Almas Rotas ©

Capítulo 51.

Brooke

Han pasado un par de semanas, tiempo en el que el entorno familiar ha comenzado a tener forma. Forma de sentirse como algo parecido a un hogar. Un lugar cálido donde puedes estar tranquilo y sin peleas, gritos, reclamos o golpes, las cosas están mejorando poco a poco y todo va a su tiempo.

No sé bien cómo se siente esto de tener una buena relación con tu padre, nunca lo había experimentado, pero supongo que debes sentirte a gusto y él tiene que apoyarte en tus cosas, aconsejarte y demás. Algo así estamos construyendo desde los cimientos con Robert.

Ambos somos dos inexpertos en el tema, él está retomando lo que dejó atrás hace muchos años —Mi crianza—, y yo estoy poniendo de mi parte para que esto funcione.

Los dos estamos empeñados en recuperar tantos años perdidos y poder perdonar todo el dolor que tenemos en nuestros corazones.

De vez en cuando después de la universidad, he tenido varios encuentros con Josh. Me junto en su casa y vemos películas, él me enseña a cocinar o hacemos algo más para pasar el rato.

A veces quedo con Thomas para estudiar y hacer los trabajos de la universidad. Pero normalmente después de las clases, llego a casa y mi padre ya está esperándome.

Mi padre ha decidido dejar las horas extra en el trabajo y reemplazarlas por tiempo conmigo, él en serio quiere redimirse e intentar reparar lo que había roto —A mí—

La mayoría de días la pasamos hablando, conociéndonos un poco más y establecer un lazo de confianza, como he dicho en muchas ocasiones, somos desconocidos, dos extraños compartiendo un mismo techo y por esa misma razón tenemos mucho que saber del otro. La distancia que ambos impusimos con el paso de los días, la hemos ido desvaneciendo.

Hablamos sobre mis gustos, sobre él, nuestros intereses en común y en muchas ocasiones vemos los álbumes de fotos que yo guardo en un lugar de mi closet. Robert me ha contado mucho más de mi madre y nos parecemos en muchos aspectos, tengo más de ella de lo que creía.

Si se pudiera catalogar con una palabra lo que hemos vivido, diría que es fácil. Aún no hemos llegado al punto de tocar el tema central, pero creo que hoy lo haremos. Lo que queríamos antes de que él me contara todo es que estableciéramos una confianza bilateral, nos conociéramos como es debido y ahí sí desempolvar el pasado. Ese es el orden de las cosas. No puedes sacar a relucir todo sin saber ni siquiera con quién estás hablando.

Hay mucho de que encargarse para llegar hasta ese tema y lo que involucra. Todo en esta vida es un proceso y no puedes saltar ciertas cosas para llegar hasta donde quieres.

—En qué piensas tanto, tu mente está ida desde hace rato —inquiere Josh mientras subimos a su auto.

—En todo lo que ha pasado estas semanas. Nunca pensé que estaría arreglando paulatinamente las cosas con mi padre y todo estuviera saliendo bien porque ambos poníamos nuestro granito de arena, tampoco pasó por mi cabeza que Nick ya no estaría a mi lado.

Lo extraño, en serio lo hago, más de lo que parece. No volví a saber de él desde esa tarde y ya han pasado tres semanas, los recuerdos de nuestras salidas casi diarias se han convertido en eso. Solo recuerdos.

Él respetó mi decisión y es lo mejor. Después de lo que hablaremos hoy con mi padre sé que vendría la parte más dura de todo esto. Sacar de la caja al pasado va a ser algo difícil porque ahí empezaría el verdadero camino a sanar todo lo negativo y perdonar.

—La vida da giros inesperados que cambian lo que tenemos planeado. Nosotros tenemos nuestros planes, pero el destino también tiene los suyos —manifiesta.