Axel's P.O.V.
Ni siquiera las pastillas me pudieron hacer dormir. Emi me había dejado muy pensativo. Ella había logrado quedarse dormida a mi lado como si hubiera tenido el día más cansado de su vida. Y en veces, me parecía que sí era así. Que cada día de ella era una lucha y una batalla perdida en Hawtz ¿Por qué? ¿Por qué le hacían la vida difícil ahí?
Me quedé mirando al techo pensando en mis días en la preparatoria. Podía recordarlo. Le había jugado varias bromas a alumnos que eran "diferentes" a mí. Y eso retumbaba en mi conciencia. Porque el karma me atacaba trayendo a mi mejor amiga arrastrándose preguntándome por qué era ella diferente, porque no podía encajar en la preparatoria. Y eso sólo me hacía preguntarme... ¿así había sido para esos alumnos que yo creía raros e insignificantes? ¿Ellos habían llegado tristes y sin energía a preguntarle a quienes los querían por qué eran diferentes sólo porque yo lo había dicho antes de burlarme de ellos en la escuela? ¿mis palabras tenían tanto peso sobre ellos? En aquellos momentos no lo pensaba. No creía que fuera importante, una broma, una burla, algo para hacer reír a mis amigos y que pronto sería olvidado ¿pero ellos no lo olvidaban? ¿se quedaban todo el día pensando? ¿Se preguntaban todo el día por qué eran víctimas? ¿se metían a la cama aun en uniforme para dormir olvidándose de sus problemas en la escuela?
Miré a mi lado notando a Emi aun durmiendo tan en paz. No había tenido los ánimos ni energía para cambiarse de ropa, para al menos sonreír, conversar, o quedarse despierta. Me llevé las manos a la cara. Era el peor.
Fui quitándome la cobija de encima. Salí de la cama e incluso salí de la habitación. Llevaba tres semanas en cama, no podía tolerarlo más. Mucho menos con tantos pensamientos abrumándome. Emi sí que sabía ponerme a pensar.
Me metí al baño a enjuagarme la cara con agua helada por quinta vez en el día. Por más que hiciera eso no lograba sentirme completamente despierto. El golpe en la cabeza me había dejado un tanto desubicado y eso me hacía sentir como si todo el día estuviera recién despertado ¿así sería mi vida siempre?
-Campeón. -Escuché a mi tía llamando bajo. Elevé la vista al espejo. Belle se asomaba al baño.
-¿te sientes bien?-Sí...-Mentí yo.
-Tienes una visita abajo ¿quieres verla? -Me preguntó ella.
-No son mis amigos ¿cierto? -Pregunté. Ella negó.
-Pero sí es una vieja amiga...una linda amiga. -Dijo ella. El recuerdo de Darcy Thompson apareció en mi cabeza. Esa víbora. Mis amigos me habían contado los engaños en los que ella me metió. Y de poco en poco yo había recordado los grandes problemas en los que la mentira de Darcy me había metido con mi familia. Casi me cuesta la universidad y la graduación de la preparatoria.
-No quiero verla. -Dije yo.
-¿seguro? Te horneó un pastel. -Dijo ella haciéndome quedar quieto. Un pastel. Miré a mi tía otra vez.
-¿Eli? ¿Eloína Pardo vino a verme? -Pregunté impresionado. Mi tía sonrió y asintió de inmediato. Sonreí también.
-Eli...-Murmuré con el recuerdo de esa bonita alumna de Hawtz. Podía recordarla mejor, castaño cabello largo, ojos cafés como los de Emi, delgada, rápida...muy rápida, era la mejor beisbolista del equipo. Era muy bonita y hacía los mejores pasteles que había probado.
Me miré al espejo una vez más. Aunque estaba en una pantalonera gris y una playera de la universidad de Seattle, no podía evitar sentirme bien con mi aspecto, pues la hinchazón se había bajado por completo de mi cara, y los moretones ya eran muy discretos. Me veía casi como el yo de siempre.
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Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)
Chick-LitEmi empieza su último semestre en Hawtz, ella y Alec deben decidir a qué universidad atenderán, mientras a Axel lo acechará su pasado. La tragedia unirá las piezas de un corazón roto, pero a cambio se ha de romper otro. Esta es la parte final de la...