Evan
Catorce de septiembre.
Mi cumpleaños.
Mi cumpleaños dieciocho.
Creí que al cumplir los dieciocho sentiría algo nuevo, una sensación de ser un adulto, pero no, me sentía el mismo Evan de siempre solo con un número diferente en la edad.
Que decepcionante.
Esa mañana desperté como todos los días, me quedé sentado unos diez minutos en la cama analizando quién era, dónde estaba y en qué año existía.
Era mi rutina mañanera.
Luego de asimilar que era la mañana del día de mi cumpleaños, una sonrisita adormilada se formó en mis labios. Los queridos dieciocho años que esperé por tanto tiempo, mayoría de edad, me dejarían entrar a fiestas sin ningún problema y ya no sería molestado por mis amigos por ser «el pequeño del grupo»
Despido un bostezo y salgo de la cama hacia el baño, golpeándome como siempre el dedo pequeño del pie con la pata del sofá. Aún no me acostumbraba a la disposición de los muebles en el apartamento del campus.
Eso es algo que me desagrada de mi cumpleaños este año: no estaba en casa disfrutando con mi familia.
Estaba abriendo la puerta del baño cuando mi ceño se frunce y mis pies dan dos pasos de retroceso, mi cabeza mira sobre mi hombro el panorama.
No había nadie.
-¿Aidan? -llamo a mi mejor amigo, con quién comparto apartamento en la residencia.
Nadie respondió.
-¿Aidan? -volví a llamar, nuevamente no obtuve respuesta.
Cambio el rumbo a su habitación, capaz esté dormido. La oscuridad me recibe y el olor de la colonia favorita de mi amigo también, encendí la luz para ver, encontré la cama perfectamente tendida, no solo eso llamó mi atención, ya que Aidan no suele hacer su cama, si no que había algo sobre la frazada.
Como un total entrometido, fui a ver qué era.
Se trataba de la laptop que Aidan utiliza escasas veces, el mayor uso que le daba era de ver películas de dudosa procedencia y jugar videojuegos online. Encima tenía un pedazo de papel rasgado que decía: «ábreme»
Muy bien, eso es muy Alicia en el país de las Maravillas.
Terminé encogiendo los hombros y abrí la laptop, sobre el teclado tenía otro papel «enciendeme»
-Esto está raro -me dije a mí mismo, cumpliendo la orden del papel.
Luego de que iniciara su sistema y me llevara a la página principal, noté que estaba vacía, solo había un archivo que tenía por título otro «ábreme»
Le di click.
El sonriente rostro de mi mejor amigo se apareció en toda la pantalla, como siempre, iba despeinado, dió un par de pasos en retroceso, dejando solo la mitad del torso hacia arriba en la pantalla.
-Evan, si estás viendo esto, significa que ya estoy muerto -meneo la cabeza riendo, el Aidan pregrabado también lo hizo-. Es broma, ¡Feliz cumpleaños, idiota cabeza de carbón! -entonces, mi mejor amigo empezó a cantar Las Mañanitas moviendo la cabeza de un lado a otro al ritmo, desde hace un tiempo para acá que él viene practicando su español, y por alguna razón le gustaba esa canción de cumpleaños mexicana-... Si yo pudiera bajarte las estrellas y un lucero, para poder demostrarte lo mucho que yo te quiero.
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Loco Enamorado [Loved #1] ✅
Teen FictionC O M P L E T A Evan Ross sentía mucho hacia Beatríz Ferguson. Beatríz Ferguson... sí, lo veía como un amigo. Evan se creaba escenarios dónde imaginaba que era más que un amigo de Bea. Bea estaba rara con Evan. ¿Él? Totalmente enamorado, aterra...