Capitulo 4: Arrepentimiento/Culpa

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Al día siguiente Ilse despertó con una fuerte migraña, pero sobre todo no recordaba como había llegado a su casa, pensando un poco recordó lo sucedido con Ivonne, pero después se le vino a la mente Mayte, aunque no sabía el porque, así que solo tomo un baño relajante hasta que recibió una llamada y sin más salió de la tina y atendió el teléfono.

Ilse: Diga – espero respuesta.

Manuel: Ya se te pasó la cruda – rio.

Ilse: No hables tan fuerte que me va a reventar la cabeza – se quejo por la risa fuerte – y además tú ¿cómo sabes?, oh qué – le cuestionó confundida.

Manuel: Querida quien crees que te llevo a tu apartamento – le contesto con alegría.

Ilse: Fuiste tú – se sorprendió – pero ¿Cómo?.

Manuel: Agradécele a Mayte ella te vio muy mal y me llamo para que lleváramos a tu apartamento – le hizo saber.

Ilse: Ah mira tu quien lo diría – le menciono un poco molesta – bueno pues gracias, eso era todo.

Manuel: Uy cualquiera diría que te molestaste por lo que te dije – Ilse rodó los ojos.

Ilse: Ay no Manuel como crees al contrario les agradezco mucho – fingió.

Manuel: menos mal yo ya me estaba mal viajando – rio – bueno te dejo solo queríamos saber si estabas bien.

Ilse: Si bueno te dejo voy a volver a recostarme nos vemos – colgó el teléfono – Sabía que Mayte había metido mano en esto no por algo me acordé de ella – se fue a su tina de nueva cuenta para relajarse, al poco rato se vistió salió por algo de desayunar y fue a ver a Ivonne, tocó la puerta con calma e Ivonne abrió y al verla frunció el seño.

Ivonne: Ilse ¿Qué haces aquí? – contesto lo más cortes que se pudo.

Ilse: Ivonne yo de verdad no quise decir eso y es que ayer realmente me puse muy mal es decir lo de Gabriel me afectó y tome de más, me comporte como una verdadera estúpida – la miro.

Ivonne: En algo concordamos ayer actuaste como una verdadera estúpida – se cruzó de brazos.

Ilse: ¿Podemos hablar? – pregunto con calma.

Ivonne: Está bien pasa – se metió a su departamento e Ilse se metió y cerro la puerta.

Ilse: Te traje los waffles que tanto te gustan – le enseñó una bolsa de papel.

Ivonne: Gracias siéntate – le regaló una pequeña sonrisa e Ilse lo hizo.

Ilse: De verdad perdóname Ivonne no quise decir eso, es que realmente quise resolver mis problemas con alcohol y sexo – miro al piso – no sabes lo arrepentida que estoy

Ivonne: Mira Ilse se que no quisiste decir eso pero lo hiciste y me dolió como no te puedes imaginar, se que estabas dolida y bajo los efectos, solo prométeme que no volverás a tocar ese tema por favor – la miro seria.

Ilse: Te lo prometo – la miro.

Ivonne: Bien, pero mira con la pelea de ayer no pude darte esto – saco una pequeña caja de regalo.

Ilse: Ay Ivonne no debiste ya nadie se acuerda de mí cumpleaños – sonrió.

Ivonne: Yo si así que ábrelo – saco la charola de los waffles de la bolsa.

Ilse: Por eso te quiero – abrió la caja y vio distintas cosas, tomo un frasco y al leer lo que decía miro a Ivonne – es enserio.

Ivonne: ¿Qué?, No crees en la aromaterapia – rio.

Ilse: Si creo en la aromaterapia lo que no entiendo es porque me compraste uno para despertar el apetito sexual – rio.

Ivonne: Admítelo si te hace falta – le dio un pequeño golpe.

Ilse: No voy a contestar a eso por respeto y dignidad – guardo el frasco y saco algo que estaba envuelto en papel china, lo desenvolvió y cuando lo vio se sonrojo – Ivonne por dios dónde se te ocurre que……… - fue interrumpida.

Ivonne: ¿Qué no te gusta el color? – no pudo contener una carcajada.

Ilse: No es gracioso – le dio un pequeño golpe – no sé dónde se te ocurrió regalarme lencería sexy – lo volvió a meter a la caja.

Ivonne: ¿Qué tiene?, es algo original – se defendió.

Ilse: Ay no mejor ya ni reviso lo demás capaz y se te ocurrió meter condones o algún juguetito – cerro la caja e Ivonne se rio con culpa – Ay no Ivonne ya mejor lo reviso en privado – guardo la caja en su bolsa – Pero lo agradezco de verdad mínimo me sacaste una carcajada – la abrazo.

Ivonne: Si quieres ahora sí lo puedes usar conmigo ya que no estás hasta atrás – rio.

Ilse: Uy no la oferta era ayer – acompaño a su amiga en la risa.

Ivonne: Lo se tranquila, además hay algo que no te eh dicho – dejo la charola en la mesita que ya le había comido.

Ilse: ¿Qué pasa?, No me asustes – la miro asustada.

Ivonne: Bueno no es nada malo al menos para ti – la tranquilizó.

Ilse: entonces – tomo la mano de Ivonne

Ivonne: Liliana regresa de Canadá – le hizo saber.

Ilse: Aún pones en duda lo que sientes por ella – dijo en tono tranquilo.

Ivonne: Para serte honesta si, además Liliana quiere tapar el sol con un dedo y eso me choca – rodó los ojos.

Ilse: Ay Ivonne tanto que luchaste por estar con ella y ahora que la tienes no estas segura – se cruzó de brazos.

Ivonne: Si pero sabes eh pensado en eso y me doy cuanta que yo fui la única que hizo algo por esta relación y ella solo acepto cuando su padres fallecieron, no se tal vez está conmigo porque se siente sola y no porque realmente me quiera – menciono con tristeza.

Ilse: Tal vez si o tal vez solo espero a que sus padres se fueran para no darles esa decepción o dolor – consoló a su amiga – debes hablar con ella y exponerle tus dudas, recuerda que la comunicación es importante – le dio unas palmadas en la espalda.

Ivonne: Es verdad, lo bueno es que tengo una amiga psicóloga – le acaricio la mejilla – ¿me acompañas por Liliana?, hoy llega al aeropuerto y quiere que vaya a recogerla.

Ilse: Claro no tengo nada que hacer vamos – se levantó y tomo su bolsa.

Ivonne: Pues vamos – ambas amigas salieron y fueron al auto.

Por lo mientras Manuel y Mayte estaban en una comida con la familia Lascurain, Mayte llamo a su hermana Isabel a su antigua habitación y cuando las 2 hermanas estaban solas, Mayte le contó lo del beso con Ilse que de cierta forma le atormentaba la cabeza, Isabel estaba en shock por lo que le contó, pero la miro con calma.

Isabel: May no tienes porque sentirte culpable, es decir tu mejor que nadie sabe que la homosexualidad es una enfermedad como gran parte de la población quiere hacerla ver – se cruzó de brazos – eh independientemente de eso no sé si a ti te gustó o no, o simplemente te da igual, la verdad no lo sé, pero no tienes porque sentirte culpable porque punto número uno tu no la besaste y no seguiste el beso como para decir que le fuiste infiel a Manuel, punto número dos la homosexualidad no tiene nada de malo y punto número tres nadie es quien para juzgarte, todos tenemos cola que nos pisen, así que arriba esos ánimos y vamos a seguir celebrando tu comida de compromiso

Mayte: Gracias hermana necesitaba de tus consejos – la abrazo y se reconfortó sintiendo ese peso irse con las palabras de Isabel y sin más ambas hermanas fueron al comedor a seguir la fiesta.

Continuará…………………………

Con tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora