Mi Lugar Seguro 🔞

Capítulo Cinco

                           Carla

Cuando me acerco a la mesa donde siempre almorzamos mis amigos y yo, ruedo los ojos. El imbecil está ahí sentado, se ha sentado con nosotros toda la semana. Semana en la que me he dado cuenta que no me agrada.

Además de que cada día que se ha sentado en nuestra mesa, una chica diferente lo invita a su casa. Es molesto que se crea irresistible.

Siempre tiene una sonrisa de suficiencia que quiero borrar, además trata de sacarme de mis casillas con sus comentarios estúpidos. Le dije a Mónica que nos cambiáramos de mesa, pero solo dijo que lo ignore, hasta se atrevió a insinuar que él me gustaba.

Está loca.

Ese estúpido nunca me podría gustar, y para colmo al estúpido le parecía gracioso coquetearme abiertamente solo para molestarme, pero no me iba a dejar joder por él, si él quería hacerse el casanova conmigo, jugariamos su juego, seguro cuando viera que no me iba a dejar joder, me dejaría en paz.

Cuando nos sentamos en la mesa, Mónica saluda a Mason y al imbecil, yo solo le revuelvo el cabello a Mason como si fuera un cachorrito.

—¿Por qué en vez de revólverme el cabello no me das un beso?

—Pensé que solo te gustaban las rubias con enormes tetas.

—Podría hacer una excepción contigo.

Bufo.

—¿A mi no me saludas? además de odiosa eres mal educada. —dice el imbecil.

—Solo saludo a quien me cae bien.

—Yo podría caerte muy bien si me conocieras, nos podríamos divertir mucho. —puedo notar la insinuación en sus palabras.

—Lo dudo.

La conversación sigue su curso con los temas de siempre, Mason con una conquista nueva y recalcando que las tetas de su nueva conquista eran las más hermosas.

Eso decía de todas.

Mientras tanto Mónica me cuenta que ya se aburrió del chico con quien sale. Mónica suele aburrirse rápido de los chicos, a veces me pregunto si llegara alguien que la haga querer quedarse y tener algo serio y bonito.

—Pero ¿que es lo que te aburre? —le pregunto.

—No sé, es que si busco a alguien para divertirme, es solo para divertirme sin preocupaciones, no se supone que nos carguemos con los problemas del otro, lo siento si soy insensible pero solo soy sincera.

—No eres insensible, solo quizás debas poner reglas, ya sabes cosas que quien esté contigo no debe hacer cuando estén juntos. —ella parece pensarlo.

—Pues mira, no es una mala la idea ¿y tu como vas?

—Igual que ayer y que toda la semana, te dije que no iba a hacer nada para conseguir a alguien, solo debe darse, tal y como pasó con Anthony.

—Bueno pero al menos dime que tienes un vibrador o algo así, porque uno tiene sus necesidades amiga.

Rio y niego con la cabeza.

Miro a donde están Mason y el estúpido antes de responder y me doy cuenta que aunque parece estar mirando a Mason, está bastante pendiente de nuestra conversación, y de hecho en ese momento nuestras miradas se cruzan y veo un atisbo de diversión en su mirada, como si me retara a responder la pregunta que me ha hecho Mónica.

—De hecho si, si tengo un vibrador y lo estoy usando mucho.
—respondo, no tengo porque cohibirme por la presencia del estúpido, no soy de las que se cohiben.