Luz (Luce) Trilogia My Land

Capítulo 45

Me despierto muy temprano y salgo de casa con un sabor amargo en la boca: voy a enfrentar el que probablemente será mi último día de clases. He mirado esta misma puerta todas las mañanas de mi vida, aburrida con la perspectiva de un día más en la escuela. Mis ojos recorrieron la superficie de los pupitres, los míos y los de mis compañeros, el pavimento de los pasillos, las mesas de la cafetería, las paredes blancas de las aulas sin comprender que todo eso podía desaparecer de un momento a otro.

: eso es exactamente lo que estoy sintiendo en este momento.

Si pudiera volver atrás, haría muchas cosas de manera diferente, o, mejor dicho, sería una persona diferente. Pero sólo puedo seguir adelante y en el camino que voy a tomar no hay escuelas, nadie que me indique qué hacer: sólo hay que actuar.

Me detengo junto a una scooter estacionada un poco más adelante, donde se puede controlar la entrada a la escuela. En general, Adam deja la moto aquí y eso es exactamente lo que estoy esperando.

Afortunadamente, no tengo que esperar mucho.

Llega, pone la moto en el soporte y se baja. Después de quitarse el casco, coloca el candado en el freno delantero.

- Hola - exclama mientras me acerco. Se ve feliz.

- Hola Adam.

- ¿Sucedió algo?

- ¿Por qué?

- ¡Tienes cara!

- ¿Qué quieres decir con que no eres tú el que dice que soy bonita? - trato de jugar.

De hecho, estoy bastante nerviosa por lo que tengo que decir. Y tengo poco tiempo para eso, antes de que suene la campana convocando a todos al salón de clases.

- Lo digo y es verdad, pero puedo ver a kilómetros de distancia que estás preocupada. Y como este ciertamente no es un período de calma y tranquilidad, me pregunto qué será esta vez.

- Bien y tú.

- ¡Soy inocente, Su Señoría! - exclama, levantando las manos.

- Dejar de perder el tiempo. El asunto es serio.

- Todo bien. Sospeché. Puedes hablar.

- Anoche estuve en el parque de diversiones abandonado. El profesor K acaba de construir la cámara de transición en la piscina.

- ¡Excelente! ¡Y buenas noticias! ¿Y cuándo se realizará el viaje?

- Esta noche a la medianoche.

- ¿Estas feliz?

- Por un lado, sí. Por otro lado, estoy aterrorizada. No sé qué encontraré en My Land. Espero que pueda hablar con Morgan y ayudar a otras almas a escapar de Leviatán.

- Siempre este Morgan...

- No me vas a decir que estás celoso, ¿verdad?

- ¿Deberían?

- No puedes estar celoso de un alma.

- ¿Y porque no? ¿No eres tú la que dice que es sólo el alma la que enamora?

- No, también tiene el cuerpo. Y recientemente descubrí que las dos cosas están mucho más conectadas de lo que pensaba. Hablando de eso, necesito decirte el motivo de mi preocupación.

Él está en silencio, escuchando.

- Cuando llegué a casa ayer, tenía un visitante esperándome justo en frente de la entrada.

- ¡Oh no! ¿Río?

- No, afortunadamente, pero estuvo cerca. Era Casandra.

Adam se sorprende. Veo sus dedos apretando la correa del casco.