Al oír aquellas palabras dentro de mi cabeza... "Te mataré, lobita", un escalofrío comenzó a recorrer mi cuerpo entero en tan solo algunos segundos. Sentí, cómo mi corazón comenzaba a palpitar muy fuerte y aceleradamente, por lo que, me forcé en abrir los ojos.Al mis ojos abrir y ver que había salido de aquel tipo de trance extraño, sentí cómo aquellas sensaciones de maldad, odio y dolor que no eran mías, se habían esfumado por completo de mi pecho.
Una vez mis ojos enfocan con claridad el presente de lo que tengo a mi alrededor, veo a mi papá, Dawa, Justin, Austin y Jaxon, parados frente a mí mirándome fijamente.
—Katrina, ¿estás bien? —Pregunta mi padre, arrodillándose precipitadamente frente a mí y posando sus manos en mis hombros. Su mirar, es de preocupación y angustia.
—Yo... —Murmuro, mirando a mi alrededor, viendo, que todo estaba muy oscuro... como si, hubiera anochecido en tan solo unos minutos. —Creo que estoy bien. —Volteo el rostro nuevamente hacia mi padre y asiento.
Mi papá, se queda mirándome por algunos segundos, para luego, halarme hacia él y abrazarme tan fuerte que juro, no me dejaba respirar. Luego de algunos segundos, éste, me aleja de su cuerpo lentamente, y sus ojos cristalizados penetran los míos una vez más.
—Nos diste un tremendo susto. —Su voz es temblorosa.
—Pero, si solo estuve meditando unos minutos. —Sonrío de medio lado un tanto nerviosa. Mi padre, voltea el rostro por encima de su hombro y lo veo dirigir su mirada de preocupación hacia Dawa, quién a su vez, suelta un leve suspiro.
Mi papá, se levanta del suelo sin decir una sola palabra. Su mano, se extiende hacia mí y yo la tomo para que éste, luego, me halara y me ayudase a levantarme de aquel lugar. Veo, como todos se me quedan observando en silencio y eso, hace que un mal presentimiento me invada el corazón.
—¿Por qué está oscuro? —Pregunto, mirando el cielo totalmente negro, el cuál hace tan solo unos minutos atrás, cuando comencé a meditar, estaba azul y brillante en todo su esplendor.
—Déjamelo a mi Dexter. —Dawa, se acerca a mi papá y le coloca su mano sobre su hombro, mi padre asiente y procede a dar un paso hacia atrás, abriéndole camino a aquel monje quién a paso lento, se dirige hacia mí.
Mi respiración comienza a agitarse al ver tanto misterio alrededor de todo esto. Al no saber qué fue lo que pasó conmigo mientras meditaba.
Dawa, vuelve a meter sus manos dentro de aquellas mangas largas de su túnica color naranja. Lo veo pararse frente a mí a solo unos pasos, y mirarme con su rostro frío y sin expresión alguna como casi siempre, pero, un pequeño brillo en sus ojos y el palpitar de su corazón, me decía... que algo no andaba bien aquí.
—Katrina... —Dice, quedándose callado por algunos segundos. —Haz estado meditando por varias horas, tantas, que ya a anochecido. —Lo veo aguantar un suspiro en su pecho.
—¿Qué? —Contesto. —Pero si solo han sido unos minutos. —Le miro confundida; mi ceño, fruncido.
—No querida. —Menea su cabeza en negación. —Han sido horas, ya pasan más de la media noche. —Dice y yo me estremezco.
Me quedo callada mirándole fijamente a aquellos ojos negros cómo la misma noche.
¿Cómo puede ser posible que estuve meditando por tanto tiempo, si, en mi cabeza había sido solo unos cuantos minutos?
¿Qué fue lo que pasó?
No entiendo nada.
Dando dos pasos hacia atrás y sin quitar la vista de aquel monje, siento, cómo todo mi cuerpo se estremece a la par que mis nervios comienzan a atormentarme.
![](https://img.wattpad.com/cover/298779838-288-k261368.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vontrom Wolfrahan ©
Weerwolf[Tercer Libro] Se dice que la venganza te consume el alma, pero... ¿Qué te puede consumir cuando ya no tienes una? ¿Cuando has sufrido lo suficiente cómo para que la luz en tu interior de desvanezca, cuando te han pisoteado tanto, que ya no sientes...