Llevamos una hora escondiéndonos fuera de la guarida. Esperamos a ver si alguien entra o sale. Adam trajo el palo de artes marciales y yo traje el cuchillo de cocina. En el interior, son muy peligrosos. Sería una locura entrar desarmados.
- Creo que deberíamos entrar. Tal vez todos se hayan ido y solo estemos perdiendo el tiempo aquí.
- ¿Y si no?
Adam tiene razón, Cleo. Vale la pena intentarlo – digo.
Echo un último vistazo alrededor y me voy. Adán y Cleo siguen. Corremos rápido en la oscuridad de la noche, lo que nos puede servir para darnos algún cobijo. Solo hay una linterna, un poco más allá, justo al lado de la entrada del edificio.
Llegamos a la puerta, cerrada.
- ¿Y ahora? - Pregunto.
- Probaré con las llaves de mi casa. Quizás lo hagan - propone Adam.
Mientras intenta abrir la cerradura, escuchamos un rumor. Las tenues luces de la entrada vuelven a encenderse de repente.
- Alguien viene - murmuro - Escóndanse.
Corrimos detrás de la pared del edificio. Siento mi corazón latir en mis oídos.
Después de un clic eléctrico, escuchamos la cerradura abrirse y el sonido de pasos.
Contenemos la respiración y cuando vuelve a reinar el silencio, una pequeña y veloz sombra se acerca.
Es un cachorro blanco de pelo corto con manchas marrones. Sus orejas están erguidas y su cola se mueve tan rápido que parece un abanico. El collar tiene una correa larga que se dobla alrededor de la esquina, bloqueando la vista de la persona que lo sostiene. Se nos presenta a su dueño unos segundos después, mientras su enorme sombra se extiende hacia nosotros a la luz de la linterna. Tan pronto como nos ve, se detiene abruptamente. De hecho, tres jóvenes escondidos como ladrones en medio de la noche no causan muy buena impresión.
- ¿Qué están haciendo aquí? - pregunta. Tiene la voz ronca de un fumador, el pelo corto y rizado y unas gafas casi cuadradas apoyadas en una nariz imponente. Adán es el más rápido.
- Mirando las estrellas.
- ¿Con ese faro en la cara? pregunta con el tono más tranquilo del mundo, señalando el farol.
- Es cierto, realmente no se puede ver desde aquí. Es mejor buscar en otro lado. Gracias y buenas noches - agrego llena de iniciativa.
Damos unos pasos y vuelve a hablar.
- Esperen.
Nos dimos la vuelta.
- Si están interesado, conozco un muy buen lugar para mirar las estrellas.
Lo miramos asombrados. Pensamos que nos iba a regañar o, peor aún, a llamar a la policía. Cualquier cosa.
- Abro la puerta, entran al edificio y suben al último piso. Tiene una puerta con un letrero que dice "Techo". Entran y suben las escaleras. Estarán solos bajo el cielo estrellado. Es maravilloso.
No creo en mis oídos. ¡Él nos está dando la habilidad de entrar sin tener que forzar las cerraduras o romper las ventanas!
- Si no quieren, no importa... Era solo una idea - murmura el hombre, listo para irse.
- No, por supuesto que estamos interesados. Sería muy bonito - me apresuro a decir.
- Entonces les abriré.
Adam aprovecha la oportunidad para recopilar información.
- Pensé que nadie vivía aquí.
- En realidad, solo nosotros tres: mi esposa, Zino y yo, y otra familia abajo.
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Luz (Luce) Trilogia My Land
Fantasy¿Cómo reaccionarías si descubrieras que no eres completamente humano? ¿Qué peligros estarías dispuesto a enfrentar para amar y ser amado? Descubre con Alma que no hay límites en la búsqueda de la paz y la felicidad. MY LAND: un mundo paralelo y acuá...