Carla
Hoy me había levantado con toda la intención de mandar a la mierda lo que sea que teníamos Jason y yo. Después de que me dijera que saldríamos y me dejara esperando por horas y ni siquiera fuera capaz de mandarme un mensaje explicándome el motivo de su ausencia, me había enojado demasiado, nadie me había dejado plantada y no me daba la gana de que él jugara conmigo.
Y definitivamente esa idea se reforzó cuando a la hora del almuerzo mientras caminaba hacia la cafetería lo vi hablar con esa tal Candy, con la que lo había visto comerse la boca la primera vez que lo vi y con la que había follado infinidades de veces. Mi enojo escaló niveles que nunca había escalado.
Lo ignoré, cuando se sentó a mi lado le pedí a Mason que cambiáramos de asiento, porque estaba enojada, pero mierda, mi cuerpo seguía reaccionando a su cercanía, por lo que no debía seguir con lo que sea que tuviéramos. Jason no era una persona por la que debería sentir cosas que no había sentido jamás. No cuando él tampoco buscaba nada serio.
Y ahora me había dejado convencer por él de venir a las aulas en desuso de la universidad, donde habíamos follado tantas veces. Según él quería explicarme el porqué no llegó por mi el viernes luego de invitarme a salir y decirme que pasaría por mi.
Me hacía la dura, pero si que quería escuchar sus razones, me moría de los nervios, pero quería escucharlas.
Así que me crucé de brazos y fijé mi vista en él. Tenía unas ojeras pronunciadas y se veía cansado. Quise abrazarlo y preguntarle si estaba bien, no se veía bien. Parecía tener una batalla mental entre decirme o no lo que pasaba. Nunca lo había visto así, de pronto me preocupé.
¿Y si Madison tenía razón y me dejó plantada porque le pasó algo? Estaba tan enojada y herida en mi ego que no lo vi como una posibilidad.
—¿Y bien? ¿Hablarás o no?
—El viernes cuando llegué a casa me encontré con un problema familiar, espero que entiendas que no quiero abundar sobre el tema, pero juro que no te estoy mintiendo, me moría por salir contigo, pero la situación impidió que pudiera hacerlo, siento haberte dejado esperando.
Me quedo observandolo y siento que es sincero, tal vez esa situación es la culpable de sus ojeras y de su cara de cansancio. Quiero hacerme la dura y hacerlo rogar por mi perdón, pero no parece correcto, si algo le pasara a mamá, Carter o Madison, es obvio que los pondría primero, así que solo asiento.
—De acuerdo, disculpas aceptadas
—digo y veo la tensión abandonar sus hombros. —¿mejoró la situación? —le pregunto, porque él me escuchó hablar de mamá, me gustaría que sepa que también puede decirme cualquier cosa. —No tienes que decirme lo que pasó, solo si la situación mejoró.—No mucho. —dice algo desanimado.
Me acerco a él con un impulso ferreo de abrazarlo, así que lo hago, él tarda en responder el abrazo, supongo que no lo esperaba, pero luego me rodea la cintura para acercarme más a él.
—Espero que todo mejore pronto. —le susurro.
–Yo también lo espero —dice y luego deja un beso en mi sien.
Nos abrazamos por mucho tiempo y aunque hemos estado desnudos, este abrazo se siente como lo más íntimo que hemos vivido. Es él apoyándose en mi. Y se siente bien, se siente correcto.
¥
Cuando salgo de mi última clase del día, reviso mi móvil y me percato de que tengo un mensaje de Jason diciéndome que lo espere en el estacionamiento. Después de pensarlo por varios segundos, decido ir a ver que es lo que quiere. La verdad es que mataba la curiosidad.
ESTÁS LEYENDO
Mi Lugar Seguro 🔞
RomanceCarla no cree en el amor. No después de ver como su padre engañaba a su madre, no después de ver como este dejaba a su madre por otra mujer sin si quiera darle una explicación. Ver a su mamá sumida en una depresión por la ruptura tan poco empatica l...