15 | Virgen

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-ˏ' 𝖭𝗈 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 ━━ 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭

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「Capítulo Quince」
TW: Contenido Sexual de intensidad media


Después de la gran tormenta que Pepa había causado por uno de sus mil cambios de humor, tanto Camilo como Sissi llegaron a casita con sus prendas empapadas de la fría lluvia y tomados de las manos.

Durante los próximos días atraparon un fuerte resfriado, claro nada que la comida de su querida tía Julieta pudiera sanar, o al menos para Camilo, pues este ya era el quinto día en el cual Sissi debía quedarse en casa debido a que no podía recuperarse.

Y únicamente ella sabía que el verdadero motivo por el cual no sanaba, era que comía muy poco desde hace meses.

Al menos ella lo sabía, y Camilo quien comenzaba a sospechar un poco.

(.   .   .)

Durante su sexto día en recuperación, Sissi se encontraba portando únicamente su típica bata de seda rosada que llegaba por debajo de sus muslos. No había mucho caso arreglarse si apenas y la dejaban salir de su habitación.

Miraba el jardín de casita, sentada en un sillón junto a la ventana; bastante aburrida a decir verdad pues Camilo si que se había recuperado rápido y este ya estaba en el pueblo haciendo sus deberes.

-Sissi... vengo con algunas cartas- Hablo Dolores apenas puso un pie en su habitación.

La vio caminar tranquilamente hasta su lado con una bandeja de plata entre sus manos.

Su corazón se aceleró en un extraño sentido cuando vio una gran cantidad de cartas que seguramente todas iban dirigidas a ella. Un pequeño ramo de rosas rojas y finalmente un poco de comida de su tía.

-Gracias Dolores, no tenías que ser tan linda...- Le dijo de manera sincera y cariñosa.

Dolores casi se sintió mal por lo que iba a hacer.

-Las cartas son de tus amigas y algunos chicos, todos te desean una rápida recuperación- Dijo con aquel tono tan tranquilo- Y las rosas...-.

Con duda, tomó en pequeño ramo en una de sus manos y se las pasó a su prima menor para que las recibiera.

Haciéndola sonrojar por completo.

-El cartero no dijo para quien eran o quien las mandaban, pero las mandó Manolo para ti-.

Termino de vaciar la bandeja al poner la comida y las cartas en una mesita pequeña junto al sofá.

-Dolores... ¿Como lo sabes?-.

Y con unas simples palabras, por primera vez desde que su padre se había marchado hace ya tantos años; Sissi volvió a experimentar el verdadero terror.

-Yo lo escuchó todo-.

Tomó la bandeja, y caminó hacia la salida de la habitación de su prima, dejándola verdaderamente asustada de que finalmente su secreto hubiera sido descubierto.

-ˏ' 𝖭𝗈 𝖯𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 ━━ c𝖺𝗆𝗂𝗅𝗈 madrigal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora