POV BASTIAN
Tras ajustrme las solapas de mi traje estiro el cuello, sonriendo genuinamente ante la cantidad de
flamantes mujeres presentes en el lugar. La noche de hoy pintaba ser bastante entretenida, quizás un tanto controversial y si mis sospechan resultaban ser ciertas...En definitiva muy novedosa y desastrosa.Una combinación bastante complicada y en su mayoría excitante. Como cada uno de los días de mi vida en los últimos cuatro años.
Las cosas a medida que el tiempo avanzaba iban cambiando. Y con ello, la forma en que veía el mundo y a las personas que cohabitan dentro de él.
Ahora bien, continuaba celebrando mi vida como si de una fiesta eterna se tratara, porque para liarla y pasarla en grande era que yo había nacido. Huyendo a la muerte en una oportunidad, muy contrario a ciertas personas que en verdad había amado.
—Por lo que más quieran... —El mayor de mis hermanos ubicado a mi lado derecho se gira para mirarnos a Eros y a mí, casi como si el muy maldito se estuviera leyendo uno por uno mis pensamientos al advertir: —No quiero escándalos ni alborotos durante la noche de hoy.
—Habla por tí mismo —Eros refuta, ajustando su costoso y elegante traje —.Yo vine nada más que por ciertos motivos personales. Ya luego me largo de inmediato.
—¿Y dichos motivos tienen cabellos rojos y delicadas pecas en el rostro? —No puedo evitar la pregunta que formulo con evidente sarcasmo, obteniendo un gruñido enfadado por parte del rubio y el castaño.
Ya estábamos enterados de la posible presencia de ellos, la familia White. Por dicho motivo, me preparaba mentalmente para el posible número altamente dramático que sería el volver a estar todos dentro de un mismo evento.
—Puede que sí —me mira enojado—.Justo como cierta jovencita a la cual solían llamarla... ¿Cómo era? ¿Bella?
—Bah, cosas del pasado, hermanito. A diferencia de tí, uno si sabe como superar el pasado sin lloriquear en el proceso. —musito con ensayada seguridad, pasando con el mentón en alto por su lado.
—Claro, Bastian. Repítetelo varias veces frente al espejo a ver si así disimulas mejor el dolor que se te nota en los ojos cuando de ella me hablas.
—Púdrete —tenso la mandíbula, avanzando hasta dejarlos a los dos lo suficientemente lejos de mi persona.
Mejor me concentraba en lo que se supone es de importancia. Es decir, engrandecer mi nombre, y seducir a una o quizás dos jovencitas dispuestas a pasar un agradable encuentro.
Ya que una fiesta sin un cierre adecuado, no era buena en absoluto.
Por otro lado, la invitación que nos habían realizado a mis hermanos y a mí al ser propietarios en partes iguales de la empresa familiar era sin duda uno de los impulsos publicitarios que ahora mismo tanto necesitábamos.
Asegurándonos de posicionarnos en lo más alto de nuestra rama, tal cual como nos lo había adoctrinado nuestro padre en su respectivo momento.
Y aunque Eros y Damen no lo admitieran casi nunca, los tres éramos la fórmula perfecta que se complementaba para funcionar rumbo al éxito.
Ya que así como contábamos con la capacidad de destruirnos el uno al otro al cargar con muchos y diversos secretos compartidos, podíamos fácilmente impulsarnos de igual forma si verdaderamente actuabamos en equipo. O al menos eso era lo que los veintidós años que llevo de vida me habían demostrado.
—Buenas noches. —El saludo del portero tras atravesar la marea de periodistas que por
poco me dejan ciego me lleva a asentir en su dirección, adentrandome en la primera sala que me lleva minutos después al epicentro de la fiesta.
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Seducida por un Clarck (II)
Romance⚠️Libro II de la TRILOGÍA CLARCK⚠️. ..... Un pasado doloroso. Un presente cargado de intensas emociones y... Un futuro peligrosamente incierto. ¿Podrá el pasado superar a un nuevo presente?. Nuevas venganzas, mentiras por descubrir y...¿Cómo no? a...