-ˏ' 𝖭𝗈 𝖯𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 ━━ c𝖺𝗆𝗂𝗅𝗈 madrigal

16 | Memorias de un amor

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-ˏ' 𝖭𝗈 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 ━━ 𝘊𝘢𝘮𝘪𝘭𝘰 𝘔𝘢𝘥𝘳𝘪𝘨𝘢𝘭

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Les recuerdo que en mi perfil tengo otra historia romántica de Encanto, me ayudaría bastante si le dieran una oportunidad para poder seguir trayendo capítulos en ambas fic.

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「Capítulo Dieciséis」

Esa mañana Sissi se levanto de la cama bastante desconcertada por no ver a su padre junto a ella, y aun mas fue su preocupación al caminar por toda la casa y no encontrarlo por ahí.

Estaba ya algo desesperada que no noto a Camilo quien había comenzado a seguirla en silencio desde hace ya varios minutos.

(.   .   .)

-¿Mirabel? ¿Estás aquí primita?-.

Sissi fue la única que entro a ver como se encontraba Mirabel, pues seguramente Camilo hubiera hecho o dicho algo que solo empeoraría la situación; y no lo culpan, el únicamente sabía como ser cariñoso con Sissi.

Entro por completo, solo para ver a la pobre niña hecha un ovillo en la esquina de su cama, con la cara entre las piernas y la respiración entre cortada.

-¡Mirabel!- gritó Sissi para correr a un lado de esta- Oh pobre Mirabel, por favor ya no llores, eres muuuuuyyy bonita como para llorar-.

Levantó un poco su cara, encontrándose con la tierna sonrisa de su prima menor; al verla casi se calma, pero recordó algo que la hizo volver hundirse en lágrimas.

-¡Perdóname Sissi! Tú fuiste muy linda anoche conmigo... ¡me diste el regalo que mi tío Bruno te dio! Y... aun así no tengo un don-.

Sus gestos comenzaron a hacerse más bruscos así como sus lagrimas, lo que terminó en ella quitándose el collar de mariposa que le había obsequiado la noche anterior.

-¡De verdad perdóname!- le devolvió el collar con todo el dolor de su corazón- Perdóname Sissi... les fallé a todos-.

-Mirabel...-.

Observó el collar entre sus manos, algo le decía que se lo quedara, después de todo había sido uno de los costosos regalos de su padre.

Mirabel no tenía un don, ella le había fallado a todos, incluso a Sissi, nunca pertenecería a la familia por completo y sobre todo, no merecía las muestras de afecto de ella, mucho menos un collar que la noche anterior le había dado con la promesa de que regresaría con un increíble don.

Pero Sissi no era así, su corazón era uno de los más puros entre los Madrigal, incluso más cálido y bello que el de Luisa o la mismísima Julieta. Un simple don no significaba nada para ella, no cuando Mirabel estaba sufriendo.