POV SKY:
Hola, pecas...
Pecas.
Pecas.
Pecas...
Aquel apodo me distorsiona los pensamientos y sentidos, teniendo que sujetarme con firmeza de la pared más cercana al procesar quién era realmente la persona situada frente a mis ojos.
Y es que...
Esos ojos...
Podía reconocerlos como sea y en dónde sea. No volviendo a cometer aquel estrafalario error que me hizo olvidarlo en la adolescencia cuando lo volví a ver tras varios años.
Olvidando al niño que con su más insoportable personalidad había encontrado la manera de cautivarme teniendo tan sólo doce años.
Eros...
Tiemblo presa de los recuerdos, sumida bajo el hechizo de su mirada y su siempre maldita belleza interminable.
¿Acaso era esto realmente en serio?
¿De verdad nos encontrábamos en la misma sala luego de tanto?
Joder...
Por supuesto que sí.
Las personas a nuestro alrededor se quedan en completo silencio, de seguros a la espera de que el castaño y yo demos por finalizado el inquebrantable intercambio de miradas.
Durante días, semanas e incluso meses enteros me pregunté qué sería de mí, de nosotros, en el momento justo en que nos cruzaramos nuevamente.
¿Seríamos capaces de olvidar la intensidad de nuestra historia?
¿Cada quien podría superar la desazón de la pérdida y seguir adelante con su vida como si nada hubiese pasado?
¿Me temblarían las piernas y serían sus ojos capaces de mantener intacto su fiel y llameante poder y deseo?
Santo cielo...
¿Era siquiera normal que se viera incluso muchísimo más guapo que a sus dieciocho años?
Alto, corporalmente atlético, hebras achocolatadas elegantemente arregladas, labios pecaminosos de un provocativo color rosado, mandíbula de acero y...
Repito: Que. Jodidos. Ojos. Tan. Difíciles. De. Oovidar.
Eros Clarck había cambiado indiscutiblemente.
¿Para bien o para mí propio mal?
Todavía no me lo decido.Dejando a un lado la chispa juvenil y traviesa por una mucho más madura y varonil. Características adecuadas y en extremo hiper sexys para un hombre digno de poner a babear a cualquier ser que habitara dentro de éste enorme planeta.
Y su mirada... Mentiría si les dijera que no me hacía sentir completamente desnuda.
Nerviosa, venerada y...
Sacudo la cabeza, despejando la bruma espesa que temporalmente me había estropeado el juicio.
Parpadeando seguidamente carraspeo la garganta, ahora sí estudiando mi entorno y las personas que se encuentran ubicadas dentro de él.
—¿Acaso se conocen? —Una voz un tanto aguda, curiosa y asombrada se distingue en medio de todos, siendo la dueña de dicha voz una mujer vestida de negro, cabellos marrones y ciertos reflejos plantinados iluminando profesionalmente su cabellera.
—No.
—Sí —le contestamos Eros y yo al mismo tiempo. Siendo en efecto mi persona la única capaz de soltar dicha negativa.
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Seducida por un Clarck (II)
Romance⚠️Libro II de la TRILOGÍA CLARCK⚠️. ..... Un pasado doloroso. Un presente cargado de intensas emociones y... Un futuro peligrosamente incierto. ¿Podrá el pasado superar a un nuevo presente?. Nuevas venganzas, mentiras por descubrir y...¿Cómo no? a...