Cartas, risas y una declaración

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Todos se habían ido por su lado y muy convenientemente lo habían dejado solo con Remus, bajo la divertida mirada del chico Sirius se sintió nervioso.

- Hola Remus

- Hola Sirius - le saludó con una sonrisa ladina que hizo temblar a Black-.

- Mierda Remus, no vuelvas a sonreír así, porque voy a saltarte encima y no mediré consecuencias.

Remus rió divertido y desvió la mirada tímido, como alguien podría ser tan sexy sin proponérselo?

- Disfrutaste el partido?

- Estuvieron muy bien, en realidad.

- En realidad te dió igual, no? - sonrió Sirius divertido y Remus rió-.

- No te creas, eh? Peter es muy bueno explicando.

Sirius suspiró.

- Caminamos al castillo? - ofreció Sirius -.

- Me acompañarías a la lechuceria primero? Tengo algunas cartas - preguntó en cambio Remus mostrando unos sobres-.

Ambos se encaminaron hasta la lechuceria, caminando más cerca de lo que deberían, pero a ninguno realmente le molestó.

- Y de qué hablaron? - quiso sonar casual, pero su voz salió nerviosa-.

Remus sonrió y Sirius no supo si era bueno o malo.

- Marlene es una chica muy divertida, dijo muchas cosas.

Sirius tembló de pies a cabeza, Marlene era muy divertida, sí, pero a su costa.

- Muchas cosas? Cómo cuáles? - el pobre parecía ansioso -.

Remus fingió pensarlo como si realmente no recordara mucho.

- Recuerdo que me dijo que no lo dijera hasta que me pudiera aprovechar de ellas, no sé que signifique, pero suena inteligente.

- Esa arpía - susurró molesto, no había dicho nada bueno eso era seguro-.

- No te preocupes, no dijo nada que no fuera cierto - intentó tranquilizar, pero su sonrisa decía lo contrario -.

- Como estás tan seguro?

- Todos los demás corroboraron lo que decía.

Sirius inspiró hondo, de pronto su lado Slytherin salía a flote y juró matar a todos, Remus parecía complacido con sus reacciones.

- Los mato - susurró-.

- No dijeron nada malo.

- Si cómo no, no los conoceré yo - protestó Sirius, Remus negó con una sonrisa -. Para quién son las cartas?

- Para mi madre.

Sirius se llenó de ternura al escuchar aquello y sonrió.

- Tienes una buena relación con ella? O debo odiarla?

Remus lo miró sorprendido, pero luego rió.

- Por Merlín no, ella es un amor conmigo, es quién siempre ha estado allí para mí.

- Me alegro mucho, nunca está de más preguntar.

Llegaron a su objetivo, Sirius observó a Remus escogiendo una lechuza casi con la misma admiración que si lo hubiera visto montando un dragón. Cuando el chico se volteó y lo miró, una pregunta salió de sus labios sin siquiera pensarlo.

- Joseph y tú... Son algo más que amigos?

Remus frunció el ceño.

- Creo que no entendí la pregunta.

- Alguna vez fueron pareja? O algo?

- Qué? Dios no! - rió aliviado-. Dios no en lo absoluto, él es como mi hermano, de dónde sacas eso?

Sirius suspiró sintiéndose idiota, pasó la mano por su cabeza.

- Yo... No lo sé, es que siempre que me acerco él se pone a la defensiva o simplemente no me quiere allí o no te quiere conmigo, no lo sé, o tal vez exagero.

- Oh no, no exageras, no le agradas nada - confesó Remus, encogiendo sus hombros, Sirius lo miró sorprendido-.

- Qué? Por qué?

Remus sonrojó un poco.

- Él... Él cree que eres un imbécil.

Sirius ya había abierto la boca para protestar, pero no tenía ningún argumento en contra de esa afirmación, si era un imbécil y podía pelear contra cualquiera sobre eso, pero sería inútil contra Remus.

- Bien, se lo concedo - Remus sonrió-. Pero eso que tiene que ver con qué me gustes?

- Él cree que solo estás jugando con mis sentimientos.

- Por qué la gente cree que soy así? - se exasperó el pelinegro y Remus bajó un poco su mirada -.

- La verdad no es un tema del que quiera hablar.

- Pero yo si quisiera, no quiero que te dejes guiar por lo que dicen los demás de mí, no soy un idiota con las chicas ellas saben que solo es algo de una sola vez, pero contigo no quiero que sea así.

- Ah, no? - preguntó Remus mirándolo -.

- Por supuesto que no

- Es una lástima, eso era lo que yo quería, una noche nada más.

La cara de Sirius cayó y Remus no pudo reprimir las ganas de reír. Sirius hasta que lo vió riendo fué que entendió que era una broma.

- Hablo en serio Remus! - exclamó exasperado, pero estaba sonriendo-.

- Entonces qué es lo que quieres conmigo? - preguntó Remus sonriendo divertido aún, pero su estómago y su corazón estaban entrando en un ataque de pánico -.

Sirius se acercó a él y lo miró directamente a los ojos, muy serio

- Casarme y tener hijos - dijo con seguridad -.

Remus lo miró por un par de segundos hasta que estalló en risas. Sirius quería ofenderse, pero no podía al verlo reír.

- No te creo.

- Pues creelo.

- No se te ha conocido una relación seria y de pronto quieres casarte?

- No te había conocido antes.

Remus suspiró.

- Salgamos de aquí Black, creo que la falta de aire te está afectando.

Sirius bufó y empezaron a descender.

- Por qué no me crees? Por qué nadie me cree? Cada que hablo de tí con James termino con una amenaza jurada.

- Por qué te amenazaría James?

- Te ve como a un cuñado, eres la luz de los ojos de Lily - Remus rió-. Y me dice que si soy estúpido contigo estará detrás de Lily en la fila para golpearme.

Remus volvió a reír.

- Y está también Peter, yo creo que ese chico en lugar de rezarle a Dios te reza a tí.

Remus tuvo que detenerse a reír, no podía ver de la risa y estaba empezando a llorar.

- Ya basta Sirius!

- Todos creen que soy un monstruo - se quejó el chico con una sonrisa mientras miraba a Remus tratando de controlar su respiración-.

- Solo no les haga caso, tú eres el único que verdaderamente sabe lo que sientes.

- Pero quiero que tú también lo sepas, de hecho ahora soy este desastre gracias a ti así que deberías ser tu quien mejor lo sepa.

- Oh, no Black, siempre haz sido un desastre, no quieras culparme ahora.

RavenclawDonde viven las historias. Descúbrelo ahora