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32). La super sorpresa.

Capítulo 32).
La super sorpresa.

( Clark Winslow )

Después de la increíble noche que pase con Rafael ayer nos fuimos a su casa. Hablando de lo mucho que me amaba y hasta el punto de quedardonos dormidos viendo la película de "Buscando a Nemo". Y a lo que la luz del brillante sol toco mis ojos, me incorporé de la cama y decidí salir a comprar frutas para el desayuno de nosotros.

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El reloj de la tienda maraca las 6:30 de la mañana, y es así cómo la voz del cajero me trae devuelta a la realidad.

—¿Se encuentra bien joven?—Dice y me doy cuenta que todas las personas que estaban esperando su turno, mirándome fijamente a los ojos como si me quisieran matar a punta de palabras...

Jadeo y mis ojos vuelven al joven cajero —Ammm ¿Que?...Ah si, claro que estoy bien ¿Qué me decía?.

El aprita sus labios y me mira como si estuviese loco —Le decía que son 48 con 95 por todas las frutas que compro— Sip, definitivamente estoy loco...Solo a mi se me ocurre ver el reloj de una tienda y recordar todo lo que paso en la noche de ayer con Rafael.

Le sonrió —¡Claro, tenga!— Saco el dinero y se lo paso de mala gana.
—Gracias y que tenga un lindo día.

Me da una sonrisa de hipocresía
—Igualmente lunático.

Le doy una mirada asesina y me trago las palabras para no ser grosero, es así que con la dignidad pisoteada salgo de la mugre tienda.

Bufo —¡Maldito Cajero!...Ojala y nadie vuelva a su puta tienda de mierda.

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Golpeó a la puerta de Rafael y mi lindo Demonio Francés la Abre, pero para mi gran sorpresa el se encontraba sin camisa, descalzo y en pantaloneta muy corta.

Ufffffff

—¡Ahhh!...¡Tu eres el del domicilio!— Dice en broma mientras se burla de mi.

—Si...¿Espera que?— Le doy una mirada asesina.—¿Cómo que el del domicilio?.

Se rie por debajo
—Se nota que mi pecho y mi definido abdomen te tienen muy distraído señorito.

Lo miro con los ojos entrecerrados —Eso no es verdad—Lo apartó del camino y entro a su casa.

—¿Ah no es verdad?— Dice y cierra la puerta detrás de el.
—¿Entonces porque estas rojo como un tómate?— Abro mis ojos como platos y me miro rápidamente en el espejo que estaba colgado en su pared, y para mi mala suerte, si estaba completamente rojo.

Niego —Es que tengo calor es todo...

Bufa —¿Calor? ¿Y con este frío?.

Bufo también —Eso te digo, ¿Acaso no tienes frio?...Osea, estas sin camisa, descalzo y con una pantaloneta a las 7:19am de la mañana Rafael Leroy— Digo con la intención de evadir el tema, pero el lo retoma.

Me sonríe —Soy un Francés Clark; estoy acostumbrado al Frio de Paris, y a comparación del frio que hace aquí parece que haciera calor en lugar de frio.

Pongo mis ojos en Blanco —Claro, se me había olvidado que los franceses no se bañan por el agua tan fria que cae aya.

Se sonroja —¡Eso no es cierto! ¡Yo si me bañó Clark!— Exclama y yo me río a carcajadas.

—¿Quién está sonrojado ahora Demonio Francés?.

Me da una mirada sería —¡Cállate Clark!— Dice y me agarra con fuerza de los hombros para así besarme apasionadamente.
—Ambos sabemos que si fuera por ti me quitarías la pantaloneta ahora mismo.