Luz (Luce) Trilogia My Land

Capítulo 47

Agatha ni siquiera se parece a ella. Solo han pasado unas pocas semanas desde nuestro último encuentro, pero el traslado al orfanato le ha hecho mucho bien. Estoy segura de que nunca la había visto tan bien, tan en forma. Incluso los ojos, generalmente de un tono gris opaco, son de un verde oscuro brillante. Su pelo, sin esos horribles mechones rubios, ha adquirido un color castaño intenso y vivo y es menos áspero y salvaje. Y finalmente el cuerpo demasiado delgado ganó algo de carne y contornos más femeninos.

- ¡Guau! - exclamo cuando la veo.

Estamos en la planta baja del edificio, en un salón amplio y luminoso, con mesas, sillas y un televisor encendido. Las voces de una serie hacen el fondo musical. Dejé el gato en el patio del edificio. Es un espacio cercado, y no creo que quiera huir de todos modos.

Agatha parece complacida de verme, aunque no muestra ni una pizca de sonrisa.

- ¡Estás muy bien!

- Gracias. Aquí es mucho mejor.

- Es verdad. Tal vez vendré aquí también - bromeo.

- ¿Quién es esa?

- Es Cleo, una amiga.

- Nunca me hablaste de ella.

Les presento la misma historia inventada a Naomi y Seline. Terminé aprendiendo que la clave es tener una versión única y coherente de los hechos.

Me doy cuenta de que Cleo mira a Agatha en busca de algún detalle que pueda ayudarla a recordar. Sin embargo, la Agatha que conocía era muy diferente de la que tenemos ahora frente a nosotros. Aun así, trato de echar una mano amiga.

- Hablando de amigos, ¿has tenido noticias de tu compañera de celda?

- ¿De quién?

- De tu compañera de celda en la casa de detención...

- Te equivocas, Alma. Estaba sola en la celda. Y estuve sola todo el tiempo que viví en ese asqueroso agujero.

Cleo abre mucho los ojos, pero se recupera rápidamente.

- ¿Así que no recuerdas haberme dado esto? - Pregunto, mostrando la foto de Río que saqué de mi mochila.

Ella mira cuidadosamente.

- Tengo un vago recuerdo de esa foto, pero no puedo decir dónde la vi.

Esto me llena de alegría: significa que la red tejida por Leviatán tiene fallas y tal vez todavía hay esperanza para nosotros que no queremos ser borrados de nuestra propia vida.

- De todos modos, el chico es guapo - agrega Agatha.

- Pero no muy recomendable - respondo.

- ¿Por qué? ¿Hizo algo mal?

- Intentó matar a sus propios padres.

- Entonces es peor que yo - dice, y un segundo después se echa a reír. Reír con placer, sin disfraces.

Luego mira a Cleo. Su mirada va de ella a la foto varias veces.

- Sabía que eran muy similares... ¿Eres su hermana por casualidad?

- No - dice Cleo secamente.

- No estoy insinuando nada. Pero no se puede negar que hay una similitud entre los dos.

Guardo la foto para no profundizar en ese tema.

- ¿Y por qué viniste aquí, Alma?

- Para hablar contigo.

- ¿Vas a alguna parte?

- No - miento. - ¿Por qué? – Pregunto.

- No lo sé. Lo dijiste a modo de despedida.