Capitulo 38: Te amo

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Mayte noto un poco cabizbaja a Ilse en el desayuno, aunque intento sacarle plática Ilse era un poco cortante hasta que fue a darse una ducha cosa que a la castaña la dejo herida y desconcertada, se levantó y fue a ponerse una blusa ombliguera negra junto con unos leggins y blazer de cuero del mismo color, se miro al espejo y realmente no se reconocía de aquella joven conservadora y dulce a esta mujer totalmente distinta se maquillo un poco para tomar su bolso y vio a Ilse esperándola en el sillón pensativa.

Mayte: Estoy lista güera - se acercó a darle un beso en la mejilla realmente se veía bastante bien con su camisa y tenis blancos más unos jeans básicos.

Ilse: Si ven vamos - se levantó del sillón tomando su bolso - ven te espera un lindo día - le abrió la puerta.

Dieron un largo recorrido en silencio y por primera vez Mayte desde que se reencontró con la güera sintió su alejamiento, siempre fueron cercanas y al caminar a veces iban entrelazadas con el brazo, en cambio ahora todo era silencio y distancia, intento actuar lo más normal del mundo, pero esa noticia que le dio su amiga esa mañana fue tan repentina, cargada de dolor que ni siquiera tuvo tiempo para asimilarlo, llegaron a un parque en el que finalmente se sentaron en una de las bancas.

Ilse: Este lugar tiene una gran biodiversidad, muchas especies de plantas están aquí y pensé que te gustaría verlo se cuanto te agradan las flores - sonrió.

Mayte: Gracias es muy lindo - intento acariciar su mejilla, aunque su amiga se levantó y le dio su atención a unas cuantas orquídeas.

Ilse: Ven vamos a recorrerlo - comenzó a caminar mientras Ilse le explicaba una cuantas cosas acerca de la flora con una actitud sería, no era para menos esa sorpresa la llevo planeando hace semanas e incluso hablo con las personas encargadas del parque para preguntarles acerca de toda la flora que había en ese lugar para después memorizar todo y darle un recorrido a su amiga que tanto amaba las planta, aunque ahora que su cabeza estaba en otro lado la hacia hablar vagamente de lo que recordaba en aquel momento, luego del recorrido la llevo a almorzar dónde había probado los mejores tacos siento una de las tantas comidas favoritas de Mayte.

Mayte: ¿Pasa algo? - intento rozar su mano, pero fue nulo ya que Ilse la retiro rápidamente - ¿Estás enferma? Te noto muy cabizbaja.

Ilse: Todo está bien solo tengo hambre - le hecho salsa a sus tacos y agarro uno para comenzar a comer.

Mayte:

¿Qué sucedió? Es decir en la mañana casi casi te declaro mi amor y ahora tú estás así, no entiendo nada, lo mejor será ir a casa tengo unas inmensas ganas de llorar por tu maldita actitud, hablame carajo dime ¿qué es lo que pasa? - se levantó sin decir ni una sola palabra tomando su bolso saliendo de ese lugar e Ilse desconcertada ante este hecho, pago la cuenta y la comenzó a buscar sin éxito - voy al único lugar donde se que puedo tener una charla contigo recorrió una gran distancia hasta llegar aquel lago donde su padre la había traído una gran cantidad de veces cuando era más pequeña y tuvo las charlas más profundas, aunque ella no se diera cuenta a esa corta edad.

¿Por qué se comporta así conmigo? - derramó finalmente unas lágrimas en silencio - tenía planeada una cosa y ella se comporta de... - se sentó en el pasto - tal vez te decepcione padre y no sabes cuánto lo lamento, pero yo no lo busque, no lo esperaba, tal vez tengan razón las personas lo prohibido no puede ser, me gustaría que estuvieras aquí y que me dieras tu opinión, te necesito tanto - vio al lago - lo mejor será ya no intentar nada para que me desgasto ella ya tomo su decisión y no creo hacerla cambiar de parecer - se quedó un rato contemplado aquel lugar en una lucha interna hasta que las primeras gotas de lluvia cayeron.

Se apresuro a irse de ahí pues la tormenta amenazaba con hacerse más intensa, Ilse por su parte luego de buscar a su amiga en todos los lugares cercanos se dio por vencida y regreso al apartamento con la esperanza que estuviera ahí, sin embargo no habia ni una señal de vida ahí por lo que solo se encerró en su habitación para finalmente lloro lo que quiso hacer desde que Mayte le dijo que estaba enamorada, la castaña llegó enpapada a la casa viendo las luces prendidas supo que ella ya estaba en la casa, así que entro en absoluto silencio para ir a buscarla a su cuarto, tenía su mano en la perilla para darle vuelta la escucho peleando con ella misma.

Con tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora