Fingir realmente no está en mi naturaleza. Para ser honesta, sé mentir cuando es necesario y soy muy buena para omitir lo que no quiero contar. Pero siempre he sido, para bien o para mal, una persona auténtica. Así que interpretar un papel me molesta, me pone los nervios de punta. Ayer fue un día muy agotador, con la visita del Profesor y el regreso de la memoria. Pero ahora el peso que tengo que cargar es aún mayor, porque, aunque lo sé todo, tengo que comportarme como una paciente al que le falta un tornillo en el cerebro. Me duele horriblemente la nariz y, por primera vez, tengo miedo de no volver a ver a Morgan nunca más.
Así que cuando suena el timbre a las cinco en punto —mirar el despertador en la mesita de noche se ha convertido en una obsesión— pienso por un momento que podría ser él.
Oigo una voz masculina que viene del pasillo. Pero es solo Adán
Tampoco sabe que mi memoria ha regresado. También podría divertirme un poco con su cara, pienso mientras Jenna entra en la habitación.
- ¿Estás de humor para una visita?
-Seguro. Estoy cansada de estar sola. ¿Quién es?
-Adam, el chico que te rescató.
-Hazlo entrar
Adán llega después. Hay algo en su mano. Un pequeño jarrón con flores en un paquete de celofán atado con una cinta roja. Me entrega las flores.
-Son para ti.
Nunca antes había recibido flores. Es una gran sensación.
-Gracias - le digo, tomando el jarrón de sus manos. Lo desenvuelvo y veo la pequeña etiqueta clavada en la tierra: "Calancói". En la parte de atrás, leo las instrucciones de riego y exposición al sol. - Es hermoso - agrego, mirando las diminutas flores rojas con pétalos puntiagudos y las grandes hojas carnosas cuyos bordes parecen los adornos de ropa pasada de moda.
Dejo el jarrón sobre la mesa.
-La llamaré Cleo. Nunca he tenido una planta en toda mi vida y creo que necesita un nombre.
Adam sonríe, pero se pone serio de repente.
- ¿Así que estás recordando?
¡Maravilloso, fui a soltarme y mira el resultado!
-Bueno, algo - digo, furiosa por haberme entregado en bandeja.
-Y de mí, ¿te acuerdas?
Sus ojos se ven sinceramente preocupados y no puedo mentir. ¿Tanto he cambiado?, me pregunto. Mientras tanto, le respondo que sé perfectamente quién es.
-Estoy tan contento de que hayas vuelto - murmura, tomando mi mano entre las suyas.
Retiro mi mano.
-Y también recuerdo lo que pasó. La pelea con ese... chico y Morgan cayendo con él al río. Pero no me hagas preguntas, Adam.
- No lo haré. Solo quería intentar ayudar, nada más. Y sé que puedo si me dejas.
Me detengo a pensar en sus palabras. Quiere ayudarme y no tengo amigos. Antes estaban Seline, Naomi y Agatha. Pero se fueron de mi vida, uno tras otro. Y Morgan, por supuesto, quien probablemente también se haya ido, dejándome sola otra vez. Puede volver, es cierto, pero me temo que esta vez las cosas no serán así. Tengo miedo de descubrir que se ha ido para siempre. Entonces miro a Adam y la plantita que me dio, que es el único soplo de vida que me rodea. Adam está justo aquí a mi lado y dispuesto a escuchar. ¿Puedo confiar en él? Si hubiera tenido una forma de averiguarlo por adelantado, habría evitado muchos errores. Lo cierto es que solo en los momentos difíciles aprendemos el valor de las personas. Y este es un momento difícil, sin duda. Entonces tal vez pueda dar un paso hacia él y compartir algo del peso que llevo con él. ¿Una parte más pequeña o más grande?
ESTÁS LEYENDO
Luz (Luce) Trilogia My Land
Fantasy¿Cómo reaccionarías si descubrieras que no eres completamente humano? ¿Qué peligros estarías dispuesto a enfrentar para amar y ser amado? Descubre con Alma que no hay límites en la búsqueda de la paz y la felicidad. MY LAND: un mundo paralelo y acuá...