Brooke, una chica que intenta ver el lado positivo de las cosas. Aunque en su vida familiar las cosas no marchen bien ella no deja que tales problemas opaquen su día a día pero nadie es tan fuerte como para fingir que lo que ha vivido no la afecta...
Almas rotas, así nos considerábamos nosotros dos. ¿Por qué usar esa frase para describirnos? Quizá teníamos esa percepción por todo lo que habíamos pasado, todas las cosas negativas, eventos que dejaron marca en nosotros, sucesos que nos dejaron tirados en el suelo sin querer seguir adelante, y muchas cosas más que podría enumerar.
Cada cosa mala que nos pasó en la vida se iba acumulando en nuestras almas, es como si cada gota llenara el vaso. Llegó un momento en el que se desbordó y nos rompimos por dentro. Sin embargo, aunque nos hayan dañado a tal punto; las almas más hermosas siempre resurgen de sus desastres.
Recuerdo que Brooke una vez estaba leyendo un libro donde había escrita una frase bastante particular que llamó mi atención.
¿Dos almas rotas pueden sanar?
Los escépticos dirían que no es posible, que lo que está roto no puede arreglarse. No obstante, yo tengo otra perspectiva muy distinta a eso.
Viví la experiencia completa y en carne propia, con todos los altibajos que eso implica. Por ello puedo afirmar que dos almas rotas pueden asimilar lo que tanto les hizo daño, perdonar, soltar, sanar y buscar más por y para ellos. Ser mejores versiones y vivir plenamente sin tormentos que perturben su estadía en esta vida.
Somos la prueba de que por más grande que parezca la herida, ninguna grieta es tan profunda como para no ser sanada.
Sí, representábamos esas almas rotas que vivían o más bien sobrevivían cada día, pero con nuestros aprendizajes y evolución, ahora representamos esas personas que están dispuestas a sortear todas las dificultades y sanar para ser mejores seres humanos, claro primero mejorar para estar bien con nosotros mismos y luego para estar bien con los demás.
Nuestro crecimiento personal tiene que enorgullecernos a nosotros, porque cada mañana buscamos ser mejores que el día anterior. No tienes por qué compararte con nadie más que contigo. La vida no se trata de superar a los demás, se trata de superarte a ti mismo con el paso de los días.
La sociedad nos ha hecho creer que las personas rotas están destinadas a vivir en el sufrimiento absoluto por el resto de sus días. Nos han vendido la idea de que una persona con grietas en su vida y con cargas internas vale menos, pero solo puedo estar en desacuerdo con esa idea. Cada persona vale muchísimo como para dejarse amedrentar por esos comentarios, las personas con heridas en su alma tienen un valor especial, porque pese a todo lo que sucede en su vida, siguen adelante, se levantan a darle la cara a la vida y con la mejor actitud.
Recuerda. La ansiedad no te define, puedes curar el pasado y soltar lo que te ata al sufrimiento, sanar nuestras heridas no es un proceso lineal. Las personas siempre dejarán un pedazo de ellas en ti.
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Dos Años después.
La pequeña castaña camina de un lado a otro intentando mantener la calma. Desde que amaneció Brooke nos ha tenido estresados a todos, quiere que todo saliera bien y eso implica que exprese en voz alta sus preocupaciones con respecto al evento de hoy.
