Capitulo 1: Oportunidad

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Mayte hace poco se había graduado en psicología y su familia estaba feliz por ella, al igual que su prometido, pero ahora debía enfrentarse al mundo laboral que era sumamente escaso ya que en la mayoría de trabajos le pedían como mínimo 3 años de experiencia que al ser una recién egresada era imposible que tuviera 3 años de experiencia, estaba en un café con su hermana Isabel en un café comentándole esto último.

Isabel: Eso a mi siempre me a parecido ilógico – hecho un sobre de azúcar a su café – digo como quieren que tengamos experiencia si no nos dan trabajo es algo ilógico – rodo los ojos y tomo una cuchara para revolver la azúcar y el café.

Mayte: Trata de explicárselo a todas las instituciones o empresas que si quieren a un psicólogo, pero con mínimo 3 años de experiencia – dijo frustrada.

Isabel: Yo te advertí que conseguir trabajo sería tardado y más si eres una recién egresada – dio un sorbo a su café.

Mayte: ¿Cuánto te tardaste tu? – mira a su hermana.

Isabel: Chi, yo sigo sin tener empleo fijo, soy una vendedora de cuadros que bueno no me quejo hasta eso a la gente le gustan mis trabajos y sigo teniendo pedidos – dijo con calma.

Mayte: Ay es verdad y yo que podría hacer si no consigo trabajo – pensó para si misma.

Isabel: Lo que hacen la mayoría de psicólogos Chi su propio consultorio, pero necesitas hacer la maestría y posgrado, además de que poner un consultorio cuesta dinero – comento un poco sería.

Mayte: Lo de la maestría y Posgrado ya lo tenía contemplado, pero tú sabes que eso cuesta por eso quería un trabajo, también para dejarles de cargar la mano a nuestros padres – dijo pensativa.

Isabel: Ay chi si de niñas nos hubieran dicho que el simple hecho de encontrar trabajo está canijo no nos hubiéramos hecho tantas ilusiones – recordó como ellas soñaban con tener una casa propia y el trabajo de sus sueños.

Mayte: Pues si pero bueno no me queda más que seguir buscando hermana y si no me toca ver si mínimo me reciben aunque sea de secretaria – menciono con tristeza.

Isabel: Si yo llego a saber algo te aviso chi, además Manuel que te dice de esta situación – le dio unas palmadas para reconfortarla.

Mayte: Me apoya, aunque escuché a su mamá que dijo que no era más que una mediocre por no haber llenado las expectativas en la empresa que me tocó laborar en mis horas de servicio – se deprimió un poco.

Isabel: Por dios Mayte no es por ofender a tu suegra, pero ella no sabe ni siquiera como es este mundo laboral y ella misma te estaba haciendo que desistieras de seguir tu carrera para que te dedicaras a lo que una mujer está hecha para hacer – dijo molesta.

Mayte: Uy no y ni digas que ya me la imagino cuando le diga que no quiero tener hijos – se rio un poco.

Isabel: Lo has pensado bien, ya sabes que mamá también quiere nietos – la miro con seriedad.

Mayte: Uno propio no, tal vez si llego a tener una estabilidad económica me gustaría adoptar y darle amor a un niño que lo necesita – dijo con alegría.

Isabel: Isabel supongo que ya somos 2 – sonrió secamente.

Mayte: Hermana ya no pienses en eso – la abrazo.

Isabel: Ese accidente no solo acabo con mi esposo si no con el hijo que esperaba y se llevó todas mis posibilidades de volver a ser madre – derramó unas cuantas lágrimas.

Mayte: Hermana no te mortifiques más – la consoló hasta que se calmo.

Isabel: Perdón hermana es que cada vez que toco ese tema me duele – se seco unas lágrimas con una servilleta.

Con tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora