Empezaba un nuevo día. El sol salía, lo que era lo que alegraba a todos los habitantes del pueblo estos últimos días. Aunque el cielo este continuamente rojo, el sol les traía siempre la esperanza de un nuevo amanecer. La eriza rosada fue la primera en despertar emocionada. Toda la noche había soñado en encontrar a Sonic y ahora era lo único que se mantenía en su mente. Estaba super entusiasmada que ya tenía unos sándwiches de mermelada preparados. Cuando había sido absorbida por el portal se habían ido unos panes con ella y un tarro de mermelada cuando había tratado de agarrar la mano de Sonic.
- Ahh – suspira Amy felizmente – Si encontramos a Sonic de seguro me va a pedir que sea su novia – dice a la vez que termina de untar la mermelada en el último pan. Luego se voltea a donde los cuatro seguían durmiendo. – Bueno, ya durmieron bastante. Ahora... ¡Despierten! – les grita a los cuatro provocando que se despierten de golpe.
- ¿Ah? ¿Qué pasa? – dice Alejandra sentándose rápidamente para comenzar a ver a sus alrededores.
- ¿Estamos bajo ataque? – pregunta Carlos casi levantándose de golpe para luego ver que todos en el bunker seguían profundamente dormidos.
- No, por suerte. – les responde Amy mientras se escucha como alguien le dice que hiciera silencio, a lo que ella se disculpa con una sonrisa avergonzada – lo siento.
- ¿Entonces por qué nos despiertas? – pregunta Phoebe.
- Ya son las 5 de la madrugada según un reloj que me encontré por aquí, y entre más temprano salgamos, más temprano encontraremos a mi Sonic – comenta Amy con una sonrisa.
- No te olvides de Pacífica – dice Carlos terminando de guardar su sabana en la mochila.
- Sí, sí. También a ella. – dice Amy mientras abre la puerta del bunker para luego comenzar a subir por las escaleras.
Todos suben por las escaleras y salen del bunker para poder comenzar su búsqueda. Amy de lo entusiasmada que estaba, iba corriendo al frente de todos. Carlos no evitaba sonreír ya que nunca se esperó conocer a Amy en vida real. Como podían, los cinco se hicieron camino hacia el pueblo mientras evitaban cualquier murcieojo o algún monstruo que se apareciera al frente.
- ¡Aj! Tengo hambre – se comenzaba a quejar Phoebe ya que le empezaba a rugir un poco el estómago – No tuve tiempo para comer algo rápido.
- ¡Oh! Cierto. Les prepare unos sándwiches de mermelada antes de salir. – se los da a todos y ella también se queda con uno. – Se me había olvidado dárselos en el bunker.
Los cinco comienzan a comerlos. Al probarlo no pudieron evitar ver el pan sorprendidos. Estaba delicioso el sándwich, y la mermelada era lo adecuadamente dulce. Estaban exquisitos.
- ¡Wow! Amy, están deliciosos. – dice Carlos mientras le da otra mordida.
- ¿Qué mermelada usaste? – pregunta Alejandra.
- No es nada en especial la verdad. Es de una mermelada que se encuentra en cualquier tienda de Mobius. Aunque debo de admitir que esta mermelada de fresa es mi favorita. – dice con una sonrisa.
Al terminarse el pan, continúan caminando por el pueblo evitando algunos lugares sospechosos ya que no querían encontrarse problemas. Continúan buscando por hora y media, pero no había rastro de ninguno de los dos. De Sonic sabían que le gusta correr y a una super velocidad, por lo que cuesta que se encuentre en un mismo lugar. De Pacífica no sabían mucho, solo que vivía antes en su mansión, que paso ser de alguien más. Aun así, no se rendirían en su búsqueda. Luego de un tiempo vieron movimiento.
- ¡Miren! Allí hay algo o alguien – dice Casandra a la vez que se dirige al lugar.
- Me pregunto quien será – comenta Carlos.
- Puede que sea Sonic – dice Amy feliz a la vez que corre rápido.
- O Pacífica – le dice Phoebe siguiendo a todos.
- Quien sea, será mejor que lo alcancemos pronto antes que se aleje demasiado de nosotros. – dice Alejandra.
Comenzaron a seguir aquella silueta lo más rápido que podían, pero les ganaba en distancia. Siempre que podía se metía por una esquina, lo que provocaba que fuera difícil de seguirlo. Luego de un tiempo vieron como aquella silueta entraba al mall de Gravity Falls. Al acercarse a la entrada se dan cuenta que el lugar estaba plagado de zombis. Había algunos cuantos muertos en el suelo mientras que otros parecían dirigirse a un lugar en específico, aunque otro montón no se movía de donde estaba.
- ¿Qué son esas criaturas? – dice Amy un poco aterrada mientras da unos pasos para atrás.
- Son zombis, y no creo que quieran hablar con nosotros. Se ven hambrientos. – dice Carlos hablando en voz baja observando desde detrás de un carro que se encontraba cerca de la entrada.
- Zombis dices. Me pregunto cómo llegarían aquí. – dice Amy ya un poco más tranquila – A mí no me dan miedo un montón de criaturas en descomposición – dice a la vez que saca su martillo Piko-Piko y lo posa en su hombro – Aunque si un poco de asco. Peleemos.
- Amy, creo que es una mala idea. Son complicados de matar ya que debes de acercarte mucho para darles en la cabeza. Créeme, será mejor que nos vayamos. – le aconseja Casandra recordándose su enfrentamiento anterior.
- Ok, ok, solo decía – le responde haciendo desaparecer su martillo.
Se quedan observando como más y más zombis se dirigen a una sola dirección. Los cinco se quedan intrigados por esto, pero no le pusieron mucha importancia. Habían decidido marcharse ya que sería extremadamente peligroso entrar allí ya que podían rodearlos y eso sería mortal para ellos. Ya cuando habían dado ya unos cuantos pasos escuchan a alguien en el mall gritar. Los cinco paran en seco y se dan la vuelta.
- ¡Ahhhh! – grita alguien en el mall.
- ¡¿Quién fue?! – pregunta Amy viendo preocupada hacia el mall. – ¿No creerán que fuese quien fuera quien seguíamos?
- No lo sé, pero proviene de allá. – les señala Carlos el mall. – Debemos de ir a salvarle. Puede que este en problemas. – dice Carlos sacando la pistola.
- Ok – responde Amy volviendo a sacar su martillo Piko-Piko.
- Vamos a salvar a alguien – dice Alejandra corriendo con Phoebe.
- Ehh..., no creo que sea buena idea – dice Casandra, pero los otros cuatro no la escuchan - ¡Oigan! Al menos no me dejen sola – comienza a correr atrás de ellos.
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Raromagedón 2
FanfictionUn día normal como cualquier otro, una catastrofe sucede. Portales comienzan a abrirse por doquier llevandose a personas o sacando criaturas no antes vistas por gente común. La vida de ciertos chicos está apunto de cambiar y se adentrarán en lo que...