Brooke, una chica que intenta ver el lado positivo de las cosas. Aunque en su vida familiar las cosas no marchen bien ella no deja que tales problemas opaquen su día a día pero nadie es tan fuerte como para fingir que lo que ha vivido no la afecta...
—¿Qué dices que sucedió con Melanie? No alcancé a escucharte —habló Josh mientras colocaba una bandeja con papas fritas encima de su cama.
—Su actitud me pareció tan fuera de lugar. Lo que más me enfureció fue la manera en la que dijo cada cosa, a veces no es lo que dices sino como lo dices y la hubieras escuchado decía cosas tan inoportunas.
—Desde hace tiempo no veía que ella actuará de tal manera, así. Soberbia e indeseable. Bueno, después de... —Él analiza todo y parece encontrar la respuesta en las propias palabras que mencionó con anterioridad —. ¡Eso es! ella no actuaba así desde su última relación formal.
—No entiendo cuál es tu punto, Joshua.
—Ella siempre adopta esas actitudes cuando está en relaciones que son dañinas para sí misma. Recuerdas que antes actuaba siempre a la defensiva y nos hacía creer que estábamos celosos de su noviazgo.
—Claro, ahora todo tiene lógica.
Sus novios no han sido precisamente el ejemplo a seguir de todo hombre, normalmente son mucho mayores que ella. Siempre han intentado que ella reprima su lado liberal y extrovertido lo cual causa que adapte una actitud antipática y empiece a hacer comentarios indebidos con tal de lograr que las personas se sientan incomodas. ¿Qué tiene que ver eso con sus novios? Ellos cambian su personalidad para que todos se alejen de ella y monopolicen su vida, no vea a nadie más que no sea su pareja y logren moldearla a su antojo.
Ya sé, eso suena terrible. Pero nos consta que sucede de esa manera y hasta fue a un psicólogo. Utilizan chantaje emocional y juegan con su mente. Una relación dañina desde cualquier punto que lo veas.
—¿Crees que sea posible que salga de allí?
—Las posibilidades de que nos escuche son casi nulas, si ella no se da cuenta no podemos hacerla entrar en razón, aunque intentemos lo posible, las personas enamoradas no se percatan del daño que puede hacer una pareja toxica ni siquiera porque se lo digan. Ellas mismas tienen que verlo para creerlo, pero el amor es ciego. Para cuando se dan cuenta ya las han lastimado.
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Nick pasará por mi casa un rato y hablar, considerando el espectáculo que armó Melanie ayer una charla servirá para dispersar las malas vibras.
Él baja de su auto y yo me encuentro sentada a un lado de la entrada principal, el sol es tenue y un poco de vitamina D no está nada mal.
Su rostro viene cubierto por ¿Otro ramo de flores? Dios, ya tengo demasiadas en mi habitación. Ese lugar parece una floristería.
—Adivina qué. —Quita el ramo y por fin deja ver su rostro —. ¿Sabes cuantos ramos te trajiste ayer?
—Uhm, a decir verdad, no tengo idea alguna, pero son más de los que pude contar.
Camina en círculos con el ramo en su mano.
—Los conté, fueron diecisiete para ser exactos. Pero resulta que te falta uno para que la cantidad de arreglos florales concuerde con tu edad.
—¿Trajiste el que faltaba para completar la colección?
—Por qué no. —Se encoje de hombros y toma asiento a mi lado.
—¿Puedes ser más perfecto? —Pellizco sus mejillas y le hace gracia.
—Estoy lejos de la perfección, Cariño.
—Con que yo lo piense es suficiente, no hace falta que los demás lo sepan. Querrán robarte.
Juego con nuestras manos un largo rato.
—Oye, nunca lo pensé, pero ahora ronda en mi mente. Nunca me has dicho si vas a la universidad, si la terminaste. —pienso con más racionalidad lo último —. Bueno, no creo que la hayas terminado, es muy pronto y si así fuera, quisiera ser tú para terminarla con tan solo diecinueve años. ¿Qué haces básicamente? Quiero la historia larga, no la corta donde saltas muchos detalles. Pon el contexto completo.
—Pertenezco a una banda delincuencial. Ya sabes, esa gente que lava dinero y se morirán antes de gastar todo lo que han producido.
—¿Hablas enserio? —pregunté asombrada.
—Claro que no, Brooke. No creo tener cara de delincuente.
—Serías uno muy bonito —admito.
—Responderé ahora si a tu pregunta. Desde que tengo dieciséis, mi madre vive en Alemania, viajaba mucho por negocios y decidió establecerse allí. —inició su relato con esa introducción —. Siempre dejaba una gran suma de dinero para lo que necesitará. A los diecisiete entre a la universidad para estudiar negocios. Ella lo decidió y necesitaba alguien que se hiciera cargo de todos sus activos así que acepté pese a querer estudiar astronomía. Con la gran mensualidad ahorre bastante y empecé ambas carreras en la misma universidad, desde que yo pagará la que quería y no bajará mis calificaciones todo estaba bien.
Las anécdotas de las personas siempre me han perecido interesantes, así conoces un poco más de su vida, gustos o pasiones.
—Como te decía, en ese entonces tantos acontecimientos me llevaron a lo que ya sabes, pasamos a esa parte de la historia que te conté en la azotea. Recuerdos sobre cosas sucedidas meses atrás me orillaron a empezar a consumir cocaína. Cuando decidí que no quería eso para mi vida y quería entrar a desintoxicación hable con ella, le conté básicamente todo. Tú hubieras visto la cara de esa mujer, estaba destrozada. Me dejó solo desde pequeño y nunca tuve ese apoyo que se supone que te dan las madres, se sentía culpable por enterarse de esa manera. Le dije que quería dejar la carrera para estar de lleno en el proceso y no tuvo más opción que aceptar, le prometí que lo retomaría y lo pienso hacer muy pronto; A fin de cuentas nunca rompo una promesa, siempre las cumplo. No desistí de astronomía y aún sigo estudiándola.
—¿Alguna vez me contarás acerca de esos acontecimientos que prefieres mantener en el anonimato?
—Lo haré, tal vez más pronto de lo que crees.
Es un capítulo bastante corto, pero culpo a todo lo que he tenido que hacer estos días.
Estamos cerquita de que Brooke se entere de qué es lo que Nick aún no le cuenta de su pasado. sabrán la historia completa de Nick y por lo que tuvo que pasar.
