Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 50. Traidores

El sábado al despertar, revisé mi celular, pero Alec no había respondido ninguno de mis mensajes de ayer. Di un suspiro y me fui a preparar para bajar a desayunar.

En el comedor me encontré con otro problema. Axel. Estaba él solo, sentado en su lugar comiendo de una pequeña taza de melón, o al menos intentándolo, pues parecía más bien sólo estar picoteando la fruta sin probarla ¿Qué hacia él aquí? nunca nos acompañaba en los desayunos, menos en fin de semana. Ya hasta estaba vestido en ropa deportiva.

Y yo planeaba irme, pero él miró sobre su hombro notándome en la entrada del comedor. Di un rendido suspiro y me fui acercando para sentarme a su lado como siempre. Se levantó y se fue a sentar del otro lado de la mesa. Puse los ojos en blanco y me apuré a acercar el plato de melón que él había abandonado en su lugar.

-¡Oye! -Se quejó, pero yo metí uno de sus cubos de melón a mi boca. Refunfuñó de mala gana y atrajo uno de los panes tostados del centro de la mesa. Pero extrañamente, en esos cinco minutos que estuvimos en silencio, él no me reclamó nada. Creí que me gritaría o al menos sermonearía por lo que se había enterado ayer.

-¿Por qué no me estás gritando? -Pregunté en voz baja aun confundida. Creía que explotaría al saber que yo había considerado estar con Alec, y por haberse enterado de que habíamos estado saliendo en secreto, pero desde ayer no había dicho una palabra al respecto.

-Creo que...ya tienes mucho encima como para que yo agregue más. -Admitió él en voz baja. Asentí un poco. -Duda. -Dijo haciéndome cerrar los ojos cansadamente. Podía imaginarlo ¿te querías acostar con Alec?

-¿te ibas a acostar con él? -Lo sabía. Hice una mueca. Lo miré.

-¿era tan mala idea...? -Susurré.

-Raro. -Dijo encogiéndose de hombros. Hice una mueca.

-Los veo diferentes...a ambos. Ni siquiera... siempre dijiste que no era tu hermano. Y nunca están juntos, no crecieron juntos. Yo no...no los consideraba tanto como... hermanos. Pero...al parecer era yo la que estaba mal. -Susurraba yo. Él no dijo nada. Elevé los ojos a él aun esperando el regaño. Dio un suspiro. Bajó la atención a su comida. Estaba decepcionado. Y en veces su silencio dolía más que sus gritos.

-Axel...-Lo llamé cansadamente. Elevó los ojos a mí. Me encogí de hombros. -No sé qué decir ¿me debo de disculpar por...no haber hecho nada malo?

-¿Segura que no hiciste nada malo?

-Es decir...no lo hice enserio. No pasó. Sólo...iba a pasar...-Susurré yo. Él me veía en silencio.

-Supongo que no te debes disculpar, pero...pero fue raro. -Me dijo él. Hice una mueca.

-Richard y Belle piensan que me acosté con Alec. Están decepcionados de mí. Alec sabe que estuve contigo, está molesto conmigo. Tú...no quiero que estés enojado también. Menos por algo que no pasó.

-Pero querías que pasara.

-Pero no pasó. -Le recordé. Dio un suspiro.

-No estoy molesto. -Dijo él. Lo miré dudosa. -Estoy...herido. Creí que...que lo que hicimos había sido importante, Emi. -Me sorprendió diciendo eso.

-Lo fue.

-No...no entiendes. Para mí fue...fue un enorme paso que dimos, Emi. Tú y yo. Y nos tomó años llegar a ese punto de confianza. Apenas y conoces a ese...ese chico. Y ya estabas más que dispuesta, es... no puedo creer que confías en él tanto como en mí, incluso más, no tardaste nada en tomar la decisión.

-Pero...-Quedé callada de inmediato al notar a Belle entrando al comedor. Di un suspiro bajando la atención a mi comida. Axel también miró su plato. Belle dio un indignado suspiro antes de sentarse, sólo para demostrar que seguía molesta conmigo.