Capítulo 22.

1.5K 139 33
                                    

Brooke

Escuché atenta cada suceso que me contaba, cada detalle en el que se adentraba lo quemaba, era fácil de deducir cuánto daño causó en él. Su voz se entrecortaba en algunas ocasiones y era inevitable dejar pasar que un nudo se formó en su garganta cuando contó el final. Sus palabras salían forzadas.

Fue impactante ver como lo culparon de algo que no estaba en sus manos, y con respecto a Sophie, siempre lo obligó a hacer cosas que no quería. Sé que pueden pensar "Pudo haberse negado" Pero con ella un NO como respuesta no era válido. Eso lo compruebo cuando a la fuerza le inyectó esa porquería pese a sus negaciones.

Y ahí lo entendí, Nick era de esas personas reservadas. Que le cuesta confiar en la gente por todo el daño que le hicieron. Desde que nos conocimos fue un proceso lento y paciente para que quisiera contarme una mínima parte de su vida, lo que sucedía a su alrededor o siquiera relacionarse conmigo. Y lo comprendo, le ha costado muchísimo volver a soltarse con su entorno, vive en un constante "Al dejar entrar a alguien puede hacerme daño"

Por primera vez y después de casi seis meses de conocernos, confió un poco en mí y me platicó sobre ese recuerdo tormentoso que prefiere dejar encerrado en un baúl con un gran candado.

Se ve tan vulnerable, y solo espera a que yo mediara palabra.

—No tienes la culpa de nada, mírame. –Alzo su rostro y lo acerco al mío, sus ojos están un poco cristalizados —. Me encantaría sacar de tu mente aquellas palabras hirientes que te dijeron alguna vez. No sabes cuánto daría porque cambiaras la perspectiva que tienes sobre ti. No tienes que sentirte culpable, ella murió e hiciste lo que pudiste en ese instante. Fuiste víctima de una mala amistad, el villano en una historia que ellos contaron a su acomodo y te convencieron de que ese fuera el reflejo que tuvieras de ti.

—Esto es lo que soy, esa es una gran parte de mi historia. Nadie quiere a alguien tan lleno de oscuridad y tan lastimado, no cualquiera ama eso. —El tono de su voz es de esos que con solo escucharlos conoces lo herido que esta.

Entrelazo nuestras manos y lo abrazo sin retirarme de su lado.

—La luz es fácil de amar, muéstrame tu oscuridad y prometo amar cada parte de eso.

—Estoy hecho solo de cosas negativas ¿amarías eso?

—Te amaría completamente, además no estas hecho solo de cosas negativas. Estamos hechos de todo lo bueno y malo que hemos pasado, estamos hechos de experiencias.

—p... Pero esto me destruyó totalmente.

—De los peores desastres en nuestras vidas pueden salir las mejores versiones de nosotros. Tu versión de ahora es perfecta desde mis ojos. Pero si en algún punto quieres ser una mejor versión de lo que eres en estos momentos estaré junto a ti. Siempre podemos buscar ser mejores personas, aunque cueste y este en nuestros planes rendirnos. Aunque nos veamos estancados sin evolución Siempre podremos ser mejores versiones de nosotros.

—Mereces ver eso de mí, perdona por no serlo en estos momentos.

—Lo serás en el momento indicado, solo mantente aquí conmigo.

La ventana que estaba frente a nosotros se encontraba abierta, y por esta entraba levemente la luz de la luna, iluminando mi rostro, estábamos en un punto estratégico donde podíamos observar perfectamente la brillante luna en aquella noche tan cálida. Dejamos nuestros cuerpos juntos, recostados en el gran sofá color marfil que se encontraba justo en la mitad de la sala, donde lo único que se escuchaba en todo nuestro alrededor eran nuestras respiraciones, él pasaba levemente sus manos por mi cabello, mientras yo estaba entre sus brazos, aspiré su aroma varias veces y se sentía realmente bien, si los recuerdos y las sensaciones se pudieran congelar sin duda lo haría con este momento para tenerlo siempre conmigo

—Cariño —su cálida voz se hizo presente en el lugar.

—Uhm... —dejé mis palabras en el aire esperando a que el chico hablara.

—Ten presente que solo tú eres la calma en medio de la tormenta, ese pequeño rayo de esperanza al que me aferro —susurró en mi oído y me estremecí ante su cálido aliento.

¿Cómo puedes llegar a ser tanto para alguien? Al punto en que eres lo único en que esa persona puede refugiarse cuando su mundo se cae a pedazos, no lo sé con exactitud pero eso represento para Nick, y comprendo que le ha costado abrirse conmigo pero poco a poco las capas que cubrían a aquella fría persona han empezado a caer paulatinamente y ahora miro su parte más sensible y humana.

Todo en la vida es un proceso y con él no es diferente, a todos nos cuesta conversar sobre ciertos aspectos de nuestra vida y hay cosas que tardan en sanar, pero todo va a su debido tiempo e intentar arreglar algo de la noche a la mañana no es fácil.


Por aquí de nuevo con otro capítulo. Después de tanto Nick dio su confianza a alguien y habló con Brooke.

A veces Brooke da buenos consejos o reflexiona muy profundamente, no lo dejen pasar por alto, quizá algún día les sirva algo que ella dijo.

Almas Rotas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora