Las Crónicas De Narnia: 𝔼𝕝 ℍ𝕒𝕕𝕒 𝔾𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕒 [Edmund Pevensie]

I.- ⚔️

"The Little Prince" ese era el título del libro que Adeena miraba con atención a través de la ventana de la librería. Se suponía que debía llegar a la estación para tomar el tren con los Pevensie, pero no pudo evitar hechar un vistazo cuando pasó junto a la ventana de aquella librería en donde se exhibían las obras más nuevas.

-¿Algo que te guste ratoncito de biblioteca?- preguntó Edmund pasando uno de sus brazos por los hombros de la chica.

-Algo así, pero tengo dos libros pendientes por terminar, y no quiero iniciar uno nuevo- explicó, aunque no estaba muy convencida del todo -Pero... podría hacer una excepción, ese libro se ve prometedor.

Edmund sonrió y envolvió a su novia en un abrazo -¿Cuándo será el día que leas un libro por vez?

-Creo que nunca- escondió su cara en el cuello de Edmund, dejando que su aroma la hipnotisara.

-Ad.

-Mmm.

-¿Cómo ha estado tu día?- preguntó mientras dejaba caricias en el cabello de la chica y besaba su mejilla.

Antes de poder responder, un grupo de niños pasó corriendo al lado de ellos hacia la estación de tren.

-Creo que ya vamos tarde- dijo Adeena mientras se separaba del abrazo, y tomaba de la mano a Edmund para empezar a correr.

Adeena no le interesaba perder el tren, solo que trataba de evitar responder la pregunta.

Cruzaron la calle y se adentraron en la estación de trenes, en cuanto entraron varios gritos comenzaron a escucharse.

-Pelea, pelea, pelea- gritaba la multitud.

-Te juro que si es él, voy a arrancarle la cabeza- expresó Adeena.

La pareja soltó su agarre y corrieron hacia las escaleras para averiguar que sucedía. Enseguida distinguieron la figura de Peter siendo golpeada por al menos cinco chicos.

Edmund y Adeena bajaron a toda velocidad, pero antes de poder adentrarse a la pelea, Adeena sintió como la jalaban de su saco.

-Que ni se te ocurra- le advirtió Susan.

-Podrían lastimarte- habló Lucy.

La pelinegra sólo rodó los ojos y se situó al lado de la más pequeña.

"He sido golpeada por minotauros y diversas criaturas ¿que tanto daño me podrían hacer esos chicos?".

Así que con la mayor discreción posible, fue quitándose lentamente la mochila, para después arrojarsela a Lucy y salir corriendo escaleras abajo.

-¡Adeena!- gritaron las Pevensie.

Embistió a uno de los chicos y logró tirarlo al piso, le dio un puñetazo justo en la nariz y el tipo grito del dolor. Pero justo antes de apartarse, un brazo envolvió su cuello y la jalo hacia atrás.

Adeena metió sus manos en el hueco del codo del muchacho y subió su barbilla con fuerza, evitando ahogarse. La pelinegra se agachó hacia el suelo y dobló su torso hacia adelante con gran velocidad, ocasionando que el chico cayera.

Adeena levantó la vista después de dar un puntapié en la entrepierna del tipo, y se dio cuenta de que estaban a punto de tirar a Peter por las vías del tren.

Se acercó rápidamente para ayudar.

-¡¿Qué haces?!- le gritó Edmund al verla.

-Lo que siempre hago.

-¡¿Estás loca?! Regresa con las chicas.

No pudieron hablar más, puesto que a Peter se le estaban subiendo todos encima.