Ravenclaw

James

Remus estaba patrullando, le había tocado patrullar esa noche con un prefecto de Hufflepuff, pero este había necesitado ir al baño por lo que se ofreció a hacerlo solo mientras estuviera en el baño.

Estaba cruzando a un pasillo cuando chocó contra algo, sacó su varita para alumbrar mejor y no vió nada, ni un estudiante, ni el gato de Filch, nada... Hasta que escuchó.

- Mierda! - escuchó cerca del suelo-.

- Revelio! - una especie de capa salió expulsada y James Potter apareció bajo la luz de la luna -. Lumos!

- Hola Remus - saludó con los ojos entrecerrados a causa de la luz-.

- Mierda, James! - lo ayudó a levantarse y se dió cuenta que al chico le hacían falta sus anteojos-. Accio, gafas! - estas volaron directo a la palma de Remus quién se las dió a James-.

- Gracias amigo - se las colocó y muy sonriente se alborotó su cabello, ya de por sí alborotado luego abrió los ojos grandes-. Mierda, la capa! Accio, capa!

Se escuchó el sonido de una capa volando hasta a él y luego la sostuvo,  pero allí no había nada. Remus se sorprendió.

- Es una capa de invisibilidad - afirmó aún observándola, James sonrió grande-.

- Así es - corroboró James dando vuelta a la capa para que el chico viera la parte visible -.

- Es por eso que la noche que castigaron al prefecto no te castigaron a ti y a Peter.

- Cierto también, es bastante útil para las travesuras - confesó en un susurro, Remus negó con la cabeza tratando de parecer severo con sus labios fruncidos, pero sus ojos brillaban de diversión -.

- Entonces estás aquí por algún asunto de Merodeadores?

- Nop... O sí, dependiendo de cómo lo mires, sé que tu compañero de guardia está en el baño, puedo acompañarte a hacer la ronda?

El chico caminó a su lado y de manera amable le preguntó cómo había ido su día y muy atento escuchó, luego como quién no quiere la cosa sacó a Sirius a la conversación.

- Y que hay de Sirius? Lo viste hoy?... Bueno a parte de haber despertado con él, me refiero.

Remus se sonrojó hasta las orejas y asintió.

- Disculpa, no quise incomodarte.

- No te preocupes, pero sí, a la hora del almuerzo, estuvo en Ravenclaw.

- Fue allí donde estuvo?! Ese idiota me había dicho que almorzó con Regulus - dijo James indignado -.

- Por qué crees que te haya mentido? - preguntó con curiosidad -.

- Seguro porque iba a molestarlo - admitió avergonzado-.

- Por qué lo molestan?

- Él me molestaba a diario por Lily, y aún lo hace - exclamó molesto-. Sé que no debería hacerlo, pero es la primera vez que está enamorado, es mi única oportunidad - tenía tenacidad en sus ojos, incluso para molestar a su mejor amigo-.

- No creo que no hayas tenido otras oportunidades.

- Oh, por supuesto que las he tenido, Padfoot es una caja llena de material de burla, pero nunca había podido burlarme de sus sentimientos, no sabía que tenía!

Remus rió.

- Sé que no debería de decirlo, y puedo jurar por Merlín que él no me mandó, pero jamás había estado enamorado, lo digo en serio, el pobre creo que se acuesta llorando por ti - comentó con pesar y Remus lo miró sorprendido-.

- Eso no te lo puedo creer.

James lo miró con los ojos muy abiertos.

- No llorando, pero sí con sus usuales lloriqueos, creo que habrás visto lo dramático que es - Remus asintió-. Yo lo amo - dijo mirando muy serio al otro-. Es mi hermano, casi mi alma gemela, pero ya no lo soporto, Peter y yo no lo soportamos, lo único que hace es hablar de tí, sin ofender - agregó apenado -. Y de quejarse porque no lo aceptas.

- Eso tampoco te lo creo.

- Pues es muy cierto! Pregúntale a Peter! O a cualquiera en Gryffindor en realidad. Él siempre se ha creído irresistible y hay que admitirlo, el hijo de puta lo es, pero tú te haz resistido! Eso lo tiene cuestionado su existencia entera.

Remus volvió a reír incrédulo.

- Vine también para interceder un poco por él, sé que tiene fama de chico malo sin sentimientos, pero cuando lo conoces te das cuenta que es una bola de algodón dulce que necesita atención, no voy a mentirte, el chico es un fastidio, pero uno muy adorable, eh? - Remus estaba sonriendo-.  Jamás había visto así a Padfoot, Remus y sé que no tienes por qué corresponder si no te gusta, pero sería genial que le dieras unas galletas de recompensas de vez en cuando.

Remus rió con eso.

- Hablas de Sirius como si de verdad fuera un perro.

- Es que lo es, no lo vas a negar.

- Entonces él no te envió? - preguntó Remus para asegurarse de ese hecho, porque si era cierto de que James lo molestaba realmente era poco probable que Sirius le pidiera esta clase de intervención.

- Merlín, no! Y por favor no se lo digas, me insistió en que no me metiera, pero no parece estar logrando algo y me desespera verlo así - comentó y pareció realmente afligido aunque intentaba ocultarlo con una sonrisa -.

- Qué te hace pensar que no está logrando algo? - preguntó el castaño con diversión -.

- Lo está? - preguntó James a su vez, esperanzado y cuando vió sus mejillas sonrojadas sonrió-. No tienes por qué decirme, pero a él le gustaría saberlo.

- Eres un buen amigo James - reconoció el chico haciendo sonreír al otro -.

- Mi Padfoot es como mi hermano además, sería increíble que fueran pareja.

- Por qué lo dices?

- Eres el mejor amigo de Lily y Sirius el mío, podríamos tener citas dobles y así será mucho más fácil escoger a los padrinos de nuestros niños.

- Por Rowena! Niños?

- Solo es una forma de decir - se apresuró a explicar algo nervioso -. En serio no le digas nada de esta conversación a Sirius... O a Lily.

Remus rió y asintió.

- No te preocupes, esta conversación no saldrá de aquí.