Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)

Capítulo 22. Insomnio.

...algo pasó...algo importante. -Me dijo Richard, y su tono y su mirada eran demasiado serios, incluso mi tía parecía al borde de las lágrimas. Mi corazón se aceleró.

-¿Qué? -Apenas y pude preguntar. Richard dio un suspiro y pasó los ojos por la mesa como si intentara encontrar la respuesta ahí. -Tío ¿Qué? ¿Qué pasó? -Insistí al no recibir respuesta. -¿Por qué todos se están yendo? ¿van a regresar? -Me empezaba a preocupar. Richard asintió, se apuró a asentir otra vez.

-Sí, no se han ido por siempre, Emi. -Me dijo él.

-¿pero qué pasa? ¿Por qué todos están yéndose? -Quería saber yo.

-Porque...porque algo pasó. -Repitió él, pero no me decía qué.

-¿y qué está pasando? -Insistí. Él dio un suspiro y echó la cabeza hacia atrás como si enserio fuera demasiado difícil lo que iba a decir. Y entonces sentí mi barbilla temblar un poco, me ardieron los ojos.

-¿Dónde está Axel...? -Susurré casi en un balbuceo. Y para terminarme de preocupar, la tía Lina se echó a llorar. Y eso sólo me angustió más. Lo sabía. Lo había sabido al ver lo difícil que era para Richard decírmelo, debía ser algo muy importante, o al menos muy importante para mí, y él era lo más importante para mí.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está Axel? ¿Por qué no me llama desde el fin de semana? -Lloraba yo asustada. El creciente llanto de mi tía sólo me hacía llorar con más fuerza, me temblaban las manos.

-Escucha, Emi, sólo...algo pasó, él estará bien. Samuel y Hakon están con él. -Me aseguró.

-¡¿Qué le pasó!? ¡¿Por qué no me habían dicho?! -Me quejaba yo sin poder creerlo. Samuel se había ido desde el sábado, ya era martes. Por cuatro largos días me habían estado ocultando esto.

Me puse en pie de inmediato al no recibir respuesta.

-¡¿Dónde está Axel?! -Exigí saber cómo última oportunidad antes de salir corriendo arriba para llamarlo.

-Siéntate, Emi. Lo hablaremos.

-No, voy a llamarlo. -Me apuré a decir dándome la vuelta. Tenía que escucharlo a él ¿Qué había pasado?

-No te va a contestar, Emi. Siéntate. -Me pidió Richard por lo que di un entrecortado respiro y lo miré otra vez.

-¿Por qué no me va a contestar? -Le pregunté.

-Porque...no puede hacerlo. No tiene su teléfono.

-Llamaré a Samuel entonces, dijiste que está con él.

-No tiene caso, siéntate. Debes estar preparada para cuando lleguen. -Decía él intrigándome mucho más. Me senté de inmediato.

-Sólo dime que pasa. -Le pedí casi en suplica. Él asintió un poco. Mi tía se puso en pie para acercarse a mí. Me limpió las lágrimas con una servilleta y me acunó entre sus brazos llevando mi mejilla a su pecho. Y fue una sensación extraña porque Belle jamás me había acunado de esa maternal manera. Pero mis ojos quedaron fijos en Richard, quien dio un muy hondo respiro.

-Emi...no sabemos exactamente cómo sucedió. -Me dijo él. Belle hizo más fuerte el abrazo, como si me quisiera proteger de lo que Richard diría. Pero yo no temí. Me puse más atenta.

-Dime qué pasó. -Exigí saber. Él dio un suspiro.

-Mm lo que creemos fue una...una pelea...de universitarios...en...dijeron que fue en unas residencias universitarias...un...un accidente fuerte...

-¿pelea o accidente? -Pregunté yo soltándome de los brazos de Belle. Richard dio un suspiro.

-Ambos, Emi. Estoy seguro de que nadie tenía la intención de dañar a Axel de esa forma.