capítulo 13.

2.3K 171 64
                                    

Tw: violencia intrafamiliar.

Nick

Es jodido encontrarme en este estado, pero sabía que sucedería. Justo en estos momentos estoy sobreviviendo a mis propios pensamientos, intentando que no me consuman por completo, pero cada vez es más difícil. Una cajetilla de cigarrillos y una botella de vodka me acompañan.

Vaya compañía la que me he conseguido —pienso irónico.

Dirijo mi vista a la ventana que está al lado izquierdo de la habitación, el sol se ha puesto y consigo la noche se hace presente. Que lento ha pasado el día, aunque cuando te encuentras así lo más largo y tortuoso son las noches, incontables horas donde quieres dormir porque te encuentras cansado y agotado, pero es imposible.

La noche anterior luego de despedirme de Brooke, la pequeña burbuja de felicidad que ella me generaba se reventó. Al volver a mi casa ocurrió lo que tanto temía. Poco a poco empecé a sentirme diferente, la alegría que horas antes inundaba mi cuerpo en esos momentos estaba empezando a abandonarme y dejando paulatinamente una tristeza en mí. Anoche no quise aceptarlo del todo, sabía que me sentía mal pero involuntariamente lo reprimí porque sabía que si le daba vía libre iba a ser peor. Me da miedo volver a sentirme de esta manera porque soy consciente que cuando esto se instala en mí puede durar un día o incluso semanas. Sé que me afecta en muchos aspectos, aunque intento reprimirlo todo al final sale y no me queda otra opción que dejarlo fluir.

Con ella me siento completo, pero en ocasiones rondaba por mi mente la idea de que esa felicidad no me duraría y llegaría al punto en el que me encuentro. Las temporadas buenas y alegres en mi vida traen consigo días no tan buenos, días en donde no puedo controlar mis emociones, donde la incertidumbre se hace presente y me agobio fácilmente.

El amargo recuerdo de Sophie llega a mi mente. Verla allí desvanecida en el suelo del baño, mientras yo no pude reaccionar ante la impresión, no pude hacer nada. En ese instante la angustia me consumió y para mala suerte me jugó en contra. Solo si aquella noche ella no hubiera decidido quedarse conmigo, nada de esto hubiera pasado. Ella seguiría junto a todos.

Paso mis manos desesperadamente por mi cabello, la culpa me acompaña todos los días por no haber hecho algo para salvarla, solo logré ver como la muerte se apoderaba de ella y su vida se desvanecía en mis brazos.

Los ojos me pesan. Pero solo me tumbo nuevamente en la cama, llenando mi organismo de más nicotina. Lo hago siempre que quiero evadir los problemas y no lidiar con ellos. Me llamarán cobarde, pero afrontar todo lo que Sophie generó en mí, no es fácil. El recuerdo de ella no es fácil de llevar. Los monstruos no se combaten de la noche a la mañana y los miedos continúan latentes. Algún día espero sanar aquello y cerrar página de por vida.

No aceptamos nuestra realidad, y siempre preferimos desviar nuestra atención de ella, porque tememos enfrentarnos a cosas que en algún punto nos aterran o simplemente no queremos revivir.

Es un asco no poder conciliar el sueño, tu cuerpo se encuentra débil, cansado y sin energías. A causa del insomnio mi mente solo se concentra en pensar en ciertos acontecimientos y traer a la luz recuerdos que no son del todo agradables.

Siempre que lo hago todo se sale de control y los pensamientos se vuelven más intensos. Simplemente no puedo dejar de lado fácilmente lo que pienso, sino que tengo que terminar de profundizar y hallar una conclusión porque no puedo soltarla, mi mente no me lo permite.

Cuando pensaba que después de días sin poder dormir pasaría de nuevo otra noche en vela, el sueño se apodera finalmente de mí y agradezco por lo bajo.

Rato después mi plácido y tan esperado sueño es interrumpido por el ruido de mi celular, al observar la pantalla veo el contacto de Brooke.

Llamada entrante

Almas Rotas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora