Capítulo 35.

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Brooke

Anoche pasamos gran parte del tiempo que Nick estuvo aquí charlando sobre pormenores, recordamos algunos planes pendientes que teníamos, como el maratón de películas de Lilo Stitch. También aceptó hablar sobre temas que no eran de su gusto, pero lo hizo solo porque eran cosas que me atraían y no tenía con quien dialogarlas tan libremente como con él.

En algunas ocasiones hablando de gustos y demás, había cosas que le decía muy entusiasmada que me encantaban, de las que Nick no era partidario o simplemente no eran de su agrado, pero de todas maneras hallaba la manera de hablarlas conmigo, lograba congeniar con mis puntos de vista y le gustaba ver ciertas cosas desde mi perspectiva porque según él, lo hacía ver la vida con una visión mucho más amplia de lo que él lo hacía.

Decidimos dejar la conversación más seria para hoy, el día de ayer para ambos fue agotador y lo último que buscábamos era recargar nuestra mente con pláticas pesadas que tomarían un buen rato.

Nick quería que la conversación se basara en mí. Estaba empeñado en saber las cosas que habían cambiado en mi vida, cómo iba la relación con mi padre, cómo iba la universidad, qué avances habían ocurrido en ese proceso de descubrimiento que estaba llevando conmigo misma. Él sabía que continuamente estaba forjando muchísimas cosas en mi personalidad y demás, por lo que quería saber cómo había llevado todo.

Era consciente de la evolución de ambos y sabía que muchas cosas pudieron cambiar en este tiempo, por ello quería conocer hasta el último detalle para poder compaginar conmigo mucho mejor, su objetivo era conocerme plenamente, para saber qué cosas ahora me disgustaban y cuáles eran de mi agrado.

—Qué tal que tu sabor de helado favorito haya cambiado y yo siga comprándote ese por error. Ya no quiero hacer las cosas mal.

—Hay cosas que no cambian. —Voltee en su dirección.

—Pero otras que sí y quiero saber que más cosas no son como antes.

Por mi lado yo quería que la conversación girara en torno a él. Que me contara todo lo que había pasado en mi ausencia, cómo había decidido dejar tantos aspectos negativos atrás y tener un nuevo comienzo, la manera en la que soltó muchos acontecimientos, quizá logró perdonar a personas que lo lastimaron, también cómo estaba llevando su proceso en terapia. Porque Nick fue el centro para tomar muchas decisiones y siempre se ha tratado de él y su relación consigo mismo.

Lo que era totalmente seguro es que íbamos a retomar esto y por ende quería saber lo que había pasado con él, como Nick quería saber mis cosas.

Después de un largo tire y afloje, él cedió. Pero después íbamos a tener una extensa charla sobre mí.

—Me costó muchísimo saber que estaba haciendo las cosas mal, fue difícil percatarme de la manera errónea en la que estaba llevando mi vida. En las primeras semanas me rehusaba a hacer lo que me habías pedido, estuve a punto de dejar ir todo, absolutamente todo. ¿Has escuchado las personas que actúan como nuestro ángel? —Asiento poniendo cuidado a su narración.

—Matt actuó como ese ángel, creo que sin sus palabras y regaños aquella tarde no hubiera logrado entender que no podía rendirme, él representó ese empujón que me hacía falta para definir el rumbo de mi vida. O seguía y no me dejaba ahogar en el mar de mis problemas o me rendía y dejaba ir todo por lo que había resistido. Esa tarde reflexioné bastante, incluso muchas de tus palabras me ayudaron. Y desde ahí empecé a desechar todo lo malo. Estaba rompiendo los lazos con todo lo toxico que había en mi vida. Maté al monstruo del pesimismo, Arrasé con lo que no aportaba algo bueno a mí ser.

Almas Rotas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora