Capítulo 56. Mejor amigo.

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Acompañé a Hakon al estacionamiento del hospital para ayudarlo a acomodar unas cosas de Axel. nos despedimos para que él se adelantara a la casa. Y yo subí de vuelta a la habitación.

Ya ni siquiera me sorprendió llegar al cuarto de hospital de Axel y notar a una estudiante de Hawtz ahí dentro. No sabía cómo se llamaba, pero sabía que era de mi grado y estaba en el salón B. Era pálida, de ojos cafés, con el cabello teñido de rojo. Como era fin de semana usaba shorts de mezclilla y una playera blanca.

Axel ya estaba vestido, parado frente a la alumna abriendo un regalo que ella le había traído.

-Gracias, Niki. -Le decía él en lo que yo me iba acercando para asomarme notando otro peluche en esa caja junto con algunos dulces.

-De nada. Me alegra haber alcanzado a visitarte antes de que salieras del hospital. -Le dijo ella sonriente. Era medio adorable, pues no sonaba coqueta, sino ilusionada, y Axel le asintió, e incluso se acercó a darle un pequeño abrazo.

-Gracias por venir. -Le dijo a ella que se había puesto casi tan roja de las mejillas como su cabello.
-¿dijiste que tenías que prepararte para el juego?

-¡sí! Es verdad, nos vemos. Ya se me hizo tarde. -Decía ella apurándose por su pequeña mochila que se echó a la espalda. Yo quedé quieta al notar un brazalete que ella usaba, una pulsera de esféricas cuentas blancas y una sola cuenta roja. No me hubiera interesado tanto si no fuera porque había notado que Alec tenía la misma pulsera. La había usado a principios de semestre y últimamente la había visto en su muñeca a diario ¿era la misma? ¿la de él? ¿o sólo tenían una igual?

-Oye...-La detuve cuando ella se daba la vuelta. Axel y ella me miraron. -Me...me gusta tu brazalete ¿de...donde lo sacaste? -Pregunté picada por la curiosidad. Ella miró su mano derecha, sacudió un poco la muñeca para acomodar la pulsera de cuentas esféricas.

-Fue un regalo. -Dijo ella antes de salir del cuarto. Quedé quieta con tan poca información ¿un regalo de quién? ¿era sólo casualidad que fuera igual que la de Alec?

-Hola Emi. -Escuché a Rose, que yo ni había saludado al distraerme con la tal Niki. Ella estaba en una esquina del cuarto hablando con el doctor que antes me había estado dando la espalda, pero ahora me miró.

-Uh eh hola. -Dije nerviosa al notar que el doctor era un atractivo hombre joven. Era bastante alto, de oscuro cabello castaño y brillantes ojos verdes. Él me sonrió asintiendo en saludo rápidamente antes de mirar a Rose para seguir hablando. Me fui acercando a Axel, quien me veía atento parado al lado de la ventana. Me paré a su lado.

-¿listo? -Le pregunté en voz baja. Me asintió sin dudar. -¿seguro que no quieres llevarte nada más? -Pregunté viendo como unas enfermeras se llevaban los peluches y flores que Axel había recibido en exceso en sus apenas tres días en el hospital. Él negó. Sólo le había pedido a Hakon que se llevara el adorno floral que Rose le había hecho.

-No, están de sobra. -dijo él tranquilamente.

-¿Cómo está tu muñeca? -Le pregunté viendo su inmovilizada mano.

-Rota. -Me recordó haciéndome mostrar una mueca, pero él sonrió un poco.

-Ha sido un mal año para mi cuerpo. Ya se acostumbró, me recuperaré rápido. -Aseguró intentándome animar. Di un suspiro.

-Bueno...ha sido un mal año para tu cuerpo...pero uno bueno para tu corazón. -Dije haciéndolo dejar de sonreír bromista y ponerse más serio. Miró sobre mi hombro, a Rose que se iba despidiendo del joven doctor.

-Sí...a pesar de todo...ha sido un buen año. -Admitió Axel en voz baja. Sonreí aun emocionada con la repentina aceptación de Axel con su madre. Aun parecía asustado y dudoso, incluso nervioso. Pero estaba haciendo su mayor esfuerzo por no apartar a Rose, quien parecía querer llorar cada que apenas miraba a Axel.

Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora