Capítulo Diez

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                           Jason

Es sábado y estoy en la casa de mis tíos, mi tía ha invitado a mamá a pasar el fin de semana con ella. Obviamente es su forma de tenerla vigilada, esta fue una semana difícil para nosotros, mi tía y yo prácticamente acosamos a mamá para que no pudiera tomar, cuando yo iba a la universidad mi tía se quedaba con ella y luego yo me quedaba el resto de la tarde hasta el día siguiente.

Mamá no estaba contenta, de hecho la abstinencia la tenía con algo de mal humor  y algunos temblores en las manos, pero no me importa. No cuando lo único que queremos es que ella esté bien, que deje de buscar refugio en el alcohol y vuelva a sonreír.

Ahora estoy en la habitación de Justin mientras él se termina de cambiar. Hoy iremos de fiesta, él, la sanguijuela alias su mejor amiga y yo. Afortunadamente su novia no quiso ir con nosotros, dijo que no saldría de casa. Igual nadie la va a extrañar. Ni Jen ni yo la soportamos, solo la toleramos porque es novia de Justin, pero obviamente cruzo los dedos para que él se dé cuenta que esa no es la chica ideal. Él merece más.

Cuando Justin termina de cambiarse, bajamos y nos despedimos de mis tíos y de mi mamá. Me quedo tranquilo porque mamá estará con mis tíos y se que ellos la van a cuidar.

Decidimos irnos en el auto de Justin, él es quien conduce hacia la casa de Jen, obviamente la sanguijuela no se podía quedar.

—¿En serio tenemos que ir con ella? —le pregunto a Justin aunque la verdad es que no me molesta, ya estoy acostumbrado a que esa sanguijuela no me deje en paz.

—No querrás hacerla enojar, así que sí, hay que ir por ella, ya deberías estar acostumbrado a ella, tienen más de diez años conociéndose.

—Pues la verdad no se como la soportas, el otro día la llevé a su casa y estuve a nada de dejarla votada por todo lo que habló y me molestó, no se como la soportas.

—No es para tanto, muy en el fondo Jen es tierna.

—Pero muy, muy, muy en el fondo.

Él solo niega con la cabeza y sigue conduciendo.

No tardamos demasiado en llegar a la casa de Jen. Una gran mansión de estilo mediterráneo. Los padres de Jen son personas muy importantes y están forrados en dinero, así como mis padres y los de Justin, pero me gusta que la sanguijuela no es una niña mimada, es jodidamente insoportable, pero no una niña mimada.

Ella no tarda en salir con cara de pocos amigos.

—Tardaste mucho en llegar —es lo primero que dice Jen, luego fija su vista en mi y entre cierra los ojos. —¿y por qué buscaste al gigolo primero que a mi?

—Él estaba en mi casa, así que no lo fui a buscar.

—Además obviamente me iría a buscar a mi primero ¿recuerdas que soy su primo? llevo su sangre, te llevo ventaja.

—Soy su favorita de los dos, me lo ha dicho.

Miro a Justin y él niega.

—Ya dejen de discutir, los quiero a los dos igual.

—No puedes querernos igual, yo sí soy tu primo y ella no.

—Pues yo fui quien lo inició en el sexo.

—Pues al parecer no fue tan bueno por que al final terminaron.

Justin resopla y se acaricia el tabique de la nariz con su índice y pulgar.

—Si no se callan, los voy a bajar a ambos de mi auto.

Justin enciende el estéreo y de inmediato una canción de Bruno Mars resuena en el auto. Entonces la sanguijuela y yo damos por terminada nuestra discusión.

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