Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 49. Arruinado.

Todo esto es lo más vergonzoso que me ha pasado. -Me quejaba en voz baja al haberle contado todo a Dylan.

-Creo que es adorable que Belle se preocupe tanto por ti.

-Tú piensas que es adorable porque no perdiste dos horas ayer en las pruebas más incomodas del mundo. Y no fuiste cuestionada en el desayuno por tu familia. -Me quejé con ella. Rio negando.

-Tienes razón, lo siento. -Me dijo ella. Asentí un poco. -Cielos, en que lio te metiste. -Agregó intentando ya no reír.

-Lo sé. Espero que todo esto se le olvide pronto. Y a todos, qué incomodo, no había necesidad de que Samuel y Richard se enteraran. Ahora quieres cuestionar a todos los hombres con los que he hablado.

-Ya se les olvidará, o al menos dejarán de hablar de eso pronto. -Me animó Dylan. Asentí un poco.

-Eso espero...-Le murmuré. -Y no sé qué hacer hoy con Alec, se supone que iría en la tarde a su casa, a eso de las seis, pero ahora se siente raro después de todos los alborotos que hicieron en casa. -Le conté en voz baja. Ella hizo una mueca.

-Aún falta para las seis, piénsatelo ese tiempo ¿Sí? -Me propuso Dylan. Di un suspiro y asentí. Ambas empezamos camino a la primera clase.

Al menos durante la mañana, me pude distraer de todo el tema familiar, pues intenté poner atención en todas mis clases.

-¿quieren salir un rato? Parece que hoy hay sol otra vez. -Dijo Dylan cuando iba a mi lado de la mano con Ángelo.

-Lo que quieras. -Le dijo él. Alec que iba tomado de mi mano al otro lado me miró. Le asentí por lo que los cuatro salimos al jardín sin siquiera llegar a la cafetería.

-Espero no llueva otra vez. -Rio Dylan haciendo a Ángelo reír también. Y yo sonreí mirándolos, pero entonces noté a Alec muy serio teniendo la mirada perdida enfrente.

-Alec...-Lo llamé confundida, pero él tenía la vista fija en el estacionamiento. Miré yo también sin notar nada raro o terrorífico ahí. Ni siquiera vi a gente ahí. -¿todo bien? -Le pregunté. -Alec. -Lo llamé tomándolo del brazo por lo que me miró.

-¿eh? -Dijo él.

-Uhm nada, te quedaste muy raro ¿pasa algo? -Le pregunté. Él regresó su atención al estacionamiento.

-Adelántense a la cafetería. Los alzando en un rato.

-¿A la cafetería? -Pregunté confundida, pues ese ni era el plan.

-¿saben qué? Sí, creo que va a llover, ¿ven esas nubes? Vienen para acá. Vamos a la cafetería. -Propuso Ángelo con prisa. Dylan vio el cielo curiosa. Se encogió de hombros y asintió, pero yo regresé mi atención a Alec, él ya caminaba hacia enfrente.

-¿A dónde vas? -Pregunté confundida, pero ya no se detuvo, corrió al estacionamiento dejándome confundida.

-Creo que va a su auto, dijo en la mañana que olvidó algo ahí. -Me dijo Ángelo. Asentí en comprensión.
-Vamos a la cafetería, hoy les compro yo el almuerzo. -Propuso él poniendo una mano en mi hombro y el de Dylan para dirigirnos a la cafetería.

Alec ni siquiera regresó durante el almuerzo. Yo tenía que hablar con él.

-¡Alec! -Lo llamé al verlo en el pasillo cuando ya iba a ser hora de nuestra clase. Fue parando lentamente. Me apuré a él.

-Ah Emi ¿Qué pasa? -Preguntó.

-Oye tenemos que hablar.

-Sí, creo que sí. -Dijo él seriamente. Lo vi confundida.