Evan
—¡Estuviste genial! —el cumplido de mi hermana es lo primero que escucho cuando llego a la mesa donde están mis amigos.
—Muy bueno —agrega Sam, tratando de sonar igual de emocionado que Ava.
Mi hermana alterna su vista entre Sam y yo, y una expresión de tristeza aparece en su rostro al ver al chico que de pronto bajó la cabeza. Ava vuelve su vista a mí y le formulo un «Habla con él» sin emitir sonido. Ella asiente sentándose al lado de Sam, que de pronto la abrazó.
—Aaawww, es tan lindo —murmura Lyla, viendo con amor como los dos niños se abrazan.
—Te apuesto a que terminarán juntos —comenta Bea, girándose a ver a su amiga, quién sigue mirando a Ava y Sam.
—No hagan planes de boda, mi hermana es muy joven —les digo, ellas se giran a verme.
Lyla forma una sonrisa completa mientras que Bea se sonroja desviando la mirada a la mesa. Me quedo de pie junto a ellas, viendo solo unos segundos confundido a Bea, tratando de entender por qué ese repentino sonrojo.
—Bueno, yo... iré a... ver qué hace Andy —y sin más, Lyla se levanta de su silla y va al otro extremo dónde se encontraba su novio, comiendo de los palitos de pan.
Andy tiene cierto problema con los palitos de pan.
En la mesita quedamos Bea y yo, solos. Otra vez. Estoy llegando a pensar que todos tenían planeado dejarme a solas con ella hoy. Sentado a su lado está Sam, solo que él está muy concentrado siendo consolado por mi hermana como para prestarnos atención. De Sam veo a mi mejor amigo, Aidan está en su lugar con la mirada perdida sobre la mesa. Él solo está ahí, no le prestaba atención a nada, solo está ahí por estar.
—Deberíamos hablar con él —escucho decir a Bea, se a parado a mi lado y ve también a nuestro pelirrojo mejor amigo.
—Deberíamos, pero sabes cómo es él —miro a Bea, no aparta la vista de Aidan—. Debemos darle tiempo.
Suspira alzando la cabeza para verme, tiene una mueca en los labios.
—No me gusta verlo así, es... tan extraño verlo tan triste, no me gusta —se rasca la cabeza—. No se lo esperó.
No tengo mucho que decir, así que solo asentí. Ambos volvemos a ver a nuestro amigo que está tan en su mundo que no nota que nosotros lo observamos fijo. Me toma por sorpresa cuando siento que Bea recuesta ligeramente su cabeza de mi brazo, más no dije nada. Cuando la veo de soslayo, su expresión había cambiado a una triste por Aidan.
Ella tiene razón, es tan extraño verlo así, él siempre es tan... bueno, tan él: animado, gracioso, extrovertido. No verlo actuando como es, es raro. Hasta incómodo.
—Debemos dejar de verlo, así no solucionaremos nada —digo.
Ella deja ir una risita y se separa de mí. De inmediato siento la falta de su cercanía.
—Lo hiciste genial allá arriba.
Paso mi mano por mi cabello y termina sujetándose de mi nuca.
—Gracias, aunque creo que desafiné en una nota.
Niega varias veces con la cabeza.
—Estuviste muy bien, no hubo nada mal en tu presentación. Me... gustó mucho —agrega al final una sonrisita tierna, que, joder, me encanta.
¿Por qué rayos tiene que ser tan linda? ¿Tan tierna? Esas pequeñas cosas suyas son las que ponen mi autocontrol al limite.
—Chicos, vamos a comer algo, ¿Vienen? —la pregunta de Andy hace que desvíe mi mirada de Bea a él, también que Aidan salga de su pensamientos, concentrando su atención en nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Loco Enamorado [Loved #1] ✅
Teen FictionC O M P L E T A Evan Ross sentía mucho hacia Beatríz Ferguson. Beatríz Ferguson... sí, lo veía como un amigo. Evan se creaba escenarios dónde imaginaba que era más que un amigo de Bea. Bea estaba rara con Evan. ¿Él? Totalmente enamorado, aterra...