Capítulo 52.

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Brooke

Estos seis meses han sido una mezcla de emociones, experiencias, charlas y sentimientos. Todo este tiempo no lo puedo catalogar como lo peor o mejor que he vivido. Hay un poco de todo, hubo tanto días coloridos como días grises.

Si tuviera que definir estas veinticuatro semanas en una frase sería "Una montaña rusa"

¿Por qué una montaña rusa?

Hubo subidas donde me sentía increíble, como en la cima del mundo, pero después de cada subida llega una bajada. Bajadas que traían consigo etapas muy complicadas y sentimientos que me abrumaban al punto de estallar en llanto para dejar salir todo lo negativo que tenía dentro de mi ser.

Pero bueno, la vida es eso. Momentos buenos y momentos malos, la vida es cíclica. Siempre estás arriba y abajo. No puedes estar siempre en la cima o en lo más bajo. Después de que algo se acaba, otra cosa nueva comienza. Vives y mueres, así sucesivamente.

Las caídas en la vida son necesarias porque desde el suelo podemos ver el panorama desde otro ángulo y notar en qué estamos fallando.

Estos momentos en los cuales los dedicas solo a ti, aprendes bastante. Te conoces mejor y adquieres nuevas perspectivas de la vida, ves todo con otros ojos y de cierta manera cambias un poco tu chip.

De todo esto tantas lecciones han cambiado mi vida para bien.

Aprendí bastante sobre el dolor y sufrimiento; el dolor es algo inevitable en nuestra vida, está ligado con nosotros y nuestra existencia, mientras estemos en este plano terrenal siempre experimentaremos dolor, así sea en mayor o menor medida, pero siempre estará con nosotros; Sin embargo, el sufrimiento es opcional, ese lo podemos evitar. Tenemos la capacidad de alivianar el dolor antes de que este avance y se convierta en sufrimiento. En pocas palabras podría decir que, en nosotros está tomar la decisión y decir que no queremos que el dolor nos consuma. Allí empezamos a combatir nuestros demonios internos y no dejar que se apoderen de nosotros.

También analicé la situación y todo lo que ha pasado últimamente y llegué a la conclusión de que la vida te pondrá pruebas para saber si ya aprendiste a sobrellevar una situación en específico. Aprendí que hay caminos que tenemos que recorrer solos. Se lo enseñé a Nick cuando él debía encargarse de su salud mental y la vida necesitaba saber que yo había aprendido la lección, así que puso un enorme obstáculo y entendí que sí hay caminos que tenemos que hacer solos, por ello yo tenía que sanar sin la compañía de nadie.

En cuanto a las emociones... Vaya, de eso me ha quedado algo clarísimo que descubrí porque lo viví en carne propia. Tuve muchas emociones que se peleaban entre sí dentro de mí, algunas no eran muy buenas. De ello me quedó algo muy importante.

El dolor, la tristeza, la frustración, la incertidumbre y demás emociones que son catalogadas como negativas, también hacen parte de la vida. Tenemos que experimentarlas en alguna ocasión, en esta vida probamos de todo un poco y no está mal si en algún momento sentimos algunas de ellas, esas de igual manera te hacen sentir vivo y las recordarás porque ellas te enseñaran que la vida no es solo alegría, por igual va la tristeza.

Se imaginan si la felicidad fuera eterna, nos aburriríamos de tanto bueno en nuestra vida. Por ello puedo decir que la felicidad no es un estado natural del ser humano, la felicidad se puede describir como momentos cortos y efímeros que ocasionan que nuestro fugaz paso por esta vida sea más llevadero.

Todas las personas están sorteando diferentes obstáculos en sus vidas, cada una de ellas aborda las cosas de manera distinta. Todos tenemos nuestra forma de arreglar el desorden que habita en nuestro entorno, alma, mente y corazones, quizá muchas personas que no saben lo que sucede en tu vida se cuestionan sobre cómo alguien encuentra comodidad entre tanto desorden, pero con que tú te sientas pleno y a gusto es más que suficiente.

Almas Rotas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora