Carlos había corrido adentrándose en el bosque hasta parar junto a un árbol cuando estaba seguro de que se había alejado lo suficiente de los demás. No deseaba que ellos lo vieran de esa forma, pues se sentía mal por dentro. No solo le afectaba el hecho de que la persona que admiraba tanto se lo haya dicho, sino que también el hecho de que alguien más le haya dicho aquellas palabras. Pensando en estas una y otra vez, decide sentarse apoyando su espalda en el árbol mientras deja salir sus lágrimas.
- Sé... sé que no soy importante, sé que no significo algo para nadie... - dice a la vez que las lágrimas cubren sus mejillas. - ¿Por qué decidí que ir por mi cuenta con Ale y Phoebe era buena idea? Ahora estoy metido en medio de todo esta mierda creyendo que podía ayudar de alguna forma. Soy simplemente un iluso buscando una aventura en su aburrida vida. – se queda en silencio durante unos segundos mientras recuerda aquellas palabras. "no eres nada..." – Sonic tiene razón. No soy nada. No tengo razón de porque seguir aquí...
Deja de sollozar para intentar tranquilizarse y dejar que el viento sople en su rostro. Deseaba que se llevara todas sus penas y que pudiera olvidar todo lo ocurrido hasta ahora. Que todo haya sido un sueño que tuvo mientras jugaba voleibol en su colegio. Así tal vez se dejaría de sentir de eso forma y pudiera enfocarse en otra cosa, pero todo era real. El Raromagedón, Bill, Primadonna, Gravity Falls, los portales, las dimensiones... todo era vedad. Las palabras continúan circulando por su cabeza recordando aquella escena.
En la mansión piramidal...
Hawkmoth se encontraba en una de las muchas habitaciones de aquella gigantesca pirámide flotante en el cielo. A pesar de que, al igual que Ladybug y Chat Noir, tenía un kwami, no se ha destransformado desde que llego. Esto afectaba al kwami de cierta manera ya que podría sufrir de cansancio. Al final de mucho tiempo, había decidido darle un su descanso a su criatura mágica en lo que él se iba a recostar durante un rato. Cuando estaba a punto de dar la orden de destransformarse, una fuerte emoción llega hasta sus sentidos.
- Hmm... siento tristeza proviniendo cerca de aquí. Por fin podre akumatizar a alguien más llegando así más cerca de la victoria. – cierra los ojos para poder concentrarse en la persona. – Es un chico con lo que parece una enorme regla amarilla en su espalda. ¿Podrá ser la espada-regla de la que habla Primadonna y Bill? Si es así, ese deberá de ser su portador. Interesante...
- ¿Qué haces ahora? – le pregunta Eggman entrando a la habitación en la que él se encontraba. – Por lo que veo por fin te dignas a hacer algo.
- Veo que regresaste de la pelea contra ellos y con las manos vacías. – se burla Hawkmoth.
- Solo tuvieron suerte... ese estúpido de Carlos arruino mi plan de eliminar a Sonic. Ahora tendré que decirle a Bill que no logramos capturarlos. Misión fallida.
- No del todo. – esto provoca que Eggman lo voltee a ver curiosamente. – Veras, aquel enfrentamiento parece que provocó una pelea entre Carlos y alguien más... creo que fue contra Sonic. En fin, surgió una emoción fuerte la cual podría tomar ventaja akumatizandolo. – entre sus palmas se reposa una mariposa blanca, para luego encerrarla entre sus manos a la vez que una energía negra envuelve a la mariposa. Al abrir sus manos muestra una mariposa morada con toques negros indicando que se trataba de un akuma. Esta comienza a emprender vuelo para salir por una ventana y dirigirse hacia Carlos. – Vuela mi pequeño akuma y has que surja una pelea en ese patético grupo.
- Esperemos que esta vez salga bien...
Con Carlos...
Había conseguido tranquilizarse un poco, pero aún se sentía mal por lo ocurrido. El cielo parecía tornarse en un rojo más oscuro, por lo que podía intuir que ya era de noche. Esto no le importaba ya que prefería quedarse sentado debajo de aquel árbol dejando el tiempo pasar. Aún no había decidido que debía hacer, si volver o partir caminos separados. Sabía que Bill lo perseguiría por ser el portador de la espada-regla, por lo que tampoco sabía si dejarla en algún lado posiblemente oculta a la vista o seguir siendo su portador. Al cabo de unos minutos decide pararse y comenzar su camino, aún sin saber a dónde iba, si volver o seguir. Sin embargo, estos pensamientos son interrumpidos debido a un aleteo de una mariposa morada que se acercaba lentamente hacia él. Alza la vista para ver que insecto se acercaba a él hasta darse cuenta de que aquella mariposa se trataba de un akuma.
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Raromagedón 2
FanfictionUn día normal como cualquier otro, una catastrofe sucede. Portales comienzan a abrirse por doquier llevandose a personas o sacando criaturas no antes vistas por gente común. La vida de ciertos chicos está apunto de cambiar y se adentrarán en lo que...