Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 18. Por mi bien.

¡Estoy en casa! -Exclamé al pasar al lado de la oficina de Richard y Samuel. Ya debían estar en casa, pues me había quedado en Hawtz hasta después de las seis de la tarde.

-¿Dónde estabas, Emi? -Me preguntó Samuel por lo que me regresé a asomar a su oficina. Ambos me miraban desde sus escritorios.

-Me quedé en Hawtz haciendo tarea. -Les conté.

-Con ese muchacho. -Me acusó Richard que seguía insatisfecho con la idea de tener a Alec en la escuela.

-Sí, es mi amigo. -Me justifiqué.

-Mm tenemos que hablar, sube a tu recamara, voy en un rato. -Me dijo Samuel regresando la atención a su computadora. Lo vi nerviosa y dudosa al pensar que ahora él también me aconsejaría no acercarme a Alec, pero di un suspiro y asentí antes de irme a mi habitación.

Me cambié el formal uniforme café por unos leggins rosa clara y mi sudadera de peluche blanca. Me senté frente al espejo a desmaquillarme y cepillar mi cabello. Hice una mueca al ver mi reflejo sabiendo que había algo que me faltaba hacer.

Di un cansado suspiro. Mi ruptura con Axel no sería completamente oficial hasta que mi mayor confidente lo supiera, por lo que saqué mi celular y busqué uno de los contactos más usados. Me llevé el teléfono a la oreja cerrando los ojos ideando la idea en mi cabeza. "Axel y yo terminamos" No "terminé con Axel ¿Por qué? Pues porque es un idiota" no "¿tú por qué crees?" "ya sabes por qué, era sólo cuestión de tiempo".

-Hola pequeña. -De pronto me contestó Edith.

-Hola...eh no habíamos hablado esta semana, ni la pasada.

-Ya sé ¿Cómo estás? -Preguntaba ella.

-Yo estoy bien. -Le conté encogiéndome de hombros.

-¿si? Suenas seria.

-Es porque...te llamo para darte noticias serias.

-¿sí? ¿Qué pasa? -Preguntó más intrigada.

-Eh...terminé con Axel ayer...

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡No es por Alec! ¿o sí? Dime que no es por Alec. -Me pidió ella.

-No, el pobre de Alec no tiene nada que ver. Axel se..., estuvo con otra chica en Enero. Apenas me enteré ayer así que...hablamos, y es verdad, y...y no quiero estar con alguien así. -De pronto se me escapaban los ánimos quedando triste y decepcionada otra vez.

-Emi...no puede ser...-Dijo ella después de algunos segundos de silencio.

-Ni siquiera me sorprendió, es Axel, siempre...siempre hace estas cosas.

-Pero no a ti.

-Incluso a mí ¿puedes creerlo? -Me quejé herida. Ella dio un suspiro.

-No...no puedo creerlo. -Admitió ella. -¿Por qué no me habías llamado desde ayer?-Preguntó extrañada.

-No quería preocuparte...-Murmuré desanimada.

-Nada de eso, Emi, ya habíamos quedado en que siempre que algo anduviera mal contarías conmigo. Esa fue la condición de que me fuera, que seguirías contando conmigo tanto como si aun viviera en el cuarto al lado del tuyo. -Me dijo.

-Pues...lo sé...perdón. -Le dije. Y pasé la siguiente hora contándole todo con detalle acostada desde mi cama, pero cuando ella me había estado consolando, alguien llamó a mi puerta.

-Espera. -Le pedí a Edith. -Pasa. -Dije más alto por lo que Samuel abrió la puerta.

-Estoy al teléfono con Edith. -Me justifiqué, pero Samuel negó.