Con tu amor

Capitulo 26: No te vayas.

La tarde llego y alrededor de las siete llegaron Mimí y Lucia eran las amigas más cercanas a Fernanda, así que con ellas disfrutaría su última noche de soltera, Isabel las recibió con una sonrisa y las hizo pasar, Mimí traía unas botellas de vino y unos bocadillos, Lucia traía más bocadillos, se adentraron y vieron la decoración que Isabel realizó, mientras tanto la castaña acomodaba las cosas que las chicas trajeron.

Mimí: Te quedó linda la decoración estoy segura que a Fernanda le encantará - sonrió.

Isabel: Gracias - las mira - ¿Y Claudia?

Lucia: Me dijo que se sentía mal y no vendría - suspiro.

Isabel: Oh mala suerte - suspiro - al parecer hay epidemia - rio - May también se siente mal, le duele la cabeza - mintió.

Mimí: Sabes yo siento que le pasa algo, la veo bastante cabizbaja últimamente a comparación de antes que se veía bastante feliz - comento con preocupación.

Isabel: Si yo también lo e notado, pero simplemente no me a querido decir solo espero poder sacarle la sopa después - se cruzó de brazos y miro su reloj de muñeca - ay ya casi está por llegar Fer, vamos a apagar las luces y esperarla para aventarle este confeti - rio.

Mimí: Va - a los segundos de que apagaron la luz, el auto de Fernanda apareció aparcándose y cuando bajo de su auto estaba bastante confundida de ver su casa con la luz apagada, al abrir la puerta apachurro el interruptor de la luz y ahí sintió como sus amigas le aventaron el confeti gritándole sorpresa, cosas que la espanto en principio pero después les regaló una sonrisa tierna.

Fernanda: Ay chicas gracias - las abrazo - ¿Y May? - la busco con la mirada.

Isabel: Se siente mal, le duele la cabeza y prefirió recostarse - la sonrisa de la morena se borró.

Fernanda: Ah bueno espero se recupere y díganme ¿Qué planes tienen? - sonrió débilmente.

Mimí: Uy tenemos múltiples juegos así que vente para acá y arriba ese ánimo - la abraza, entre risas y juegos más copas de vino las dejo bastante borrachas por lo que dieron las 11, Mimí junto a Lucia decidieron irse pues en su estado podría pasarles algo, llamaron un taxi que a los minutos llegó y sin más ambas mujeres se fueron.

Isabel: Yo también me voy a dormir, descansa - le sonrió y se fue escaleras arriba.

Fernanda se quedó unos momentos en la sala tomándose la botella de vino que estaba en la mesa hasta que no lo pensó más y subió escaleras arriba al igual, pero dirigiéndose al cuarto de la rubia que ya dormía profundamente debía madrugar, la morena entro entre risas y tambaleándose en la habitación hasta que tropezó y cayó aun lado de la cama, Mayte se asusto y prendió la luz para ver quién estaba ahí, al ver a su amiga en el sueño la ayudo a levantarse sentándola en su cama y cerrando la puerta pensando que aún las chicas estaban abajo.

Mayte: Estás loca o ¿Qué te pasa?, ¿Por qué entras a mi habitación así? - la mira molesta.

Fernanda: Si, pero loca por ti - la jala de la mano para que se acueste a su lado y antes de que pudiera levantarse se sentó sobre ella - por favor May regálame está noche - se acercó a los labios de la pequeña mujer y los beso con un enorme deseo, la rubia intento zafarse de Fernanda pues sabía que esto no estaba bien, aunque el estúpido corazón nos termina traicionando y este fue el caso de Mayte que cedió ante el amor y deseo que sentía por Fernanda.

La morena levantó su vista por un momento y poso sus mano en los tirantes de la blusa de dormir de Mayte deslizándolos por los hombros y se deleitó más al ver que la pequeña mujer no traía sujetador por lo que le quitó la blusa solo para dejarla como decoración del piso, la morena poso su vista en el pecho de la mujer que está comenzó a ponerse roja del pecho, Fernanda fue lentamente acercándose a uno de ellos y comenzó a tirar del el, Mayte se mordió su labio inferior reprimiendo los gemidos.

La morena les dio toda su atención por un rato hasta que decidió seguido descendiendo a través de su abdomen para llegar a su short de pijama a lo cual ella lo toma junto con las bragas quitándolas rápidamente, la rubia si ya estaba colorada ahora parecía un tomate y Fernanda tomando la iniciativa separó un poco las piernas de su amiga para colocarse en medio y comenzó con leves besos en la ingle, para después acercar sus labios a la intimidad de la pequeña mujer, aquí Mayte sintió una corriente eléctrica que no pudo describir, pero esto la hizo tomar a Fernanda de sus rizos para hacer más profundo el contacto de su intimidad y la lengua de aquella morena que la estaba volviendo loca.

Mayte: ¡Ay Fer! - lanzo un fuerte gemido.

Fernanda: Esto te va a gustar más - metió dos dedos haciendo que Mayte lanzará otro gemido con su boca dio leves mordidas en su clítoris cosa que la ayudo a formar el primer orgasmo y vaya que esto ella lo notaba pues las paredes de Mayte comenzaban a contraerse.

Mayte: Ya no aguanto - empujó más a Fernanda contra su feminidad.

Fernanda: Córrete May, hazlo solo para mí - aceleró el ritmo de sus estocadas y finalmente el orgasmo, salió de ella con delicadeza pues aún estaba sensible tanto que está simple acción la hizo volver a gemir, su lengua volvió para ocuparse de limpiar los rastros de aquel orgasmo, cuando terminó se acercó a los labios de Mayte dándole un beso al cual ella respondió tanto que intercambio posiciones con Fernanda.

Mayte: Es mi turno - sonrió y comenzó a quitarle aquel vestido que traía puesto, cuanto intento quitar el vestido la cremallera no cooperaba a lo cual termino rompiéndolo y ambas no evitaron la risa que la situación les provocó, pero nada las detuvo y ahí logro ver a Fernanda con una hermosa lencería rosa que contrastaba con su piel a lo cual la rubia se deleitó con el cuerpo de la mujer que amaba - eres más hermosa de lo que imagine - sonrió.

Fernanda: Te amo - se besaron mientras Mayte deshacía del sujetador dejando ver ese pecho no tan grande ni ya pequeño era perfecto.

Comenzó a descender los besos por el cuello jugando un poco con sus risos para descender a dónde quería llegar dando un tierno beso entre sus pechos para después deleitarse con los pechos de su amada hasta luego de un rato entre leves gemidos que la morena no se molestó por callar decenio hasta quitar la última prenda, la recuesta en la cama y abre sus piernas para que ambas encajaran a la perfección y al tener el primer contacto ambas lanzaron un gemido, Mayte un poco nerviosa comenzó a moverse cosa que a ambas las hizo inundarse de placer.

Fernanda: ¡Ay dios! - exclamó con una enorme sonrisa, Mayte fue de lo más lento y tierno hasta lo más rápido y placentero posible que a ambas.

Nunca conocieron sensación igual, tal vez era porque estaban con el ser amado, al rato sus cuerpos estaban tan entregados que ya no se sabía dónde empezaba y dónde terminaba, ninguna supo exactamente a qué hora culminaron su entrega, pero un pequeño titileo despertó a Mayte, apagó el reloj y vio que ya era hora de partir, volteo a ver a Fernanda que estaba abrazada a ella con una enorme sonrisa y en un profundo sueño debido al alcohol, se levantó con calma para no despertarla y sin más se fue a dar una ducha, se cambió y vistió para tomar su maletas que había guardado en el closet.

Mayte: Es lo mejor para las dos amor mío - acaricio cada facción del rostro de Fernanda - te amo solo espero logres ser feliz - la beso por última vez con lágrimas en los ojos, salió de la habitación dejando una pequeña carta en la mesita de noche junto a los chocolates que sabía que tanto le gustaban a la morena, su hermana la esperaba en la sala y al verla llorar solo la abrazo para poder consolarla y sin más se fueron al aeropuerto, yéndose de nuevo a su país, Mayte intento conciliar el sueño pero le resultó imposible.

Mientras tanto en México Ilse esperaba en casa a Marian, pero comenzaba a preocuparse pues ya eran alrededor de las doce de la madrugada y ni sus luces por lo que llamo a Mildred que al igual se preocupo le propuso irla a buscar juntas, pues realmente que se desapareciera así como si nada, cuando dijo que solo iba y volvía por algo que a Ilse no le quiso decir, pero Mildred sabía perfectamente el porque y le aseguro a la güera que no era nada malo, sin más comenzaron a buscar en diversas calles y preguntando, pero nada así que se fueron directo a los hospitales y ahí la encontraron, aunque al parecer había sufrido un violento ataque, además de un abuso, cosa que termino por romper lo poco que quedaba de esperanza de ambas mujeres, Ilse pregunto si podía verla y decidieron darle mínimo 5 minutos para que hable con ella, les informaron igual que ya había rendido declaración, Ilse al entrar la mira en la camilla que la hizo romper en llanto a pesar de querer ser fuerte.

Ilse: Mi amor - la llamo entre lágrimas.

Continuará........................................