apenas recordándonos ayer besándonos en su cama. -Alec, no, no tiene nada que ver. Enserio. -Dije sintiendo mis mejillas arder por el tema.

-Si lo sentiste muy pronto podemos atrasar eso, no quiero que te sientas presionada, sólo fue...

-Alec. -Lo interrumpí. Me miró atento. -No me siento presionada, no fue muy rápido. Estoy bien. -Le dejé claro seriamente. Me vio confundido.

-Me estás huyendo. -Me acusó. Lo miré con regaño.

-Ya dije que es por cosas de mi familia. Nada que ver contigo, estamos bien, y no me asustaste de ninguna forma. Lo de ayer...los dos estábamos de acuerdo. -Le recordé. Me vio en silencio unos segundos.

-¿y tú sigues de acuerdo? -Preguntó finalmente. Era muy vergonzoso tocar el tema. Especialmente en los pasillos de la escuela. Di un suspiro y me acerqué un paso a él. Asentí. Se vio impresionado, pero entonces asintió también.

-Genial. -Dijo haciéndome reír un poco.

-Sólo esperemos que la siguiente vez no llegue tu mamá. -Le susurré haciéndolo sonreír al suelo avergonzado. Reí un poco.

-Va a estar difícil, ahora que se lo sospecha va a estar más alerta que nunca. -Me dijo él, le sonreí ambos caminando por el pasillo.

-Creo que el único lugar donde estamos a salvo de ella es aquí en la escuela. -Le dije yo. Rio un poco.

-Pero aquí nos vigila tu familia.

-Nunca seremos libres. -Susurré. Él dio un suspiro y asintió.

-Pero nos gusta la vida difícil...-Murmuró nada más.

Ambos entramos a clase. Alec se seguía sentando en la parte de atrás con Ángelo y sus amigos, pero siempre me esperaba para salir juntos del salón, ir a mi casillero y luego al siguiente salón.

Durante el almuerzo ya no se desaparecía. Ángelo y él se sentaban con Dylan y conmigo, o en algunas tardes nos separábamos para tener nuestro tiempo a solas. Como hoy que Ángelo y Dylan quisieron aprovechar los días soleados para salir a sentarse en una banca de la escuela comiendo hamburguesas del puesto del jardín. Yo miré a Alec, ambos seguiamso en la cafetería.