El viento pega en mi rostro; mi cabello suelto, ondula en el aire mientras corro. Mis piernas, corriendo muy rápido sobre la tierra; el espeso bosque a mi alrededor, callado y tranquilo.
El cielo está nublado, algunos escasos rayos de sol que logran atravesar las copas de los árboles, llegan a pegarme en el rostro mientras corro con todas mis fuerzas.
Solo deseo con todo mi ser, llegar a aquel lugar el cuál me llama con tanto anhelo. Ése lugar, en el cuál pertenezco... en el cuál, puedo ser yo misma.
Veo un rio a mi izquierda, por lo que, me desvío un poco y comienzo a correr a sus orillas; siguiendo el curso de su cause.
El sonido del agua me tranquiliza, me hace sentirme segura, me hace olvidar todos los problemas, junto con el dolor y el sufrimiento que llevo constantemente en el corazón.
Llego al lago, es gigante a la par que hermoso. Plantas silvestres le rodean, creando un ambiente de paz y serenidad.
Tenso mi cuerpo en tanto acelero mi paso al escuchar el sonido del agua caer. Corro con todas las fuerzas de mi cuerpo, con todo lo que tengo.
Al llegar a aquella cascada, doy un salto y siento, cómo mi cuerpo cae en picada por el risco hacia dónde continúa el rio en la parte baja. Las pequeñas gotas de agua que salpican de la cascada a mis espaldas, mojan mi rostro, en tanto cierro los ojos, para luego, caer de golpe al agua del rio y quedar inconsciente.
***
—¡Mierda! —Digo despertándome repentinamente y sentándome en la cama con la respiración muy acelerada; mi pulso cardíaco, elevado; mi cuerpo y rostro... sudados.
Nerviosa, comienzo a mirar hacia todos lados, dándome cuenta, que estoy en la habitación... estoy en la casa.
—Katrina... —Jaxon, quién está acostado en la misma cama que yo, se sienta a mi lado y posa su mano delicadamente sobre mi espalda; con su otra mano, lo veo frotarse los ojos; estando más dormido que despierto. —¿Otra vez tuviste ése sueño? —Pregunta mirándome con los ojos casi cerrados.
—Si. —Contesto en voz baja; logrando calmarme un poco al saber que solo había sido aquel sueño nuevamente.
—No entiendo por qué siempre sueñas lo mismo. —Bosteza y cierra los ojos con mucho cansancio.
—No lo sé, Jaxon. —Digo y me quedo callada por algunos segundos... pensando. —No entiendo por qué siempre sueño con esto. ¿Qué significa? ¿Qué me quiere decir? —Suspiro, pasando mi mano por mi rostro; cansada y confundida.
—No lo sé, puede que solo sea un sueño, Katrina. —Pasa su mano delicadamente por mi espalda, de arriba a abajo. Yo, miro por encima de mi hombro y lo veo con los ojos cerrados.
Una sonrisa se dibuja en mis labios al ver al chico de los ojos verdes así. Estaba que se moría de sueño, pero aún así, no se acostaba por qué sabía que había tenido aquella pesadilla nuevamente.
—Intenta dormir, Jaxon. —Digo observándole.
—¡No, no quiero que te sientas sola! Yo me quedaré contigo hasta que te duermas. —Dice con los ojos cerrados aún.
—Está, bien. —Asiento con una sonrisa en los labios y me recuesto en la cama. Jaxon, se acuesta junto a mí, colocándose de un lado para poderme mirar y poner su mano delicadamente sobre mi cintura.
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Vontrom Wolfrahan ©
Werewolf[Tercer Libro] Se dice que la venganza te consume el alma, pero... ¿Qué te puede consumir cuando ya no tienes una? ¿Cuando has sufrido lo suficiente cómo para que la luz en tu interior de desvanezca, cuando te han pisoteado tanto, que ya no sientes...