Carla
Después de conocer a Justin y Jen el día de cumpleaños de Jason, nos hemos visto algunas veces, ambos me caen muy bien y aunque Jason dice que Jen es una sanguijuela insoportable, de hecho hemos tenido mucha química, incluso intercambiamos números y nos mensajeamos a menudo.
Ahora estamos almorzando en una cafetería fuera de la universidad. Jen me cuenta algunas cosas de cuando Jason estaba pequeño y él solo gruñe.
—A todas estas, no me han dicho como se conocieron. —Jason y yo nos miramos y soy yo quien contesta.
—Pues lo conocí en una fiesta, estaba contra el auto de mi amiga metiéndole la lengua hasta la garganta a una pelinegra. —digo sin más.
—Si eso suena como Jason, es todo un gigolo. —dice Jen.
—Era. —corrije Jason. —y no era un gigolo deja de llamarme así sanguijuela molesta.
Jen lo ignora y vuelve su atención hacia mi.
—¿Y como te gustó si lo conociste comiéndole la boca a otra chica?
—Pues al principio no lo soportaba, me parecía un imbécil, pero luego me fue demostrando que era más que eso, sigo creyendo que es algo imbécil, pero uno bueno.
—De eso no hay duda, es un imbécil bueno. —dice Justin sonriendo.
—Ya mejor hablemos de otra cosa.
—dice Jason.Entonces hablamos de la universidad, de las cosas que nos gusta hacer, Justin me dice que algún día deberíamos salir juntos los cuatro a otro lugar y quedamos en ir a jugar bolos juntos.
Luego nuestro pedido llega y cada uno se centra en devorar su plato, lo hacemos en un silencio que no es nada incómodo.
¥
Me siento en el sofá exhausta, hoy tocaba limpieza profunda en el apartamento y Madison y yo estamos súper cansadas, además odio limpiar. Me gusta tener todo ordenado pero odio en demasía limpiar. Sin embargo desde que Madison y yo nos mudamos juntas ambas asumimos la responsabilidad de limpiar, cocinar y todo lo que no hacíamos en nuestras casas. Supongo que de eso se trata crecer e independizarse.
—Deberíamos pagarle a alguien para que haga la limpieza.
—Prefiero hacerlo yo. —contesta Maddie.
—Eres rara, nadie ama limpiar.
—Amo la sensación de limpieza y más si yo soy la causante de ello.
—Por eso, rara.
—Mejor pidamos algo de comer, muero de hambre.
—¿Que se te antoja?
—Sushi.
—Pues sushi será.
Pedimos el sushi y cuando llega Madison y yo nos sentamos en el suelo alrededor de la mesa ratona y comemos mientras platicamos. Hablamos de todo un poco y luego recogemos la mesa y cada una va a su habitación.
Tengo ganas de salir, le diría a Madison que fuera conmigo, pero ella ama demasiado estar en casa. Así que pienso en invitar a salir a Jason. Se me ocurre que podríamos ir a cenar, nunca hemos salido a cenar a un bonito lugar. Casi siempre lo hacemos en su apartamento o en un lugar de comida rápida, pero hoy me apetece que ambos nos vistamos elegantes y vayamos a cenar a un lugar acojedor.
Tomo mi móvil y marco su número. Tres tonos después él contesta.
—Hola, muñeca.
—Hola, Jason, te llamo para decirte que quiero salir a cenar contigo, ponte una ropa elegante, nada de camisetas y ven a buscarme a las ocho de la noche, estaré lista para entonces.
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Mi Lugar Seguro 🔞
RomanceCarla no cree en el amor. No después de ver como su padre engañaba a su madre, no después de ver como este dejaba a su madre por otra mujer sin si quiera darle una explicación. Ver a su mamá sumida en una depresión por la ruptura tan poco empatica l...