Raromagedón 2

Capitulo 6 "El comienzo del viaje"

Al salir de la casa de Carlos, los tres comenzaban a discutir cuál sería mejor idea: ir al centro comercial, al supermercado (el cual se encontraba a la par del centro comercial), o a la ciudad. Pasaron así un par de minutos argumentando a donde debían de ir, pero tendrían que hacerlo rápido ya que no podían quedarse al descubierto por mucho tiempo.

- ... Y por eso deberíamos ir al centro comercial – termina de decir Alejandra.

- Tu solo quieres ir a ver si puedes llevarte ropa ahora – dice Phoebe cortándole la ilusión a ella.

- Oh vamos. Es la opción más segura que hay. Allí podremos encontrar comida, mochilas más espaciosas y podemos ver las noticias para saber cómo está la situación en todo momento. Ver ropa es solo un bonus.

- Sea lo que sea debemos decidir rápido. – comienza a decir Carlos preocupado al ver como uno de esos ojos murciélagos se acercaba a ellos. - ¡Miren!

- Debemos irnos luego, no dejen que esa luz los atrape o se convertirán en piedra. – dice Phoebe preocupada a la vez que retrocede lentamente.

- El centro comercial gana, felicidades Ale. ¡Ahora vámonos! – dice Carlos a la vez que los tres comienzan a correr.

La criatura al darse cuenta de que los tres comienzan a correr decide seguirlos deprisa para así poderlos convertir en piedra y podérselos llevar a su amo. Corren una gran distancia a través de carros que se habían quedado varados en la calle. Trataban de poder despistar al monstruo, pero no lo lograban. Esta persecución provoca que los tres terminen agotados por lo que optan esconderse en un garaje atrás de unas cajas. El "murcieojo" llega al escondite de ellos y los comienza a buscar, pero no obtiene resultados, por lo que decide irse a casar más víctimas en otro lado.

- ¡Uf! Eso estuvo cerca – dice Ale saliendo del escondite a la vez que intenta recuperar el aire.

- Parece que no hay personas alrededor nuestra – dice Carlos viendo a su alrededor. Todo lo que quedaba en el lugar eran carros detenidos a medio camino debido a que sus dueños los abandonaron para poder refugiarse de todo el caos. También quedaban unas cuantas personas convertidas en piedra debido a que las criaturas olvidaron llevárselos. – Que miedo y tristeza me ocasiona todo esto.

- Debemos llevarnos uno de estos carros – comenta Alejandra – Sera más rápido. Aparte yo ya no pienso caminar hasta allá. Esta demasiado lejos y muy peligroso.

- Por si esto era una competencia pues... ¡Gane! – dice Carlos ya subido a un carro y encendido. – Dejaron este carro con la llave puesta.

Ale y Phoebe se dirigen al carro y se suben en la parte trasera de este. Carlos comienza a manejar cautelosamente ya que aún le estaban enseñando a como conducir un carro apropiadamente, aunque en este momento no importaba mucho seguir las normas de tránsito ya que debían de sobrevivir. El viaje en carro hizo que el camino se sintiera más cerca por lo que llegaron al cabo de unos minutos. Al llegar a la entrada se percatan que el lugar estaba repleto de personas.

- ¡¿Qué?! – dice Ale sorprendida – Yo pensaba que este lugar iba a estar vacío, pero es todo lo contrario. – dice a la vez que todos se bajan del carro.

- Estamos en medio apocalipsis, ¿Qué creías que iba a pasar? – le pregunta Phoebe con seriedad.

Comienzan a abrirse paso con mucha dificultad por el centro comercial. Casi todos los que vivían cerca de aquella zona habían llegado al lugar buscando refugio o provisiones. Los tres tardan bastante tiempo para por fin llegar a un puesto donde vendían televisores. Allí estaban colocadas las noticias.

En el noticiero:

- Hemos podidos contactarnos con nuestra reportera que fue absorbida por el portal. Por fortuna ella se encuentra bien. – comienza a hablar el reportero un poco más tranquilo. – Ella nos ha comunicado algo sobre el origen de todo este caos. Parece ser que todo proviene de un lugar llamado... ¿Gravity Falls? – dice el reportero confundido a la vez que comienza a ver a la cámara. Como podía ser esto posible. Algunas personas sabían que el nombre mencionado antes se trataba de una serie de televisión que fue emitido y finalizo hace un año. Los tres creían que se trataba de una broma, pero al analizar la situación concluyo que no podía ser así, ya que todo lo que estaba ocurriendo ahora no era normal. – También nuestra compañera nos acaba de enviar unas imagines sobre cómo empezó esto.

A continuación, comienza a reproducirse un video. En el video se podía ver una mujer y a un hombre volando en un helicóptero observando un paisaje hermoso en el fondo. Al parecer querían guardar esa memoria para siempre y por eso habían comenzado a grabar en su teléfono.

- Wow, esta vista es increíble. – dice el hombre.

- Espera un momento. – detiene la mujer al hombre quien era el que manejaba el helicóptero. – ¿qué es eso?

A lo lejos se podía observar como un triángulo gigante de un solo ojo, con dos manos a sus dos lados, dos pies abajo y sombrero de copa comienza a salir del bosque. De un momento para otro el cielo azul comienza a tornarse en un atardecer rojizo escalofriante. El triángulo se percata del helicóptero volteándolo a ver inmediatamente. Los señala con la punta de su mano haciendo que un rayo salga de la punta de su dedo índice y le dé al helicóptero, provocando que este empieza a desplomarse.

- Oh no, esto está mal. Saltemos ahora. – dice el hombre a la vez que salta, así finalizando el video.

- Parece que este desastre es mucho más de lo que imaginábamos, hagan lo que hagan, traten de sobrevivir. Que Dios nos proteja a todos.

Devuelta con Carlos, Ale y Phoebe.

- Gravity Falls... - repite Carlos aun anonadado por las imagines. Luego voltea a ver a Ale y Phoebe. – Yo pensaba que solo se trataba de una serie animada de televisión. No pensaba que de verdad existiera.

- Espera, pero si no hay ningún lugar en la tierra que se llame Gravity Falls. Por lo que sabia, el lugar estaba ambientado en un pueblo de Oregón. – comenta Phoebe aun sin poder creerlo.

- Pero ¿Cómo es esto posible? – pregunta Alejandra.

- No lo sé, pero será mejor que nos mantengamos alejados de los portales. No quisiera encontrarme con Bill Cipher.

La noche ya empezaba. Todos muy cansados extendieron unas sabanas para cada uno en el suelo y se acuestan junto con sus mochilas. Acababan de sobrevivir el primer día solos. No sabían que les prepararía el futuro, pero sí sabían que tenían que encontrar una manera para poder sobrevivir a toda costa. El caos acababa de comenzar.