Jason
Había pasado toda la semana ignorando a Carla. Con eso de que me había dicho que era un fácil, había golpeado un poco mi ego. El lunes ella llego a la mesa y pude sentir que esperaba que soltara uno de mis comentarios con doble sentido o que le diera alguna miradita coqueta y admito que en algunos momentos tuve que morderme la lengua para no lanzar uno de mis comentarios. Pude sentir su mirada sobre mi en varias ocasiones.
El viernes llegó y estaba muy orgulloso de mi por no haber sucumbido ante las ganas de emitir un comentario con doble sentido a la rubia odiosa. Pero mientras comíamos un chico se acercó a ella, vestía con camisa y vaqueros y miraba a Carla como si ella fuera lo más hermoso que sus ojos habían visto, admito que me sentí algo incómodo. Y más incómodo me sentí cuando escuché el nombre del chico «Anthony» había escuchado las conversaciones entre Carla y Mónica y él era el chico con el que Carla estaba, su amigo con beneficios.
Él se acercó a la mesa y nos saludó a todos, de hecho se veía muy amable.
—¿Podemos hablar? —le preguntó a la rubia y ella asintió, se despidió y se fue con el chico.
Genial ahora tal vez esos dos volverían y yo con el estúpido plan de demostrarle que no era un fácil y hacer que ella sea la que me hable.
Soy un idiota, debería escribirme idiota en la frente. No puedo evitar mirar por donde se van ambos hasta que se pierden de vista. No se que me pasa con Carla, yo no soy de los que insisten o le importa mostrarle a alguien que yo no soy como cree, poco me importa las opiniones de los demás.
Entonces ¿por que quiero demostrarle a Carla que no soy un fácil como ella cree? que si bien es cierto que no me van las relaciones serias, tampoco follo con todo el mundo. Eso me recuerda a la sanguijuela, mejor conocida como la mejor amiga de mi primo, ella me molesta siempre diciéndome gigolo, incluso dice que si me postulo a presidente y todas las chicas con las que he follado votan por mi, yo saldría electo. No me importa lo que crea la sanguijuela, ¿por que me importa lo que piensa la rubia odiosa?
Tal vez, solo quiera que ella cambie de opinión porque me gustaría tenerla para mi, si lo lograba tal vez me la lograría sacar de la cabeza, tal vez necesitaba tenerla porque era la primera chica que me rechazaba y que no parecía estar interesada en mi.
Si, seguro era eso.
De seguro cuando logre tenerla se vaya el interés, pero eso no parece ser fácil porque la muñeca tiene carácter y aunque no le van las relaciones, elige bien con quien estar. Y yo no parezco una opción.
—¿Crees que Carla le de otra oportunidad a Anthony? —la pregunta que le hace Mason a Mónica me saca de mis pensamientos, por que yo también quiero saber la respuesta.
—No sé, tal vez si, tal vez no, no sabremos hasta que ella regrese a la mesa, si es que regresa. —dice estoy último subiendo y bajando las cejas de forma sugerente.
Esa respuesta no me gusta, pero lo que menos me gusta es que Carla no regresa a la mesa, lo que hace que Mason y Mónica asuman que ella volverá con ese tipo.
Pasado unos minutos decido que no me quedaré aquí sentado, me despido de los mellizos y tomo el mismo camino que tomaron Carla y ese tipo. No sé qué me pasa o porque no quiero que ellos regresen, pero voy con toda la intención de sabotear su conversación, no sé como lo haré, pero ya sé me ocurrirá algo.
Camino algo apresurado, mirando a todos lados a ver si logro verlos, pero no se donde pudieron ir esos dos. Estoy tan distraído que tropiezo con alguien, reacciono a tiempo para evitar que Carla caiga al suelo. Rodeo su cintura con mis brazos y nuestros torsos colisionan. Un olor a vainilla invade mis fosas y mi cuerpo reacciona a su cercanía.
Ella se separa de mi y nuestras miradas conectan, Carla tiene unos hermosos ojos azules que me recuerdan al mar, de cerca es mucho más hermosa, parece una muñeca, tiene grandes ojos, nariz respingona, boca pequeña y unos bonitos hoyuelos en sus mejillas. Ella tiene que levantar su mirada para verme, ya que es tan pequeña que apenas me llega a la altura del pecho.
—¿Por que no te fijas? casi me caigo por tu culpa, estúpido. —espeta furiosa.
¿Dije que parecía una muñeca? Pues me retracto más bien se parece a Chucky.
—Pero gracias a mi no te caíste, deberías agradecerme, muñeca.
—¿Muñeca? Mi nombre es Carla, no muñeca. —dice cruzándose de brazos.
—Sé que tu nombre es Carla, pero me gusta más, muñeca.
—Pues me importa un rábano lo que te guste a ti.
—¿Por qué tan arisca, muñeca? No te he hecho nada. —le digo acortando la distancia entre los dos.
Carla es hermosa y aun enojada sigue siendo hermosa y me gusta.
—Aléjate de mi, ni creas que soy una de tus tontas que les dices muñeca y pones esa cara de imbécil y cae en tus encantos.
Sonrío.
—¿Estás admitiendo que tengo mis encantos? —ella abre la boca y la cierra sin saber qué decir.
Entonces me empuja y se va echando chispas. La escucho decir que soy un imbécil mientras se va. Y no sé, pero me gusta hacerla enojar, me gusta dejarla sin palabras y definitivamente me gustaría tenerla tan cerca como hoy, pero con menos ropa, y el hecho de que ella se haga la dura, solo lo hace más interesante.
Hola, nuevo capítulo de mis amores 😍 si llegan a leerlo díganme que les ha parecido y regalenme un voto, se los agradecería mucho.
Siento mucha tensión entre Jason y Carla ¿ustedes que creen que pase con esos dos? 🤔
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Mi Lugar Seguro 🔞
RomanceCarla no cree en el amor. No después de ver como su padre engañaba a su madre, no después de ver como este dejaba a su madre por otra mujer sin si quiera darle una explicación. Ver a su mamá sumida en una depresión por la ruptura tan poco empatica l...