Capitulo 43: Oleada de amor.

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Mayte:

Solo me he entregado a una mujer y esa fue Fernanda, disfrute con ella sin embargo se que fue cuando ella estaba pasada de copas, en cambio Ilse está en sus 5 sentidos amándome, ella descendió sus besos por mi cuello y no me pude contener lance un pequeño gemido, eso incentivo a mi güerita pues se acercó a mi senos y comenzó a estrujarlos mientras la oí decir "hace tanto que quería probarlas" comenzó a quitar el baby doll para abrirse camino, sentí como la tela recorrió mi cuerpo hasta llegar al suelo, dejándome solo es unas bragas de color blanco.

Ella me admiraba como si fuera la cosa más hermosa del mundo para después acercarse y recostarme en la cama para comenzar llenar de besos cada uno de mis senos, era la gloria, lo fue más cuando llegó el momento dónde finalmente dio su primera lamida, con ese simple contacto me está volviendo loca, no pude evitarlo la tome del cabello para que me diera más, comenzó a darme pequeñas mordidas, dios me estaba volviendo loca, volvió a mis labios para luego mirarme con una sonrisa "te amo" la oi decir para luego descender lentamente por todo mi cuerpo lentamente mientras lo llenaba de besos y caricias que me hacían estremecer hasta que llegó a mi intimidad, poso sus manos por un momento en mi parte trasera para después sentir como me daba una nalgada "perdóname no lo pude evitar desde que te vi en aquellos leggins" reímos para después ella jugar con el borde de mi ropa interior eso era lo único que la separaba de su objetivo.

Me miro a los ojos sabiendo que me estaba pidiendo permiso y solo asentí con una sonrisa, lentamente quitó la última prenda dejándome completamente desnuda, me sonroje un poco pues realmente me daba un poco de pena, pero ella volvió a su tarea dejando besos por una de mis piernas, hasta que por fin llegó el primer contacto, sentí su aliento en mi interior con esa simple acción ya me estaba totalmente perdida, éramos ella y yo en este momento, sentí su lengua dentro de mi y no pude reprimir mis gemidos.

Ella fue lento, aunque al momento de que le pedía más ella fue más rápido, creo que en ese momento pude haber llegado a mi orgasmo pues el sentirla y verla estaba causando un enorme revuelo, sujete la sabana pues el placer me estaba matando, más aún cuando la sentí introducir uno de sus dedos, me dolió un poco pues ya hacía casi un año de no tener intimidad, al parece ella lo noto ya que detuvo su acción quedándose quieta para que pudiera acostumbrarme, alce la mirada y con una sonrisa le dije "estoy bien".

Ella comenzó a mover sus dedos lentamente y mi boca solo pudo lanzar gemidos ahogados hasta que ella levantó mi cabeza "deja de reprimirte, quiero oír mi nombre en tus labios" volvió a mover sus dedos y yo no lo pude evitar gemí su nombre en alto, acompaño las envestidas con su lengua y yo ya me estaba en mi punto y así fue solo bastaron unos minutos más y llegué a mi punto arqueando mi espalda y mis sentidos viajaban por aquella oleada de placer, siento como sube a darme un beso acompañado de las siguientes palabras "¿Estas bien?", asiento pues a pesar de que quiero hablar de mi garganta no sale nada, nos quedamos abrazadas hasta que finalmente mi voz vuelve.

Mayte: Ha Sido la mejor noche de mi vida - acaricia su mejilla.

Ilse: Ya lo creo te has quedado sin habla - rio - ahora solo descansa.

Mayte: Estás loca si crees que me voy a quedar con las ganas - se levantó y aprovecho que Ilse estaba boca abajo para sentarse arriba de ella - voy a recorrer cada peca que tienes - beso el lóbulo de su oreja para después recorrer su cuello cosa que la hizo suspirar ante sus caricias.

Ilse:

Siento como Mayte va recorriendo con calma mi cuello, sus labios son tan suaves y siento como va descendiendo a mi espalda y se ayuda de sus manos para acariciarme, quiero tener esta noche guardada en mis recuerdos pues a la luz de la luna estoy con la mujer que amo haciendo el amor, sus manos son tan suaves como la seda, quisiera quedarme en este instante para siempre, siento con aprieta mis caderas y me voltea bruscamente, dios su mirada es tan sexy y llena de lujuria que hace que me sonroje rápidamente "No crees que ese pantalón estorba" la oí decir para dirigirse al broche del mis jeans y con una enorme desesperación lo quito.

Los quito con la misma desesperación para luego tomar mis bragas romperlas, dios esta mujer vaya que ya necesita de mi tanto como yo de ella "discúlpame pero intervenían con lo nuestro" para acto seguido poner la yema de sus dedos en mi clítoris "abre esas piernas para mí" tan solo oírla ya me excitando de sobre manera haciendo lo que me pidió y comenzó a estimularlo lentamente, los gemidos no los pude contener y entre ellos le pedía que fuera más rápido, pero al parecer ella quería jugar un poco conmigo, la verdad es que a pesar de que estaba ansiosa, sería un deleite para ambas, además ella en este momento estaba sometida a sus caprichos, "¿Quiero que me mires?", alce la vista y me tope con esos ojos llenos de deseo.

Ella movió más rápido sus dedos y cuando hice mi cabeza hacia atrás "mírame oh te dejare con las ganas" hice un esfuerzo sobre humano para mantener mi vista en ella que se deleitaba conmigo, lo siguiente fue la gloria comenzó a ayudarse de su lengua dando pequeñas succiones en mi interior, no pude parar de gemir, tenía los ojos entrecerrados luchando con todo mi ser de no cerrarlos, la tome de su cabello para apretar su cara contra mi intimidad, ella me tomo de las caderas dando fuertes apretones, sentí como el orgasmo comenzaba a formarse dentro de mi, hasta que mi vista se nublo para finalmente cerrar los ojos y disfrutar de esa sensación.

Mayte: Disfruta güera yo estoy aquí - acaricio su mejilla, su novia finalmente recupero la respiración para voltear a verla con una sonrisa y besarla - no te casas verdad.

Ilse: De ti nunca - se levantó para sentarse a horcajadas sobre la castaña - me parece estar viviendo un sueño del que no quiero despertar - se acomodo para que sus intimidades encajaran a la perfección.

Mayte: Está noche ni tu no yo la vamos a perder olvidar porque es la primera, pero jamás será la última, quiero que cada noche que tenga que estudiar para un examen me ayudes a sacarme el estrés después de haber repasado mil veces, quiero que nuestro fines de semana acabemos en la tina comiéndonos una a la otra, quiero hacerte tantas cosas, pero ahora solo vamos a disfrutar de lo que venga.

Ilse: No me había fijado bien, pero tienes un cuerpo hermoso - deslizó su mano por las caderas de la pequeña mujer hasta llegar a su pecho.

Mayte: Hazlo - colocó sus manos en los hombros de la güera que comenzó a moverse lentamente.

Basto el primer rose para que ambas gimieran al mismo tiempo, poco a poco agarraron un ritmo que ambas pudieran seguir y disfrutar, en esa habitación solo reinaba la luz de luna alumbrado dos cuerpos entregados al completo amor y placer que se daban, los choques de sus cuerpos junto a sus respiraciones y los gritos de aquellas mujeres eran testigos de ese amor que nadie podría romper, ambas llegaron al anhelado orgasmo, ambas terminaron acostadas en la cama abrazadas cubiertas con una pequeña manta blanca.

Mayte: Gracias - se acurrucó en su pecho.

Ilse: Gracias, pero ¿Por qué? - le acaricio el cabello.

Mayte: Por regalarme está noche, por hacerme sentir mujer, fuiste tan dulce y delicada, pero a su vez tan apasionada, me hiciste tocar el cielo como nunca antes alguien lo a hecho - acaricio su mejilla para luego darle un pico.

Ilse: Es todo lo que yo siempre soñé cada noche desde que me di cuenta que aún te quería, luego te ame y mis deseos se incrementaron más, sabes un día soñé que hacíamos el amor en un lago.

Mayte: Tranquila mi güera todo a su tiempo, pero de que vamos a cumplir ese sueño lo haremos, tenemos una larga vida para hacerlo, ahora solo quiero dormir abrazada a ti mientras escucho el latido de tu corazón.

Ilse: Estoy tan agradecida con la vida que si me muriera el día de mañana lo haría feliz.

Mayte: No Ilse tu aún no te puedes ir, tenemos mucho que recorrer antes de partir de este mundo, pero se que a donde vaya te voy a encontrar, así estemos en otras vidas te voy a encontrar - la beso.

Ilse: Por está y más vida juntas mi amor, ahora descansa chiquita - ambas quedaron dormidas con una enorme sonrisa que quedaría marcada para siempre.

Continuará.......................

Con tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora