Almas Rotas ©

Capítulo 50.

Nick

Me encuentro debatiendo sobre qué flores llevaré esta tarde a casa de Brooke, estoy entre tulipanes morados o azules, aunque sé que le gustará más la primera opción. El morado es uno de sus colores favoritos.

Por petición suya quiso que fuera hoy a verla y no pude negarme, por ello estoy adelantando algunas cosas para tener la tarde libre solo para estar con ella.

No la he visto desde la vez que Josh intentó enseñarle a conducir su auto, han pasado algunos días y supongo que tiene cosas que hacer, asuntos de la universidad de los cuales encargarse. Intento darle el espacio que necesita.

No obstante, no he podido pasar desapercibido que se encuentra de bajos ánimos y algo triste. No necesito verla para darme cuenta que es así, tenemos una especie de extraña conexión y cuando ella está deprimida o algo no va como debe, yo siento una presión en el pecho. Por eso sé que no está muy bien si hablamos de estabilidad emocional.

Por eso mismo quiero llevarle un ramo de flores, eso no arreglará su situación, pero ayudará un poquito.

Quiero hacer algo especial y por ello he tomado la decisión de verme muchos tutoriales por YouTube sobre cómo hacer un tulipán de papel. Lo camuflaré en el ramo junto con los demás tulipanes que compraré en la floristería.

Media hora después de pasar algunos videos lo he conseguido, he terminado y no es por alardear, pero quedó excelente.

Jamás creí estar haciendo esto, aunque la vida da giros inesperados y muchas perspectivas sobre el amor han cambiado desde que ella literalmente tropezó en mi camino y me obligó a ver el mundo desde otro ángulo.

No puedo pedir más a la vida, el universo me dio algo increíble, me dio el privilegio de tenerla conmigo.

Camino a su casa me detengo en los pequeños mercados locales donde venden los tulipanes que más le gustan. Según ella no hay un lugar mejor para comprar flores que no sea este.

Elijo las flores más frescas y organizan todo en un bonito arreglo de tulipanes morados y blancos.

El papel café claro rodea las flores y un lazo adorna la parte inferior donde se encuentran los tallos de los tulipanes. Pido que agreguen el tulipán de papel que he realizado y escribo una nota para colocar entre el arreglo floral.

"Cuando la última flor marchite, dejaré de amarte"

Me encamino hacia la carretera que lleva a la casa de Brooke. A las tres en punto estoy frente a su puerta esperando a que ella abra.

La pequeña castaña me recibe con un pantalón de pijama y un suéter. Es preciosa con cualquier cosa que lleve encima.

—Eres muy puntual, señor amargado. —Una risita se escapa de sus labios.

—Hola a ti también, florecita. Sé que tus ánimos están bajos, por eso traje esto para animar a mi novia. —Entro a la casa y dejo en sus manos el presente.

—Suena muy bonito cuando dices "Mi novia" —Sus mejillas tornan un color carmesí.

—Lo repetiré más seguido. Tengo mucho tiempo para decírtelo.

En otras circunstancias Brooke me hubiera respondido con algo tierno mientras se ponía nerviosa y yo habría seguido su juego, sin embargo, ella no responde a mi comentario. Baja la cabeza y sube las escaleras en completo silencio.

Camino detrás de ella hasta que entramos a su cuarto, somos solo nosotros dos en toda la casa.

Brooke toma asiento en la mitad de la cama con sus piernas cruzadas y yo me quedo a un lado de la puerta examinando los ramos que traje para su cumpleaños, están muy bien cuidados y organizados alrededor de toda la habitación.