Capítulo 2 "¿Qué está sucediendo?"

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El día había transcurrido normal hasta que llega la hora de almuerzo para secundaria. Todos se dirigían a la cafetería del colegio, unos corriendo y otros caminando, como siempre. Al terminar de comer, Carlos baja junto con Phoebe y Ale para ir a jugar voleibol como siempre a esa hora del día. Jugaban con normalidad, Phoebe competitiva como siempre y Carlos yendo a recoger la pelota cuando se les iba muy lejos.

- Esta vez les ganare – les dice Carlos a las dos quienes estaban al otro lado de la net. Lanza la pelota en el aire para luego pegarle con la palma de la mano para mandarla al otro lado.

- No lo creas jajaja. – responde Phoebe saltando alto al frente de la net para después pegarle a la bola para mandarla justo en la línea del fondo de la cancha. -¡Pum! Te gane.

- Ya sabes las reglas. Si anota punto te toca irla a traer. – le dice Alejandra viendo la pelota alejarse.

- Estúpidas reglas. Ya voy. – responde Carlos para luego correr a traerla.

Corre unos cuantos metros hasta alcanzarla. La pelota había llegado hasta unos arbustos que se encontraban por allí, pero había algo extraño en ellas. Parecía como si algo las hubiera jalado con fuerza, arrancando la mayoría de las hojas de la parte derecha. No le toma mucha atención y regresa con la pelota en las manos.

- La tengo – les dice a la vez que pone un pie en la cancha de cemento. Justo en ese momento aparece una especie de portal verde en el centro del patio donde se encontraban varias personas jugando. El portal se abre a un más y empieza a absorber todo a su alrededor con la suficiente fuerza para llevarse a dos personas sin problema alguno. -Pero ¿qué es eso? – se limita a decir paralizado por lo que acaba de suceder. El portal se acababa de llevar a dos compañeros suyos.

- ¡Ahhh! – grita Phoebe corriendo del lugar asustada. Esto hace que Carlos vuelva a la realidad a la vez que suelta la bola y corre en dirección de las dos chicas. Al llegar a ellas, las agarra de las manos para luego correr en dirección a las escaleras del patio techado para subir hacia las clases. - ¿Qué está pasando? – pregunto aterrorizada mientras corren.

- No lo sé, pero es mejor que nos alejemos de todo eso. – le responde Carlos al igual de aterrado.

Al llegar a las escaleras, voltean a ver de nuevo para ver a otros dos portales abrirse para llevarse a más alumnos y maestros como si no problema alguno. Tenían demasiada fuerza aquellos portales para cualquiera resistirse a ellos. Todos corrían desesperadamente hacia una rampa cercana que se encontraba para poder salir, pero eran detenidos por más portales que se abrían por doquier. Sin duda algo no estaba bien en aquel momento. Parecía todo como un sueño, como si se hubiera quedado dormido en algún momento, pero una brisa fría los hizo volver a todos a la realidad. Tenían que subir por las escaleras y rápido. Al llegar arriba, se dividen todos para advertir a todas las demás clases, las cuales no habían prestado atención al asunto.

- ¡Algo está pasando afuera! – grita Carlos entrando a una clase asustado.

- ¿Está bien? – le pregunta una maestra acercándose a él. – Se mira nervioso.

- Hay algo allá afuera. Parece una especie de portal que se lleva a todos a quien sabe dónde. Tenemos que salir de aquí rápido.

- Si está haciendo una broma, no es gracioso. Ahora deje de interrumpir la clase.

- Si no me cree, mire afuera. – Acto seguido todos voltean a ver horrorizados al ver como ya quedaban pocas personas afuera. Varios fueron absorbidos mientras que otros lograron alejarse lo suficiente de aquellos portales que seguían apareciendo alrededor.

- E-está bien. Todos arreglen sus cosas. Yo iré a avisar a los demás de la situación.

Al terminar de advertir a los demás, se juntan en la entrada del colegio con sus cosas. Pero al voltear a ver alrededor, se dan cuenta que solo se encontraban ellos tres.

- ¿Por qué nadie sale? – pregunta Alejandra.

- Miremos – le contesta Carlos para luego acercarse al aula más cercana. Al entrar a la clase, observaron por las ventanas a unas criaturas raras volando. Se trataban de ojos gigantes con alas de murciélago.

- Será mejor que nos vayamos ahora... - dice Phoebe retrocediendo lentamente.

- Tienes razón. – le imita Carlos – Angie, ven. – le dice a su hermana quien rápidamente agarra su mochila para alejarse de la ventana.

- Vámonos todos – le dice Alejandra a todos los presentes. De la nada, un portal se abre adentro de la clase. Empieza a absorber a todos con gran fuerza que solo Alejandra, Carlos, Phoebe y Angie logran salir a tiempo. Luego de unos segundos se cierra el portal, dejando a la habitación vacía.

Tenemos que irnos ahora. – dice Phoebe impactada por la situación. En un abrir y cerrar de ojos, todos se habían ido. Y lo que era peor, nadie sabía de dónde venían aquellos portales ni a donde llevaban.

Raromagedón 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora